I Capitulo: Dios!

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-¿____ cómo crees? – Dijo Clau luego de que tiraron el ramo.

-Lo sé Clau – dije sin tomarle importancia.

-¡Como puedes decirlo así! – dijo exaltada.

-Clau nada es que agarrara el ramo. – dije normal sentándome en la mesa que nos había tocado. Clau aun de pie frente a mí.

-¿Que no sabes el dicho? – Dijo aun exaltada, ya estaba molestándome.

-No – dije cortante buscando a Wesley con la mirada.

-¡Dios! La persona que atrape el ramo es la próxima en casarse. – dijo buscando mi mirada.

-WES! –dije cuando me asusto. Me volví a mirarlo, no podía creer que ya teníamos un año.

-¿A quién buscabas? – Dijo sonriente antes de darme un beso.

-A mi novio ¿no lo has visto?- dije chistosa. Clau tosió tratando de llamar la atención.

-¿Wes viste que ____ atrapo el ramo? – Dijo Clau.

-Estaba con los demás pero si te vi – dijo mirándome.

-Clau ya por favor – dije rápido antes de que dijera algo.

Clau suspiro rindiéndose. Busco a Marco su novio desde hace ya 6 meses. Mucho para mí Claudia.

 -No puedo creer que Ale se case con Charlotte. – dije cambiando de tema.

-Siempre se quisieron desde pequeños aun recuerdo cuando mi tío los agarro besándosen a los 7 años – dijo Wesley sentándome en sus regazos.

-Jamás pensé que Alex se casara en realidad. – dijo Clau viendo extrañamente a Alex.

-Amor es amor – dije sonriendo mirando a Alex con Charlotte riéndose.

-¿Quien lo dice? La chica que no se volvería a enamorar. – Dijo Wesley abrazándome.

-____ algún día te mirare en el altar – dijo Clau sonriente.

Abrí los ojos como platos, enamorarse es malo (bueno no con la persona indicada) pero casarme jamás pensé en eso.

-¿Y _____bailamos amor?- dijo Keaton llegando haciendo movimientos.

Todos reímos.

Keaton me salvaste la vida.

-¡A bailar se ha dicho! – dije poniéndome en pie.

Tome a Keaton del brazo para ir a la pista de baile.

-¡Que emoción hermana! – grito desde atrás Clau. Me voltie y la señalé con mi cara de ¡CALLATE!

Clau sonrió inocente cuando Marco la vio justo cuando me fui.

Keaton tomo mi cintura y empezamos a bailar una canción lenta.

-¿Qué pasa?- dijo Kea a mi oído.

-Nada – dije sonriéndole apoyando mi cabeza en su hombro.

-Dime- dijo tranquilo.

-Kea no quiero casarme.

Besando Un Sapo (Segunda Parte de Los Cuentos de Hadas No Son Para Mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora