Capitulo 11 [Min Hi]

601 53 6
                                    

Luego de la odiosa noticia que me dio Mark, no sabía muy bien si estar feliz o enojada. Jaemin vendría. Podría verlo, al menos de lejos pero: tenía novia. Y eso me dolía, no sabía porqué, pero me dolía.

Como la mayoría de mis supuestos amigos me habían mandado al diablo, mi lista de compinches había bajado casi hasta la ridiculez. No tenía con quién demonios salir y necesitaba despejarme o iba a reventar. Así es que luego de pasar una tarde como el demonio, y de ver cómo Mark me dejaba sola otra vez, el muy pendejo, decidí salir sola que más me daba, ya me estaba acostumbrando.

Me estacioné sin querer en el pequeño parque a la salida de Seúl. No me di cuenta cómo fue que llegué hasta allí, pero recordé con nostalgia la primera vez que bese a Jaemin.

Él estaba tan nervioso. Pero era una ternura. Sentí como el calor me subía por el cuerpo al recordar la avidez de esos labios rojos, buscando los míos con ansiedad... y esa sensación, cuando me tocó.

Traté de sacar esos pensamientos de mi mente, porque no me hacían nada de bien. Ya ni recordaba la última vez que había estado con alguien... no, si lo recordaba. La misma noche que Jaemin me descubrió con Ten. Esa misma noche había sido mi última aventura y desde allí, había sido una maldita monja. Insisto. Mi vagina estaba con depresión, porque no se me antojaba nadie. Y eso era malditamente extraño.

Me bajé del automóvil y me senté en el césped. El atardecer estaba bello y saqué mis cigarrillos. Me debo haber fumado unos 10 seguidos, porque mi maldita mente no hacía más que recordar y recordar... y todo lo que hacía era ver tipos de ojos oscuros y pelo desordenado... a pesar de que trataba de recordar alguna otra cosa, el insistía en colarse en mis recuerdos. Era como una puta maldición. Algo tendría que hacer para quitármelo de la cabeza.

Cuando ya anochecía y me empezó a doler el culo de tanto estar sentada en el suelo, decidí que sería hora de marchar a casa. Podría haber ido al Fantasy o a darme una vuelta por Seul, pero temía encontrarme con Jaemin. En realidad temía encontrarme con él y alguien de su familia. Suspiré profundo y me dirigí a mi vehículo. Mejor me daba una buena ducha fría y me tomaba unas 3 píldoras, para poder dormir por unos 4 días seguidos, Con suerte, él ya se habría marchado y me dejaría seguir con mi patética existencia.

Estaba a punto de marcharme cuando las luces de un vehículo me cegaron un momento. Alguien se detuvo, tocando el claxon y sacando una mano.

- ¡Ey, Mimi! – escuché que me decían.

Esto tenía que ser una puta visión. O ya estaba jodida y me estaba volviendo loca. Ya que nadie quiere hablarme últimamente... Cuando me acerqué y pude ver mejor, una sonrisa subió a mi rostro.

- ¡Jisung! – chillé emocionada.

- Oye, apenas te reconocí – me dijo – si no hubiese sido por el vehículo...

- Si – le dije sonriendo – cambio de imagen.

- Te ves bien... ¿qué haces por acá tan sola? – preguntó.

- Es mi rutina diaria Jisung. Ya sabes que ya nadie quiere estar conmigo... soy como una jodida peste.

Jisung me miro con los ojos amigables. Yo nunca había sido una zorra con él, porque obviamente no me interesaba. Por lo cual no estaba ni entre la lista de los dolidos ni entre la de las posibles conquistas. Bien. Me gustaba la idea de alguien neutral por ahora.

- Oye, yo no soy ningún juez – dijo sonriendo- podríamos dar una vuelta si quieres.

- Oye, quizás no sea tan mala idea... - le dije, feliz de que alguien me hablara.

- ¡Bien! – dijo alegre- Podríamos ir en mi coche... pero tendríamos que ir a dejar el tuyo.

- No hay problema- le dije- de todas formas me gustaría ponerme otra ropa... esta apesta a cigarrillo – le dije.

sweet obsession [Jaemin] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora