Nos deseábamos, lo disfrutamos y se terminó.
Después de una semana llena de puro sexo, vuelvo a mi vida normal; estoy en mi departamento analizando todo lo que he vivido con él y sí que lo disfrute, aun siento sus manos sobre mi piel, el dentro de mí y su única forma de hacerme suya. No me arrepiento de lo que hice ni de lo que no hice, disfrutamos el momento y se acabó.
De ahora en adelante el trato que tengamos será uno incomodo pero sé que poco a poco nos acostumbraremos a esta nueva situación. En una relación como esta es imposible no involucrar los sentimientos; Pierre lo hizo y no quiero lastimarlo por ser un hombre maravilloso, un buen amigo y un excelente jefe pero no me enamore, no sentí que fuera el indicado.
Mientras llega Sharon, comienzo a recoger y organizar un poco mis cosas; mis cosas están perfectamente ordenadas y en su lugar. A quien Pierre contrato para la organización de mis cosas; sabe muy bien cómo hacer su trabajo. Cuando tengo todo listo en su lugar, me dirijo a la cocina para preparar la comida para cuando Sharon llegue del viaje.
La charla que tendremos será una muy intensa y sé que no saldré bien parada de ella. Conozco a mis amigas, en especial Sharon que es la más liberar pero siempre le gustan las cosas al derecho sin trampas ni engaños.
Dos horas después, ya tengo la comida lista, me he duchado y estoy frente a mi nuevo ordenador tratando de adelantar lo que el desgraciado de Paul destruyo. Tenía bosquejos y unas ideas para la cuenta del señor Lay que estaban listas para hacer un preliminar y enseñarle a Pierre mis avances.
De pronto escucho el timbre de la puerta del edificio, pregunto quién es y la voz de mi amiga suena en todo mi departamento, le abro la puerta y salgo hacia los ascensores a esperarla y decirle como encontrara mi casa.
Minutos más tarde, se abre uno de los ascensores, veo a mi amiga con cara de pocos amigos y decido ir directa al grano. A pesar de su humor, nos abrazamos por unos segundos cuando nos separamos y comienza a caminar, la detengo en seco.
—Sharon quiero decirte algo antes de entrar a mi departamento.
—Dime, ¿qué paso?
—Mi departamento esta cambiado, hubo que hacerles unos cambios de manera urgente.
—Dime de una buena vez que paso porque mi paciencia la estas poniendo a prueba Loanne.
—La noche que ustedes se fueron, vino Paul borracho a gritar e insultarme, entro y casi me ataca pero Pierre llego y pudo detenerlo dándole una golpiza dejando a Paul en el suelo inconsciente. Pierre me llevo a su departamento y la mañana siguiente encontramos que Paul había destrozado casi todo en mi departamento.
—¡Oh, por Dios! Loanne, ¿tu estas bien? Dime que si por favor.
—Sí, estoy bien en lo que cabe.
—¿Porque dice en lo que cabe?
—Ven, te lo contaré todo adentro.
—Sí, me lo tienes que contar con lujos de detalles y con una botella de vino.
Entramos y ha quedado en una pieza y con la boca abierta por lo espectacular como Pierre dejo mi casa. Le enseno todas las áreas que fueron remodeladas y ha quedado fascinada con la sala y con mi habitación. Nos sentamos en uno de los sofás con una botella de vino tinto y le cuento todo; desde el trato que hice con Pierre, la inesperada visita de Paul y como me trato, cuando llego Pierre evitando que Paul me violará y que me llevo a su casa, todas las atenciones que tuvo conmigo, lo de la remodelación y la gran estupidez que hice cuando me trajo a la casa.