Esa voz

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Después de la breve charla con mi secuestrador, quede en shock ¿a que se refería cuando dijo que me quería solo para el?
De solo pensarlo se me ponían los pelos de punta, no planeaba gustarle a alguien hasta este punto, pero lo que si podía decir con seguridad es que conocía a la por ahora misteriosa persona detrás de esa voz, lo cual generaba una pequeña esperanza de poder salir sano y salvo de todo esto.

Luego de lo que parecieron unas cuantas horas se despertó, su cuerpo no aguanto más, por lo que se durmió en un sueño profundo, que logró tranquilizarlo unos cuantos minutos hasta volver a darse cuenta de donde estaba, sus muñecas y trasero dolían, no soportaría estar amarrado mucho tiempo sin entrar en desesperación, suspiro, no era el momento para entrar en ansiedad y pánico ya suficiente tenia con las miles de preguntas que rondaban en su cabeza.
-Amor, que bien que ya estas despierto, tu rostro es aún más bonito descansado-
-Quien eres? Escuchame bien, estoy cansado de estar amarrado en esta silla, no he comido nada y tengo que ir al baño, no puedes tenerme por siempre atado y encerrado- dije harto de este juego que no lleva a ninguna parte.
-ohhh cariño, claro que puedo tenerte atado y encerrado toda la vida,eres mio, puedo hacer contigo todo lo que me plazca, aparte así te ves supremamente delicioso, con respecto a lo otro ya iré por ti para solucionarlo-
¿Ir por mi? ¿A que se refería? Solo quería volver a mi pequeña posada y dormir unas buenas horas para luego intentar recuperar mi trabajo si es que aun tenia posibilidad.
Se oyeron unas puertas abriéndose, empecé a sudar frío, aun no estaba listo para ver a mi secuestrador, tampoco estaba listo para lo que posiblemente me sucedería, de solo pensarlo mi cuerpo temblaba.
-Querido hasta que por fin nos volvemos a encontrar- Lo único que pude hacer después de escucharlo fue reírme, acaso esa voz era de El.

Amor solo mio -Yaoi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora