WORLD WAR💢 °°Taekook°°

11

Yoongi lleva ya un buen rato andando.

Su intención desde el primer momento había sido encontrar a alguien que le pudiera guiar para encontrar algo de comida y a través del cual conseguir alguna que otra arma para defenderse en un futuro.

Para con el propósito de respirar profundamente, ya que el flato hace que no pueda avanzar con la rapidez deseada.

Toma asiento cuando considera que está lo suficientemente lejos del lugar dónde ha dejado a los dos muchachos.

No es la primera vez que traiciona a alguien que le acoge como parte del grupo, sólo que esta vez no ha tenido que matar a nadie, y lo prefiere así.

Perdió todas sus pertenencias cuando aquellos bandidos de mucha más edad que él, le atacaron junto a una granja que se halla a unas millas de dónde se encontraba su antigua ciudad, la cual fue completamente destrozada.

Por suerte, pudo hacerse un torniquete en la pierna herida, aún no logra entender la razón por la cual no lo mataron.

Hubiera sido todo más fácil, o al menos eso cree él.

Al fin y al cabo, todo el mundo se ha convertido en asesino a la fuerza, por muchos psicópatas que existan, la mayoría de las personas humanas, no matan por placer, y por muchas circunstancias que les hayan llevado a aquella situación, duda que alguien tenga la consciencia tranquila tras todo lo que han pasado.

Él aún recuerda a su vecino, al cual tubo que apuñalar porque trataba de herir a su hermana pequeña.

Tal vez por eso siempre da un nombre falso cuando hace nuevas alianzas, puede que esa sea su manera de sentirse algo menos culpable por sus actos, aunque no está plenamente seguro de ello.

La humanidad había entrado en caos, pero motivos por el que este existiera, no faltaban.

Ahora todo el mundo acarreaba las muertes de sus familiares, o sus desapariciones, que no tiene claro lo que resulta más traumático.

Niega con la cabeza, queriendo dejar de torturarse internamente con aquellos pensamientos que no tienen cabida en el futuro que desea.

Coge la mochila que le ha arrebatado a Taehyung, sacando las navajas que le resultarán tremendamente necesarias.

Pero sus manos se detienen de manera abrupta cuando un papel algo arrugado aparece frente a su vista, duda de consultarlo, pero cuando al final lo hace, se descubre a sí mismo observando una foto de la que cree que es la familia del muchacho.

Mira la cara del castaño detenidamente.

Comparándola con el presente, aquel chico feliz con el pelo revuelto y la sonrisa geométrica, no se parece en nada con el Taehyung que él ha conocido.

Muerde su labio con impotencia, al ver que en la fotografía, se encuentra abrazando a otro muchacho, aproximadamente algo más pequeño en edad que él.

Luego echa un vistazo a la imagen global.

Tenía una linda familia.

Resopla, la culpa aflorando con pesar sobre cada parte de su cuerpo.

No es que nunca haya robado algo así, todo el mundo, con suerte, suele llevar alguna que otra pertenencia de sus familiares o de lo que ha dejado atrás en sí.

Pero no entiende bien por qué le afecta tanto saber que se ha llevado lo único que Taehyung tenía de su antiguo hogar.

Es cierto que no le ha parecido un chico majo ni mucho menos, pero es normal, al fin y al cabo, su propósito desde el primer momento en que cruzaron el puente aquellos chicos, fue robarles sus pertenencias y usarles a su gusto para su propio beneficio.

Se tumba sobre el camino, cerrando levemente los ojos. Los rayos de sol casi se han desvanecido por completo. Hace mucho que los dejó atrás.

Siempre ha tenido miedo a ser traicionado.

Desde que la masacre dio comienzo, después de volverse completamente independiente tras múltiples desgracias, estaba tan aterrado de que alguien fingiera tenderle una mano para luego clavarle un puñal en la espalda, que no se ha dedicado a otra cosa más que a hacerlo él.

Traga saliva con cierta resignación.

Pero su mente le traiciona y vuelve a ver en sus pensamientos de forma vívida la foto del castaño.

Se maldice internamente por ser tan masoca.

Tras unos segundos dudando, se levanta del lugar dónde ha tomado asiento y comienza a caminar en dirección contraria hacia dónde se dirigía.

—¿Y ahora dónde mierda encuentro yo a éstos imbéciles? —Empieza a quejarse a medida que avanza en el camino. —Yoongi, eres gilipollas. —Da una patada a las piedras que va encontrando por el suelo, decidido a caminar lo que haga falta para devolver lo que se ha llevado.

Sabe que las armas las tiene él, así que al menos no pueden pegarle un tiro en la sien como bienvenida cuando le vean.

Pero, extrañamente eso no le tranquiliza lo más mínimo.

Chasquea la lengua tras varias horas, está harto de caminar, pero si se da la vuelta ahora, sabe que la sensación que ahora reside en él, le va a estar torturando por mucho más tiempo, y eso es lo último que desea.

¿Por qué ha tenido que nacer siendo tan cabezón?

Se ríe al recordar lo mucho que se quejaba su madre por esa faceta suya, la mujer se pasaba el día diciéndole que no se podía ser tan tozudo, que debería de dejar de centrarse en sus sueños y empezar a ser razonable con lo que uno puede o no conseguir.

Pero él nunca hacía caso. 

Porque cuando algo se le metía en la cabeza, por muy imposible que fuese, Yoongi se encargaba de hacerlo realidad, aunque costara sangre sudor y lágrimas.

Nae pi ttam nunmul ~

Vale, no sabe qué ha sido eso, pero tampoco lo quiere descubrir.

Cuando cree que va a caer rendido, porque sus piernas casi han dejado de responder por completo, escucha unos gritos.

No es el indicio que esperaba encontrar, pero decide guiarse por éstos y correr lo más rápido que puede hacia el lugar de dónde provienen.

Pero cuando llega, se encuentra con una imagen que no esperaba presenciar.

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Tenía que poner la referencia de Blood Sweat and Tears, sorry not sorry.

Aunque haya cagado la seriedad del cap jajajajaja

En fin, GRACIAS POR LEERME BELLAS FLORES DE JARDÍN CON OLOR A CALCETÍN c: