Gabriel llevaba un año fuera de su país natal, estudiando, trabajando y siguiendo su pasión, el fútbol, claro que tenia amigos pero nunca se comprarían con El su mejor amigo de toda la vida, la persona que le había apoyado desde pequeño y a la cual tuvo que dejar por tener sueños diferentes.
Estaba cansado ya era viernes y el seguía en aquel bar de mala muerte sirviendo los tragos que le encargaban, aunque no ganaba grandes cantidades de dinero si obtenía lo suficiente para pagar lo necesario y a veces, si ahorraba, darse unos cuantos gustos. Su familia lo había dejado de lado, tenían otras prioridades como su hermano menor que era todo lo que el nunca podría ser, por lo que había tenido que sobrevivir en un país desconocido apunta de esfuerzo y dedicación. Ya casi se terminaba su turno, las dos de la mañana se acercaban y estaba dispuesto a pagar por un taxi para poder llegar temprano a su pequeño departamento rentado y dormir una larga siesta.
Unos cuantos minutos después ya estaba colocándose su abrigo dispuesto a salir a la oscura mañana, a unos cuantos pasos del bar, al frente del callejón, sintió un agarre en el abrigo quedando a oscuras dentro de aquel basurero, segundos después una mano con un pañuelo de olor extraño estaba encima de su nariz, y ahí fue donde cometió el primer error de tantos, respirar en busca de aire quedando así inconsciente por el cloroformo, no sin antes escuchar una voz grave que le decía
-te tengo-
ESTÁS LEYENDO
Amor solo mio -Yaoi-
RandomLe quería siempre lo había querido aunque nunca me había dado cuenta de que forma, sabía que el me quería, es más me amaba y había demostrado eso en tan sólo una acción. Nunca pensé estar involucrado en un secuestro ni ser el centro de las fantasías...