Miradas Internacionales #WATTYS2019

No Perteneces A Su Mundo

-Señora Shizoka, buenas tardes - usar el apellido me pareció mejor idea- ¿Qué necesita?

-Sube al auto y platiquemos un momento - dijo con una pequeña sonrisa en los labios

-Eso no- Lo mejor sería seguir siendo educada - Pase usted a mi casa, hablemos tranquilamente - sonreí ligeramente

Pareció pensarlo por unos segundos hasta que accedió a mi invitación, bajo del coche con ayuda de sus gorilas

Abrí la rejilla del patio invitándolo a pasar, ella con un movimiento de su mano les hizo sabes a sus guardaespaldas que se quedarán aquí afuera

Había una pequeña argolla en el patio por lo que amarre de ahí a Toby, pues sabía que cómo ella era una total extraña seguramente trataría de acercarse o le ladraria si la veía muy cerca de mi

Sujete bien su correa y acaricie su cabeza suavemente

-Quieto - dije para que se quedara sentado hasta que regresara por el

Abrí la puerta de la casa y pasamos juntas, nos quitamos los zapatos en completo silencio

Podía sentir cómo miraba alrededor con aire juzgador. La conduje a la cocina donde tomamos asiento

-Cierto, déjeme preparar un poco de té - puse la pequeña tetera a calentar con el agua y busque unas pequeñas galletas para acompañar

Seguimo en silencio hasta que el agua del té estuvo caliente. La serví en dos tazas con el té verde ya dispuesto

Sabía que los japoneses podían considerar hasta como "sacrilegio" ponerle azúcar o algo más al té. Así que trate de agregar discretamente agua fría a mi taza

Me senté en la mesa y espere a que empezara a hablar

La señora tomó su taza y mantuvo ese gesto inexpresivo por un poco más

-Mira querida seré directa. No me gustas para mi hijo - dijo firme mirándome a los ojos- No me lo tomes a mal, no te conozco lo suficientemente para tener algo en contra tuya. Simplemente y quiero que lo entiendas, es que no eres para Ryotaro, son de diferentes mundos y sus futuros son tan diferentes y de diferente importancia. El tiene el peso de la empresa familiar en sus hombros y tu - hizo una pequeña pausa para tomar uno de los bocadillos - Estarás solo diseñando portadas para los libros y si te va bien encontraras a alguien que sea afín a ti- sonrió con una sonrisa filosa

-Con el debido respeto. Creo que lo que pase entre Ryotaro y yo, solo lo podremos decirdir nosotros. Entiendo su preocupación pero no puedo hacer eso, nosotros no.. - Trate de sonar en calma pero me interrumpio antes de que pueda seguir hablando

-Oh vamos, no podrían ser felices juntos - rio sarcástica

-Eso no lo sabe. Tampoco no me conoce lo suficiente para... - de nuevo fui interrumpida

-Flores Danae, 24 años, la hija menor de una familia mexicana de ¿Cómo se dice? Oa.. Oa.. Bueno de México, Tu padre es contador y tu madre es estilista, tienen negocios propios eso te da un punto. estudiaste diseño editorial en una buena universidad, a pesar de que tus habilidades artísticas daban para muchísimo más. Pareces de las personas que son débiles de mente - se detuvo unos segundos para observarme- O tal vez ¿desconfiada quizá?. Mira muchacha, créeme que no tengo nada en contra tuya, es solo que quiero que entiendas esto. Se casan tienen hijos y luego ¿Qué? - tomo mi mano tratando de parecer comprensiva - ¿de verdad crees que viviendo juntos serán felices? -

Lágrimas amenazaban con ser derramadas pero no quería llorar enfrente de ella, así que me ergui y Respire hondo

-Tu no tienes la culpa, claro que no puedes tener la culpa. Es solo de que pertenecen a diferentes mundos, eso es todo. Solo podrán ser verdaderamente felices estando en los mundos que les pertenecen a cada uno- libere mis manos de las de ella - Si no lo crees, compruébalo tu misma, seguramente hoy no te ha podido responder, y eso se debe a que esta en un Omiai **Es una cita de matrimonio** En el hotel Grand Life, estoy segura que puedes imaginar lo que pasará si se llevan bien. Aquella chica con la que está si es de su mismo mundo. Solo... - hizo una pausa mirando mi casa - Piensa en ello- dejo una fotografía de Ryotaro con esa tal chica, se les veía elegantes y muy imponentes. Se veía que eran muy parecidos