sweet obsession [Jaemin] [+18]

Epílogo: Boda [Min Hi]

Jaemin está enfermo. Y no digo de algún tipo de enfermedad mortal o algún virus. Está más bien adicto. Al sexo. Y es toda mi culpa. Quizás yo también este bastante enferma.

Claro que no es que me queje. Es sólo para explicar las cosas que nos suceden por eso.

Hacía ya un par de meses desde que Jaemin se convenció de que había que desechar los mimos y cariños excesivos conmigo y su máxima ahora era "tirar que el mundo se va a acabar". Y era en serio. Jaemin era incansable y tenía la mente más retorcida que se puedan imaginar. Siempre tenía ideas extrañísimas y lo peor era que a mí me encantaban sus ideas. Dios, no sabía cómo demonios habíamos salido vivos hace un par de meses, cuando se le ocurrió ponerse malo y encerrarme en casa una semana seguida solo con sexo y algunas dosis ocasionales de comida. Habíamos prácticamente redecorado toda la casa y no había sitio en el que no hubiésemos tenido sexo. Él estaba convencido de que nuestra mejor terapia era tener sexo en todos los sitios posibles. Creo que solo nos falto el techo de la casa. Y eso fue porque yo no quise que nos vieran los vecinos.

En esa ocasión había bajado casi cinco kilos de peso, dos menos que él, que bajó siete. No nos vieron durante una semana y en realidad pensaron que habíamos muerto, hasta que Mark se decidió a aparecer en la casa y nos encontró teniendo sexo en la cocina. No podía creer el desastre que teníamos en la casa. Estuvimos todo un día limpiando y cuando regreso papá tuve que decirle que había decidido redecorar y por eso había tantas cosas nuevas. La verdad es que habíamos roto casi todo.

Además de esto, Nana se escabullía de todas maneras a mi habitación todas las noches. Había aprendido una forma de llegar a mi habitación trepando por la pared, y no lo desperdiciaba. Papá nos había pillado durmiendo juntos en dos ocasiones y creo que luego ya se cansó de correr a Nana.

La novedad más importante consistía en el matrimonio.

No.

No se trata de Jaemin y yo... ¡Ni de broma! Todavía no tengo intenciones de casarme... por ahora. En realidad se trata de Mark y Johnny. Ellos habían decidido casarse y habían tenido la brillantísima idea de nombrarnos junto a Jaemin como sus padrinos de boda. Ellos debieron aceptar que todo iba mal cuando el día del ensayo no aparecimos porque nos quedamos tirando en el nuevo auto de Nana. Él decía que quería probar los amortiguadores. Resultó que el chevrolet era bastante cómodo finalmente, pero nos ganamos la ira de Johnny, al llegar casi una hora más tarde, cuando el ensayo iba por más de la mitad. Tratamos de convencerlo que cambiara de padrinos, pero él nos dijo que los partes de boda ya estaban enviados y que si le arruinábamos la boda simplemente nos mataría. Y yo le creía. Nana se lo tomaba con más humor.

— John no hará nada— Decía él, riendo, esa noche en mi cama ,o más bien nuestra cama —Y lo conozco y él realmente está preocupado de que todo salga perfecto para Mark. No te preocupes amor, todo saldrá a la perfección ese día.

—Eso es si no piensas en sexo—Le dije yo, riendo.

—- Mira quién habla, sexópata—Me contesto él.

—Vaya, tú me ganas por paliza Jaemin—Le dije yo, dándole un almohadazo.

— Oye, no a los golpes— Dijo él quitándome la almohada—O quizás te guste lo rudo— Murmuró luego, acariciando mi muslo desnudo.

— ¡Jaemin!—Me quejé yo-— Ya ha sido suficiente... son las 3 de la madrugada.

— Genial, es la hora de nuestra dosis — Murmuro él, haciéndome rodar en la cama y subiéndose sobre mí.