Promesas

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Carlos estaba en la sala de espera, su mente se hallaba en blanco, quería tomar a su esposa y abrazarla, hablarle y decirle tantas cosas, mientras esperaba al doctor, allí sentado, todo el mundo se detuvo, la gente pasaba y pasaba en frente de sus ojos, 

-¿Como pudo detenerse el mundo frente a mi?-

Luis mientras tanto volvió a casa, y al no ver a nadie se extraño un poco.

-¿Que paso con tu madre?- le pregunto una vecina

  -De seguro anda por el mercado-

    -¿No lo sabes? tuvo un accidente, pensé que.... 

En ese instante Luis con una cara de preocupación pregunto

¿Donde esta?


Tu esposa ya se encuentra un tanto estable pero necesita una intervención

Carlos había esperado toda la mañana por malas noticias, oír eso supuso un poco de aire entre tantos problemas.

-Yo pagare todas las medicinas y me haré cargo de ella, ¿Puedo verla?

Una enferma te llevara dijo el doctor.

Inmediatamente Carlos se dirigio al ascensor acompañado de la enferma, uno,dos,tres, cuatro y por fin llego al quinto piso.

Ven, esta es la habitación. 

Al entrar pudo verla dormida, en aquel pequeño cuarto todo era silencio, únicamente interrumpido por los sonidos de las maquinas medicas, ella con los ojos cerrados, tan frágil, parecía una pequeña niña que no quisiese despertar jamás, Carlos acaricio su cabello, mientras las lagrimas delataban lo que estaba sintiendo.

Luis llego al hospital y mientras le ponían al tanto de la situación, un enorme sentimiento de culpa invadía todo su ser, recorriendo los pasillos de aquel lugar, cerro sus ojos por un momento, recordó cuando era un niño y al llegar de la escuela su madre lo esperaba, por un mínimo momento  olvido todo lo que estaba pasando.

-Mamá- Dijo Luis con una voz entrecortada

Maria pudo esbozar una sonrisa, pero sin disimular el dolor que le causaba toda la situación.

-Mamá yo......- Luis no sabia que decir , tratando de aparentar seriedad miro por la ventana, después su vista se perdió en los ojos de su madre.

-Hijo, tienes que dejar de lado la bebida, quiero que te conviertas en un hombre responsable-

    -Perdóname- dijo Luis con la cabeza agachada y un sentimiento de culpa inevitable.

       -Promete que seras un buen hombre- 

Maria quiso levantarse y abrazar a su hijo

-Siempre estaré orgullosa de ti-

    -Te ayudare a salir de aquí, ya veras que juntos saldremos de esta-

Luis le dio un abrazo y mientras le decía:

-Te quiero,  voy a trabajar para pagarte los gastos, mamacita yo te voy a sacar de aquí-

Llorando como un pequeño en brazos de su madre, Luis sintió una nueva fuerza, un cariño como nunca lo había sentido antes, 

¿Como aquella hermosa escena podía ser interrumpida? 

Únicamente con una frase

-La hora de visitas termino-


Padre e hijo se reencontraron en el hospital y juntos partieron hacia casa, en el camino nadie pronuncio una sola palabra, con el silencio mezclado con la soledad, aquella humilde casa era la morada de la nostalgia.

Carlos, en aquella noche, no pudo conciliar el sueño, por otro lado su hijo después de varias horas pudo hacerlo.

Al amanecer, el padre se preparaba para otra jornada de trabajo, mas al levantarse se llevo una gran sorpresa.

 -¿A donde vas?-  pregunto Carlos después de bostezar

   -Voy a buscar algún trabajo-











Ya lo dijo Yuribeth leer no engorda :)



El amor mas fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora