Bienvenida al Ejercito

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La noche cayó con suavidad sobre el planeta, vientos fríos sacudían la poca vegetación que se hallaba en la superficie, una luna llena se posó en el cielo, dando un fuerte resplandor de color plata a la ciudad, los saiyajines procuraban no mirar la luna debido a que podrían sufrir una transformación, por así decirlo, que podría acabar con todo a su alrededor, ya centrándose en el palacio real, Rin se encontraba sentada en su cama observando sus cicatrices, la más visible era una que tenia en su brazo derecho, antes, cada vez que la veía solo le daba tristeza y desconsuelo, ahora, después de lo ocurrido con su padre y su hermano, solo le provocaba un intenso odio y rencor hacia su hermano más que todo, el sonido de una puerta abriéndose llamó la atención de la saiyajin, pero lo que entró solo provocó que ella apartara la mirada con rabia 

-¿Rin?- dijo Vegeta al entrar, la pelimarrón no respondió, solo se limitó a ignorar a su hermano

  -Rin, vamos solo...... quiero hablar contigo, sobre lo que sucedió hace un momento,y creo que el que debería de disculparse soy yo- musitó el azabache.

La pelimarrón no dijo nada solo se limitó a recostarse en su cama, dándole la espalda a Vegeta. 

-Rin, por favor no me ignores, solo olvida lo que pasó y..... vuelve a ser la misma Rin alegre y tierna que conozco, vamos, ¡háblame!- dijo Vegeta con algunas lágrimas en la cara.

-¡Cállate insecto, que quiero dormir!- bufó Rin.

Con la cabeza gacha Vegeta se dirigió a su cama, al acostarse el azabache volteó donde su hermana, quién no se había movido, la tristeza inundó por completo al príncipe saiyajin, ahora su hermana ya no le quería cerca, ¿ahora que es lo que falta para acabar con el lazo de amistad que poseen o mejor dicho que poseían los hermanos?.


......

A la mañana siguiente Vegeta se despertó entusiasmado, hoy seria su primera misión con su hermana, el príncipe saiyajin saltó de su cama y se fue a despertar a su hermana, pero para su sorpresa ella no estaba ahí, confundido Vegeta se fue a arreglar para irse con el señor Freezer, al llegar al salón principal Vegeta divisó a su hermana en la esquina más alejada, la saiyajin se encontraba recostada sobre una columna, con una mirada inexpresiva, Vegeta avanzó lentamente hacia ella, pero para su desgracia llegaron los soldados de Lord Freezer, Dodoria y Zarbon.

-Rey Vegeta, hemos venido a recoger a su hijo para su siguiente misión- dijo Zarbon.

-Perfecto, pero les tengo un nuevo integrante- dijo el Rey Vegeta saliendo de entre unas columnas -¿Ven a la pequeña saiyajin que se encuentra recostada en aquella columna?-.

Dodoria y Zarbon asintieron levemente.

-Bien, les presento a mi hija, la princesa Rin, Rin ven y preséntate- dijo el soberano del planeta Vejita.

Rin pasó en frente de los dos soldados y con una reverencia se presentó.

-Buenos días, Dodoria y Zarbon, es un placer al fin conocerlos, como ya escucharon mi nombre es Rin, si se preguntan por que mi padre nunca mencionó tener una hija es por que yo misma le pedí que me ocultara, desde pequeña fui una saiyajin muy callada y asocial por lo que mi rostro no lo muestro tanto, pero ahora me puedo dar cuenta que puedo darle mi lealtad al señor Freezer, por lo que les pido que me lleven con ustedes- dijo Rin de una manera seria y segura.

Vegeta se quedo mirando a su hermana boquiabierto, incluso su padre se veía sorprendido, Zarbon y Dodoria se miraron entre si, en sus rostros se podía ver cierta impresión, los dos soldados intercambiaron unas cuantas palabras, para luego decir.

-Muy bien, la saiyajin se ve bastante fuerte y tiene muchas agallas, la reclutaremos, pero antes de llevarla a su primera misión tendremos que presentársela al señor Freezer en persona- dijo Zarbon.

-Perfecto, entonces pueden retirarse, para ya saben, no malgastar su preciado tiempo y el del señor Freezer- dijo el Rey Vegeta dándole una pequeña reverencia a los dos soldados.

Zarbon con un gesto le indicó a Vegeta y a Rin que lo siguieran, los dos hermanos salieron del palacio, si saber que nuevas aventuras les esperarian.


........


Al llegar a la nave de Lord Frezeer, Dodoria le ordenó a los hermanos que esperaran en la primera sala mientras el y Zarbon le comunicaban al señor Freezer de su llegada, Vegeta asintió y Rin solo soltó un resoplido, ya en la sala un silencio algo incómodo se alzó sobre los hermanos, Vegeta se fue a sentar junto a Rin, pero ella lo detuvo con una mirada fría cargada de odio y furia, el azabache no dijo nada, solo agachó la cabeza y se dirigió a la gran ventana que se encontraba en la sala, el joven príncipe se quedo observando el espacio por un pequeño lapso de tiempo, cuando unos pasos llamaron la atención de los hermanos.

-Con que hay una recluta nueva. me gusta, entre más guerreros tengamos, más fácil será conquistar los demás planetas- dijo una nueva voz.

La entrada de la sala estaba ocupada por un ser algo extraño, cuernos un poco alargados y puntiagudos salían de su cabeza, que parecía un casco, sus ojos eran de un color rojo escarlata, iguales a la sangre, su piel era de tonalidades moradas y se encontraba sentado en una especie de capsula.

-Lord Freezer, es un placer al fin conocerlo- dijo Rin haciendo una reverencia, Vegeta hizo lo mismo.

-Con que tu eres la hija del Rey Vegeta, me sorprendes pequeña- dijo Freezer saltando fuera de su capsula.

Vegeta se decepcionó un poco, para ser un tipo tan temible y poderoso era algo, bajito, era casi del mismo tamaño de Rin y Vegeta, y eso que Rin es más alta que Vegeta.

-¿Por...por que le sorprendo señor?- dijo Rin un poco nerviosa.

-Me sorprendes por esta simple razón,¿vez este rastreador que tengo en mi cara ahora mismo?- dijo Freezer, Rin asintió.

-Púes veras, con el puedo saber tu nivel de pelea y por lo que veo estas enojada y eso incrementó considerablemente tu poder, es más, tienes mucho más poder que tu hermano- explicó.

Vegeta se quedó paralizado, entonces es verdad que su hermana es mucho más fuerte que el, si su padre se diera cuenta, que problemas le llegarían tanto a el como a su hermana.

-¿Y bien Rin, estás dispuesta a servirme fielmente a mi, Lord Freezer, el más poderoso de todo el universo?- preguntó Freezer.

Rin asintió con rapidez -Por supuesto que acepto, juro servirle a usted a pesar de que me cueste la vida, nunca lo traicionaré ni engañaré, es una promesa- juró la saiyajin.

Freezer soltó una pequeña sonrisa -Muy bien, ahora tu serás una nueva guerrera, Rin, bienvenida al ejercito de Lord Freezer-.

Lost Soul - La Hermana De Vegeta -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora