Mi querido hermano (James Maslow y tú)

Capitulo 27

Seguí otros tres días enferma, tal y como lo dijo el doctor.

Hoy ya era domingo y habían pasado muy rápido los días.

El jueves, al igual que el miércoles, me sentía terrible y tampoco fui a la escuela. James y yo no nos enfermábamos muy seguido, pero cuando él se enferma tienen que pasar semanas y semanas para que se recupere por que no se vacuna desde que tiene 5 años y sólo lo hace cuando es necesario. No me gusta que haga eso porque su sistema inmunológico se irá haciendo más débil según los doctores. Todo por su "fobia a las inyecciones", que no es más que un simple capricho. Claro que ahora él es lo suficientemente maduro para entender eso. Aunque aveces se comporta tan infantil que olvida que tiene que hacerlo por su bien y vuelve ese niño necio que no quiere que hagan lo que no le parece.

El viernes tampoco pude hacer muchas cosas pero al menos ya no tuve que estar todo el día en cama. A Sam no le importó que yo no fuera al cine con ella, lo que realmente le importaba era pasar una buena tarde sin preocupaciones. Una ventaja de que yo no haya ido es que no estuve con Natalie arruinando mi tiempo y escuchándola hablar de "lo bueno que está" mi hermano. Lo sé porque Sam me dijo que el tema de conversación de Natalie y sus amigas fue eso. Mientras no se entrometiera en nuestras vidas a mi no me importaba en lo más mínimo lo que ella pensará o dijera.

El sábado fue el juego de hockey de las semifinales. James no había podido asistir porque cuando Morgan le hizo la revisión dijo que el lunes podría volver a hacer sus actividades normales e ir a los entrenamientos. Yo también hubiera querido ir a ver el partido pero no había quien me llevara. Logan se sintió decepcionado al principio porque era yo la persona que él más quería que fuera en el mundo a verlo ,las cosas se arreglaron cuando le explique que fue lo que pasó para que yo no fuera. También nos habían dicho que al equipo no le había ido muy bien sin James pero aún así supieron que hacer para ganar. Me sentía admirada de esos chicos.

Y hoy aquí estábamos en casa viendo que es lo que haríamos hoy. Morgan había agregado que James ya podía salir de casa. Eso significaba que al fin ya podíamos hacer las cosas de las que nos privamos todo este tiempo. Eso era más que bueno.

-¿A dónde quieres ir hoy _____?-

-No lo sé-

-Mamá me envió un mensaje diciendo que no nos desesperáramos y que encontráramos algo en que entretenernos durante el tiempo en que no estuvieran ellos-

Nuestros padres siempre sabían que hacer los fines de semana para que no nos aburriéramos.

James pensó en llevarnos a casa de los abuelos aunque eso implicara que él condujera durante cinco horas y por tanto un gasto extra en combustible. Desde luego que esa idea quedo descartada.

-Acabo de recibir otro texto de mamá-

-¿Y qué dice?-

-"Chicos acabo de recordar que tienen cita en el dentista esta tarde a las 7:00, por favor sean puntuales, vayan al consultorio de siempre"-interpreto el mensaje

-Por algo no se nos ocurría nada que hacer-

-Hermanita tendremos que ir al dentista-

-Increíble-dije sarcástica.