Ganando tú amor. (One Piece. Corazón y tú)

Capítulo 11: Planes para futuro.

El señor Trafalgar estaba intranquilo, pues la noticia no fue de su agrado, nunca se imaginó que su hija fuera madre adolescente.

-¿Y tus padres qué dicen?- cuestionó el mayor.

-Quería hablar con usted primero, créame que lo último que deseaba es que (t/n)-san sea madre tan joven, por eso me disculpo...- se levantó de su asiento, haciendo una reverencia, (t/n) se sintió culpable, no pudo evitar derramar unas lágrimas que Law notó.

-¿(t/n)-chan, qué piensas?- cuestionó, pues no deseaba que su hija se obligará a eso, él estaba dispuesto a ayudarla si quería estar sola.

-Yo... yo deseaba que no se enterará, pero... Rocinante-san es todo un caballero... así que... por mi está bien...- dijo sin levantar la vista.

-Si es lo que quieres...- aunque hablaba tranquilo, se podía sentir la tristeza.

-Hablare con mis padres y mañana podríamos venir...- dijo Rocinante.

Después de un rato más, Rocinante se despidió del padre, y luego tomó la mano de Law, quien con la mirada le dijo que hablarían después y él asintió, (t/n) lo despidió en la puerta, seguía apenada.

-Lo siento mucho Rocinante-san... no quiero que te metas en problemas con tu familia...- dijo preocupada, él negó.

-Mi familia lo entenderá... así que no te preocupes... descansa, olvida todo lo malo, ahora pensemos en ese lindo ser que crece en ti, confía en que te haré feliz...- sonrió cálidamente y ella se sonrojó.

-Gracias Rocinante-san...- lo abrazó, unas lágrimas bajaban de sus ojos.

Él se fue y su padre hablo con ella, la llevaría al hospital para empezar a monitorear el embarazo, ella aceptó, y también acordaron que terminaría el nivel preparatoria, después del nacimiento del bebé se inscribiría en la universidad.

-Lo siento mucho padre...- bajo la mirada, pero él la abrazo.

-No importa, lo único que ahora importa es que tanto tú como el bebé están bien, me tienes a mí para cuidarte, gracias por tenerme confianza hija...- estaba aliviado, pues en su trabajo solía ver chicas que terminaron mal por no haber confiado en sus familiares.

-Gracias papá...- después de eso la joven se fue a su habitación, pero llamaron a su puerta, era Law quien en todo ese tiempo se encontraba distante y serio. -Law-niisan...- lo invito a pasar, ambos se sentaron en la cama.

-(t/n), ¿el verdadero padre de esa criatura es ese bastardo?- dijo molesto y ella solo asintió. -¿Rocinante lo sabe?- cuestionó.

-S... si...- dijo tímidamente.

-¿Y ése sabe que estás embarazada?- cuestionó conteniendo la ira.

-S... si...- Law se levantó muy molesto, para él quedaba clara la situación.

-Infeliz...- susurró.

-No lo encares niisan... no quiero que te haga daño otra vez...- suplicó tomándolo de la mano.

-No es justo lo que te hizo, y ahora Rocinante tomará la responsabilidad de eso...- ella asintió.

-Él insistió... yo no quería... de hecho no quería que se enterarán...- bajo la mirada avergonzada, Law se sorprendió por la declaración.

-Acaso tu...- ella lloraba, asintiendo. -(t/n)... sería una locura, te hubieras expuesto a un gran riesgo, de ser preciso yo...- exclamó, pero ella lo interrumpió.

-No te hubiera dejado, no quería que nadie cargará con mis errores, yo fui la idiota que se enamoro de Doflamingo... pero Rocinante-san aprovechó el encuentro con papá para hablarlo...- Law la abrazo.

-Sin duda fuiste ingenua... una tonta, pero tienes mi apoyo...- susurró.

-Gracias Law-niisan...- al principio el ojigris deseaba decirle que Rocinante lo hizo por amor, pero debía ser él mismo quien lo confesará, ahora sólo los apoyaría, algún día se las cobraría a Doflamingo.

Rocinante llegaba a su casa, todo estaba en relativa calma, siendo recibido por la servidumbre.

-¿Dónde está mi madre?- cuestionó.

-Los señores cenan...- contestó la ama de llaves de manera educada.

-¿Y Doffy?- preguntó un tanto enojado, debía hablar seriamente con él.

-Su hermano se fue de viaje...- Rocinante abrió la boca atónito. -De hecho por eso hasta ahora cenan lo señores, trataron de detenerlo y no entendieron sus razones...- él suspiro. -¿Usted cenará?- el joven asintió.

Entro al comedor, encontrando un ambiente tenso y serio.

-Estoy en casa...- se sentó, sus padre sonrieron al verlo.

-Llegas tarde cariño...- dijo su madre.

-Pasaron muchas cosas...- dijo un tanto serio, lo que sorprendió a sus padres, ya que su hijo no era así. -¿Dónde está Doffy?- cuestionó al no verlo.

-Se fue de la casa... no terminará su carrera, dijo que tenía un negocio que le daría una gran vida y se fue...- dijo con tristeza su madre, Rocinante se sorprendió, su hermano había huido.

-Madre... Padre... tengo una noticia que darles...- la cena fue interrumpida, ambos padres miraron con intriga al menor de sus hijos.

-¿Qué pasa Roci?- cuestionó asustada su madre, primero su hijo mayor se fue y luego el menor llegaba con una noticia.

-Desde hace unos meses salgo con una joven...- confesó.

-¿Tienes novia?- dijo aliviada. -Debemos conocerla, debe ser hermosa...- decía mientras sonreía.

-Si, deseo traerla, quiero que la conozcan, pero eso no es todo... ella y yo...- suspiró, volviendo a preocupar a sus padres. -Estamos esperando un hijo...- soltó, sus padres estaban atónitos. -Y deseo casarme con ella, responder como hombre...- concluyó, esperando la respuesta de sus padres.