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A lo lejos se puede divisar a Jungkook sosteniendo a duras penas a Taehyung, el cual tiene un reguero de sangre recorriendo su pierna derecha.

Corre hacia ellos sin pensarlo dos veces, haciendo que el moreno frene en seco y le mire de mala gana.

—¿¡Qué haces aquí?! ¿Qué quieres? ¿¡Robarnos algo más?! —Dice el más pequeño de forma desesperada, que sigue tratando de que Taehyung recupere la consciencia, pues se halla ligeramente desmayado sobre él.

—Yo... Q-quiero ayudar. —Sentencia el peliblanco, que se coloca delante de él. —Bájalo y túmbalo aquí, no puedes salvarlo simplemente huyendo. —Le reprocha, esperando una respuesta positiva por su parte.

—¿Por qué debería confiar en ti? ¿Cómo sé que no le vas a hacer daño? 

Esas palabras le llegan a doler, pero son tan ciertas que no puede evitar el quedarse de piedra por la mención. Suspira lentamente, viendo cómo la piel acanelada del muchacho se va volviendo tan nevada como sus cabellos a medida que pasa el tiempo.

—¿Quieres que tu amigo muera? —Pregunta seriamente, causando que el contrario trague saliva y nuevas lágrimas asomen por sus orbes castaños, comenzando de un momento a otro a llorar desconsoladamente.

—No, Suga, yo no quiero que él muera. No quiero que ésto acabe aquí. —Dice, empuñando sus manos con cierta impotencia y maldiciendo internamente lo que ha pasado.

—Entonces confía en mí, y por favor, llámame Yoongi. —Deja al muchacho en el suelo y agarra su camiseta, rompiéndola en jirones para atarla alrededor de la pierna de Taehyung, usando el otro para limpiar el resto de la extremidad.

—¿P-puedo ayudarte en algo? ¿Q-qué vas a hacer? —Pregunta casi con miedo, tratando de ser útil.

—Ésto probablemente le va a doler, así que necesito que le abraces con fuerza y no dejes que se mueva, no quiero hacerle más daño. —El pequeño no parece acabar de entenderlo, así que procede a explicarlo con claridad. —Voy a sacarle la bala, Jungkook. —El chico coloca la cabeza del castaño sobre sus piernas, agarrándole mientras espera que el contrario saque la navaja de la mochila y proceda a desinfectarla de alguna manera. 

Después de haberla limpiado con agua y con el resto de su camiseta, mira con complicidad al menor, tratando de expresar que va a proceder a hacerlo.

Para Jungkook, aquella es sin duda alguna, la peor escena que ha llegado a presenciar en la vida. Ver a la persona que más quiere en esos instantes, sufriendo, es una tortura desmedida para su interior.

Más aún tener que inmovilizarle para poderle extraer la bala.

Sus manos tiemblan y las lágrimas que le recorren las mejillas parecen no querer cesar nunca, pero cuando observa al muchacho que se encuentra frente a él, extrayendo un pequeño artefacto de la pierna del muchacho, sabe que ha finalizado su tarea con éxito.

—Ésto es todo lo que podemos hacer por ahora. —Comenta, limpiando nuevamente el arma que ha empleado. —Al menos es algo, pero habría que buscar algo con lo que poder coserle la herida, yo no soy médico ni mucho menos, no creo que pueda aguantar mucho tiempo con la pierna de esa manera. —Jungkook asiente.

—Tienes razón. Pero al menos por ahora, lo has salvado, Yoongi. —Dice, acercándose a él y dándole una leve palmada en la espalda. —No sé cómo agradecértelo. —Murmura, agachando la cabeza y mirando hacia el suelo, topándose con Taehyung, que se nota a la legua que sus sudores se han reducido un poco y que se encuentra algo mejor. 

—No tienes por qué agradecerme nada. Al fin y al cabo yo fui el imbécil que os robó. Estoy en deuda con él y no puedo marcharme hasta que se salve por completo. —Mira al castaño, que sigue durmiendo.

—¿Por qué? —Niega con la cabeza. —¿Por qué has vuelto? —Comenta, observando con atención cada uno de los gestos del de pelos nevados.

—Digamos que recapacité. Y quiero disculparme apropiadamente con él. —Traga saliva. —Y me aseguraré de que se cure lo antes posible para poder hacerlo. —Jungkook ríe para sus adentros y se sienta junto a Taehyung, acariciando sus mejillas y sonriendo al ver que su respiración ya no está tan entrecortada, sino que ha pasado a ser una mucho más relajada.

Yoongi se sienta al lado y deja la mochila que previamente les había arrebatado junto al cuerpo del mayor.

—¿Sabes? Una persona se define por sus acciones, pero sobretodo por su capacidad para saber pedir perdón. Independientemente de lo que hayas hecho, si has tenido el valor de volver para disculparte y afrontar lo que has causado, mereces ser perdonado. Todo el mundo debería tener la opción de experimentar el tener una segunda oportunidad para poder ser mejor. —Dice el moreno, que sigue con sus ojos fijos en los del chico que ahora se encuentra ligeramente sobre él.

—Yo... —Se detiene al notar cómo los ojos del castaño se abren ligeramente, y se topan con los de Jungkook, causando que el más pequeño se ponga más rojo que un tomate de huerta.

—K-kookie. —Murmura de forma entrecortada, sonriendo y alzando la mano para tocar las mejillas del muchacho.

Yoongi se queda petrificado al ver esa muestra de cariño, que a pesar de no ser gran cosa, ha hecho que su interior se oprima con ternura, más aún al ver la sonrisa de conejito que se le ha quedado a Jungkook tras eso.

—¿Cómo te encuentras? —Susurra con calma.

—M-me has salvado. —Contesta Taehyung, aún sin percatarse de la presencia de una tercera persona en el lugar.

—En verdad, él ha sido quién lo ha hecho. —En ese momento, el castaño gira la cabeza para encontrarse a Yoongi, cambiando su expresión en apenas un instante y haciendo que el peliblanco baje la cabeza debido a su propia frustración.

—Gracias. —Dice, sorprendiendo al muchacho, que le mira ahora con incredulidad. —Muchas gracias, estoy en deuda contigo por haber ayudado a Jungkookie. —Y ambos sonríen finalmente.

Yoongi sintiendo su corazón un poco menos pesado después de ver aquella sonrisa, y pensando en los dos chicos a su lado, siendo para él tan mágico que a Taehyung le pese más el haber ayudado a su acompañante que el haber salvado su propia vida.

Es alucinante cómo puede llegar a actuar el amor.


WORLD WAR💢 °°Taekook°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora