2. De Repente

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Sebastian

—Hoy es el primer día de universidad para este semestre, volver a comenzar con la rutina. —Pienso mientras me dirijo a una cafetería cercana a la universidad para reunirme con mi mejor amigo Bryan, el cuál puedo ver con claridad sentado en una de las mesas circulares fuera de esta leyendo con deteniemiento uno de los menús. 

—¿Cómo le ha ido a nuestro consejero profesional? —Pregunta Bryan al notar mi presencia.

—No soy consejero, estoy estudiando psicología. —Le respondo mientras tomo un silla y la coloco en la misma mesa que él me siento y tomo un menú para revisarlo.

—Es casi lo mismo, no lo niegues. —Dice él riendo.

Desde que le dije que quería estudiar psicología siempre ha sido lo mismo, a él le encanta molestarme, cosa que sucede mucho gracias a mi gran paciencia. Bryan ha sido mi mejor amigo desde que tengo uso de razón, ha sido la única persona que siempre ha estado ahí siempre a pesar de todo, quizás a veces su sentido del humor sea un poco molesto pero nada que no se pueda soportar.

—Quiero un café sin azúcar, gracias. —Pido a la mesera que viene a tomar nuestra orden, Bryan pide un smoothie de fresa y una tostada.

—Vas a morir de hambre por no estar desayunando.

—Sabes que no gusta comer a estas horas, no sé por qué te preocupas tanto por mi. —Respondo, no es la primera vez que me dice lo mismo, más bien es algo que no puedo evitar escuchar cada vez que desayunamos juntos.

—Aqui están sus pedidos; una café sin azúcar, un smothie de fresa y una tostada. —Dice la mesera dejando nuestros pedidos sobre la mesa y retirándose. —Gracias. —Le respondí.

—¿Y qué tal vas con Rose? —Pregunta Bryan haciendo una expresión de la cuál no pude evitar reír, parece este tipo de cara pervetida que sale normalmente en los memes.

—Vamos bien aunque estos días no hemos hablado mucho, me dijo que estaba con su madre en otra ciudad y tal. —Respondí.

—Aún no sé cómo ella accedió a tener una relación así, osea ¿Y si fueras un secuestrador o parte de la mafia Rusa? —Dice él, ambos reímos.

—Por lo menos no tengo una novia en la secundaria. —Digo tratando de contrarrestar, él rueda los ojos.

—Aún así Jennie es muy madura y lo sabes. —Dice Bryan defendiéndose.

Jennie es la chica que le gusta a Bryan, no son novios ni nada aunque me gusta decir que sí. Ella es muy agradable y buena persona pero el único problema es que aún está en la secundaria, según sé tiene tan sólo 17 años y para colmo vive con su abuela la cuál le sobreprotege bastante asi que no tiene la misma libertad que nosotros ni mucho menos.

—Está bien, Jennie la chica de 25 años atrapada en el cuerpo de una adolescente. —Digo riendo, me hace gracia ver como la defiende ante la misma realidad de una manera tan cursi. 

—¿Crees que te haz salvado de mi pregunta? Solo me haz dado el 40% del capítulo de mi serie favorita. —Dice poniendo sus codos sobre la orilla de mesa evitando rozar con la comida, poniendo su cara encima de sus manos haciendo el gesto de que presta atención.

—Como ya sabes Rose y yo vamos a cumplir 3 meses... Creo que es tiempo de que ella vaya sabiendo un poco más sobre mi pero... Tengo miedo de que sea como siempre...

—Ya deberías ir superando eso Sebastian, no eres el mismo de antes, algo debiste aprender de tus relaciones pasadas y por más que en el pasado haya sido así no todo el mundo va a estar cerca de ti por tú estado económico ni mucho menos, por mi podrías vivir debajo de un puente y seguiriamos siendo amigos, claro, tendrías que bañarte antes de salir conmigo. —Dice Bryan en tono serio.

—¿Ahora estás diciendo que me bañe? —Rio ante tal ocurrencia.

—Tú entendiste muy bien lo que dije. —Rie. —Resulta irónico que estudies psicología mientras tú deberías ir a uno.

—Ah y ahora necesito ir al psicólogo.

—Aún asi eres el mejor chico que he conocido y lo sabes. —Refuta Bryan intentándo enmendar sus palabras, yo le respondo con una leve sonrisa.

***

Estuve hablando de un sinnúmero de estúpideces con Bryan durante alrededor de una hora en la cafetería, al percatarme de la hora me despedí y salí a paso rápido hacia la universidad que por suerte está más que cerca, no puedo creer que se me esté haciendo tarde desde el primer día del semestre y más teniendo en cuenta que la clase comienza a las 4 de la tarde y no a las 8 de la mañana.

Voy caminando a paso rápido aproximándome a la universidad cuando de un momento a otro siento a alguien chocar contra mi, reacciono enseguida y cuando enfoco la vista veo a una chica tirada en el suelo a la cuál le extiendo mi mano en un intento fallido de ayudarla a levantarse mientras ella me ignora por completo.

—Mi celular... —Dice la chica que sigue tirada en el suelo ahora con el celular en mano.

Esa voz...

—¿Estás bien? —Me pregunta ella mientras la veo levantarse, deberia ser yo el que le pregunte eso teniendo en cuenta que la que cayó al suelo fue ella. Al levantarse puedo fijarme más de cerca en ella y notó algo extraño... se me hace conocida y efectivamente, inmediatamente comienzo a sentir el frio recorrer todo mi cuerpo; Esos ojos... Ese pelo... Es... Ella...

Conociendote Dos Veces (DEMO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora