Ya No Más

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Me encontraba de nuevo en la oficina de mi padre

-supe que volviste a viajar en el transporte subterráneo a pesar de que te dije que no lo hagas

-si lo hice otra vez, y lo seguiré haciendo padre--digo impasible

-¿es esto una etapa de rebeldia acaso? Ya estas grande como para que hagas esto, ni tu hermano menor lo hace

-exacto ya casi tengo 30 años, no me puedes decir que hacer y que no, a partir de ahora empezare a tomar mis propias decisiones, ¡CIELOS NO SÉ DE DÓNDE SAQUÉ LA FUERZA PERO SE SIENTE BIEN! - digo firme

-¿Estas tonto? Que te pasa cómo puedes hablarme así, a tu propio padre, que diría tu abuela si te viera así, estas así gracias a ella; te consintio demasiado

-¡No la metas en esto! Ella me crió y me dio amor, y tu lo único que has sabido hacer fue mandar y ponerte tu gafete de je... - no termine de decir cuando sentí su mano en el cuello de mi camisa

-ERES UN MALDITO DESAGRADECIDO YO TE DI...- volteamos al mismo tiempo a la puerta que estaba siendo sostenida por Haruko-san deteniendo así inmediatamente la pelea

-disculpe señor Murao, la junta es en 15 minutos y deben irse ahora mismo si quieren llegar antes que el grupo Okada

-ya vamos dile al chófer que ya tenga la camioneta lista, ¡Y TU no creas que harás lo que quieras! - dice echando humo señalandome con su tembloroso dedo índice

-Pues lo seguiré haciendo apartir de ahora ASÍ que mejor acostumbrece "padre" - digo con un tono de burla y total decisión

Sin esperar su reacción salgo de la oficina y le guiño un ojo a una sorprendida Haruko para darle a entender que estoy bien

Voy a mi oficina y tomo mis papeles que necesito para por fin cerrar el trato con el grupo Okada

Salgo del edificio e inmediatamente ubico la camioneta negra de alta seguridad para mi paranoico padre

Su ya conocido guardia me abre la puerta trasera y con un ademán con la mano le rachazo y sin más subo en el lugar del copiloto y por primera vez no tomo asiento junto a mi padre

El chófer estaba muy sorprendido podía sentir su mirada, decidí mirar de reojo a mi padre y me dio un poco de miedo pero a la vez me dio ganas de soltar una carcajada al ver su cara de incredulidad y roja de ira contenida.

Y así sumidos en un profundo silencio en el que se podría oír un alfiler caer llegamos al restaurante que normalmente usa mi padre para cerrar sus negocios "nagaoka tatsu"

El restaurante grita "tradicional", un lugar perfecto para señores patriotas retirados

Entramos y nos recibe la dueña del lugar enfundada en un kimono con telas floreadas azules y rojas con unos amewarashi tradicionales.

-Buenos días señores Shizouka-sama, su washitsu esta listo - saluda la señora Tashima-san con una reverencia que devolvemos, y sin más demora la señora inicia su marcha guiandonos al privado que pedimos con antelación

Recorre la puerta corrediza y nos despide con una reverencia para a continuación dejarnos solos

Me quito mis mocasines negros y veo a mi padre hacer lo mismo
Le cedo el paso y entro después de el

-Tu ponte a mi lado derecho ¿lo sabes no? - dice mi padre

-Lo sé - digo no dejándome amedrentar por su mirada hostil - ya hablaste con el sigue adelante maldito cobarde - digo animandome mentalmente

Miradas Internacionales #WATTYS2019 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora