sweet obsession [Jaemin] [+18]

Capitulo 15 [Min Hi]

Desperté temprano con solo una idea en mente: hablar con Jisoo. Ese sería mi primer paso para hacer un cambio en mi vida. Pero uno real, ya estaba cansada de toda la porquería que me rodeaba. Además siempre podía contar con Mark. Es increíble lo que te puede ayudar la familia.

Me vestí y me arregle dispuesta a asumir lo que fuera necesario, pero una cosa era clara: Jisoo tendría que escucharme.

Mark me sonrió apoyándome mientras yo subía a mi coche y partí rumbo en dirección a la casa de Jaemin. Esto era matar dos pájaros de una sola pedrada. La idea era hablar con Jisoo y luego con Jaemin. Poder decir lo que llevaba dentro y sincerarme era el primer paso para asegurar que todo avanzara conforme a lo planeado.

Cuando finalmente llegue a la casa de Jaemin un nudo se me formó en el estomago. Estaba nerviosa. La última vez que había estado por allí había sido hace seis meses, cuando pasé en búsqueda de Jaemin para llevarlo a mi casa.

Miré y respiré con fuerza. Jisoo no sabía que estaría acá, pero esa era la idea. Si la ponía de sobre aviso, sabia por demás que ella se negaría a hablar conmigo como lo había hecho por meses. No le daría esa oportunidad esta vez. Así que con una fuerza que ni yo misma me conocía, me decidí y llame a la casa de Jaemin.

Una hermosa mujer que identifique como la madre de Jaemin, me abrió la puerta. Eran muy parecidos. El corazón me dio un brinco.

- Disculpe por haber venido sin anunciarme- le dije – pero sé que Park Jisoo se encuentra en esta casa.... Creo que esta con su hijo Taeyong

Respiré profundo mientras la mujer me miraba con interés. Que templanza la mía, en realidad es que estaba asombrada de mi misma. Luego una autentica sonrisa se dibujó en su rostro.

- ¿Tú debes ser Min Young verdad? – me dijo ella.

Vaya, no sabía hasta qué punto era bueno ser reconocida de inmediato. Eso podía tener múltiples interpretaciones. Quizás todo mundo se la pasaba hablando pestes de mi de tal modo, que ya todos me conocieran. O quizás podía ser lo contrario, aunque lo dudaba. También existía la opción de que Jaemin le hubiese hablado algo de mi... esa opción me gustaba más, aunque si le había contado TODO, quizás la mujer debería odiarme.

- Si – dije con cierta timidez

- He oído mucho de ti- me dijo finalmente.

- Espero que no haya sido nada demasiado malo- comente, algo asustada

Ella solo sonrió y me hizo pasar. La casa era agradable, con una decoración hermosa a pesar de no ser muy grande. Se sentía el calor de hogar que en la mía no existía. Eso era envidiable.

- Iré por Jisoo- dijo ella, como quien habla de un hijo. Jisoo debía haber llegado a encajar muy bien en esta casa.

Me quede un momento a solas en la sala y mire la decoración. Divina. Mis ojos volaron a unas fotos de Jaemin, en donde salía con su antigua forma de vestir y peinar, abrazando a sus hermanos. Se veía feliz y radiante. No como era ahora. Me propuse que esa sonrisa debía volver a su rostro alguna vez.

De pronto, siento un chillido agudo a mis espaldas que yo conocía muy bien... me sonreí por los recuerdos

- ¿Min Hi? – fue lo primero que escuche luego del gritito.

- Jisoo – dije, dándome la vuelta y enfrentándola.

Oh, vaya. Si que esta chica se veía bien. Increíble. Sea lo que sea que hubiese sucedido con ella, era evidente que le beneficiaba muchísimo. Ella estaba hermosa, siempre lo había sido, pero antes yo no tenía mucho tiempo ni interés en destacar al resto del mundo. Solo a mí misma. Es increíble lo que sucede cuando abres un poco los ojos.