Broken Hearts

Epílogo

"Las luces dejaban de parpadear en un vaivén de sonidos; de latidos sonoros que yacían en el puente de tu corazón. Siendo la naturaleza oyente de lo que sucedía, dejó de hacerlo...dejó de ayudarme en cada compás que sentía. Cada ritmo leve de estos con el tiempo disminuía, destruía lo único que me era importante sin ser usualmente consciente.

Mis ojos lloraban repentinamente por la partida de la flor ya marchita, sin luz y sin latidos. Retumbaban en mis pensamientos el recuerdo de tu ser sensible y lleno de confianza. Lo había dañado siendo de éste mi culpa. Lo único que podría hacer a tú favor es solo mantenerme en silencio, pensando repetidas veces en los pequeños momentos que de ti hice feliz."

Fué uno de los poemas que Fernando le pudo dedicar a Gabriela en todo el tiempo de amistad, para después dejarse ir por completo. Habían cumplido su promesa de siempre estar él uno con el otro. De que el apoyo que mantenían debía ser puro y el amor siempre dudaría.

Sus promesas eran inmarcesibles con el pasar del tiempo. Se volvían cada vez más fuertes, hasta que uno de los dos pudo morir primero, dejando al otro. En todo caso, Gabriela no sintió dolor en su corazón cuando su amor se marchó de la tierra; sintió felicidad de alguna vez poder tenido a su lado a la mejor persona del mundo. Quién vio en ella lo peor y lo mejor, aún así el querer dilatado que cada uno sentía era intenso. Su lazo nunca se quebrantó, perdurando hasta morir.

Tuvieron dos hijos: Krystel y David, quiénes pudieron oír de ambos su historia; de cómo se habían conocido, del gusto, de la amistad y lealtad que habían tenido, llevado de éste al alba.

El par de hijos estuvieron ahí para cuando sus padres dejaron de dar su último respiro. Siempre serían recordados por ellos y consigo sus hijos, por prosiguiente los hijos de sus hijos.

La valoración de una persona hacia otra es la muestra de amor y fidelidad más grande que se nos acreditó a cada uno de los seres humanos. Quién no ha amado con intensidad, no ha vivido con felicidad dentro de su ser. Amar y ser amado es un arte próspero de cualquier persona quién sepa obsequiarlo.