Lost Soul - La Hermana De Vegeta -

Insertidumbre

Rin se encontraba sentada en el techo de Corporación Capsula, su cabeza daba vueltas, al recordar lo que le dijo su hermano se sentia felíz pero enojada al mismo tiempo, no sabia que pensar, estaba cansada, adolorida y por alguna razón sentia que algo le golpeaba o revolvia el abdómen, al aparecer era el hambre que tenia o las nauseas, suspirando decidió bajar y ver que podia comer, al entrar a la casa vió a su sobrina Bra jugando con Kaito, la bebe no paraba de reirse por las caras que el azabache hacia, Vegeta solo lo miraba cruzado de brazos desde lejos con expresión fría, Goku solo comia sin parar sentado en el comedor.

-Hola Rin- saludó Bulma mientras dejaba unos platos en la mesa.

-Hola- saludó la pelimarrón de manera neutra.

-¿Tienes hambre?, hay comida suficiente- dijo Bulma con una sonrisa.

-Gracias- respondió Rin agarrando un plato.

Se sentó pero antes de provar un bocado le dió un mareo y nauseas, al parecer su hermano y Bulma se dieron cuenta ya que la sujetaron antes de que se cayera de la silla.

-¿Estás bién?- preguntó Vegeta.

-Si.....solo algo mareada- respondió Rin con un gruñido.

-Debe ser hambre, come un poco- sugirió Bulma.

Rin asintió y reincorporandose se dispuso a comer, se sentia incomoda ya que la observaban por lo tanto se levantó y decidió comer fuera.

-¿Tía por que no te quedas?- preguntó Trunks.

-Perdon pequeño pero no me gusta sentirme observada- respondió Rin con una sonrisa antes de salir.

Al estar fuera terminó de comer y se quedó viendo el cielo, estaba nublado y sin estrellas, al parecer iba a llover, Rin pegó sus piernas al pecho y se quedó quieta durante varios minutos, cayendo dormida, al despertarse se encontraba en el Nido del Tiempo, el sol era radiante, el silencio y la tranquilidad reinaban el ambiente, Rin ya no se sentia cansada o angustiada, en eso escuchó la voz de la Kaioshin llamarle desde la entrada, la saiyajin caminó hasta el portal y lo atravezó, al salir se quedó aterrada por lo que veia, la ciudad estaba completamente destruida, algunos edificios estaban casi destruidos y en llamas, Akumashis rugian furiosos mientras perseguian a las personas, que corrian asustadas intentando salvar su vida, Rin retrocedió sin parar de temblar pero el portal ya no estaba, solo habia una pared que le cortaba el paso, la pelimarrón quiso correr pero tropezó con algo, al voltear la vista no pudo evitar gritar, ahi estaba la Kaioshin, sus ojos estaban en blanco y la sangre caia por su rostro, Rin se alejó de ella y se pegó al muro agarrandose la cabeza aterrada, en eso la Kaioshin se levantó y empezó a caminar hacia ella, pero se movia como si fuera una marioneta, como si algo le estuviera ayudando a moverse, Rin se mordió el labio para evitar gritar, pero no se contuvo cuando Haku emergió detrás de unos escombros, su pelo blanco manchado de sangre y polvo, marcas de golpes en su cara y su ropa rota, era lo último que Rin habia visto en su aprendíz, Rin se levantó y corrió pero unas manos la sostuvieron, al bajar la vista pudo ver a Daiki y Kenji, que se arrastraban lanzando gruñidos de odio y dolor, Rin los golpeaba, desesperada por liberarse, pero Aiko y Kazashi le sustuvieron los brazos, todos la rodearon y empezaron a reirse a carcajadas, Rin continuaba gritando hasta que alguien empezó a gritar su nombre.

-¡Rin despierta!- decia una voz.

La pelimarrón estaba confundida y aterrada a la vez, la voz continuaba gritando lo mismo, Rin abrió sus ojos de golpe y despertó de aquella pesadilla, ahi estaba Kaito, mirandola preocupado, Rin lo abrazó mientras lloraba.

-Ya tranquila, solo fue un sueño no te preocupes, aquí estoy- dijo el azabache -Entra y descansa un poco, ¿está bien?- dijo con ternura mientras la ayudaba a caminar dentro de la casa.