Control

178 17 8
                                    

La Kaioshin caminaba por el Templo de un lado a otro, ya habia pasado una semana desde que descubrió a Rin y a Kaito, todos los días habia ido a ver a Rin para ver como estaba pero la encontraba aun sin moverse, guardias vigilaban la entrada al Nido del Tiempo para que si Rin intentaba escapar la detuvieran.

-¿Kaioshin?- preguntó una voz a sus espaldas.

La pelirosa giró la cabeza rápidamente.

-Shin eres tu, ¿noticias nuevas?- preguntó la Kaioshin.

El pelinegro negó con la cabeza -Nada nuevo que reportar, la Tribu Saiyajin no ha mandado ningún tipo de aviso sobre ataques, todo está tranquilo estos últimos días pero no hay que confiarse....los Akumashis pueden atacar en cualquier momento- dijo algo preocupado.

-¿Fuiste a ver a Rin verdad?- dijo la Kaioshin saliendo del Templo.

Shin iba a protestar pero ella lo interrumpió.

-Shin fuiste a verla y te pusiste paranoico por ver que ella aún no despierta- continuó.

-Si está bien fui a verla, ¿Kaioshin no cree que se pasó un poco con ese "castigo"?- dijo Shin caminando junto a ella.

-Supongo que si.....pero al menos de esa manera enterá que lo que hizo no lo puede volver a cometer-.

-Kaioshin no es por ser irrespetuoso ni nada pero......usted a veces trata a Rin como una niña pequeña y usted sabe perfectamente que ella ya no lo es- replicó Shin.

La Kaioshin lo miró ceñuda -¿Acaso viniste a darme consejos de como hablar con la gente o a darme el informe diario?- gruñó.

Shin iba a hablar pero lanzando un suspiro dió media vuelta y caminó hacia la salida, la Kaioshin lo miró hasta que el pelinegro se marchó por completo, dando media vuelta iba a entrar de nuevo al templo, de no ser por que un estruendo llamó su atención, aquel ruido venia donde se encontraba Rin, la Kaioshin alarmada creyendo que era algun intruso, corrió lo más rápido que pudo hasta el lugar del ruido, abriendo la puerta de golpe gritó asustada.

-¡¿Rin estás bién?!-.

Nadie contestó, la pelirosa observó boquiabierta la habitación, habia marcas de golpes en la pared y los pocos muebles de madera estaban rotos, la Kaioshin entró y vio a Rin en un rincón, la pelimarrón respiraba agitada, temblando la de tez rosada se acercó lentamente.

-¿Rin?- preguntó tocando a la saiyajin en el hombro.

La pelimarrón volteó la cabeza y se apartó, de nuevo tenia la D en su frente y sus ojos eran negros con pupilas rojas, la Kaioshin retrocedió aterrada, Rin se acercó y estuvo a punto de lanzarse sobre ella pero de un momento a otro regresó a la normalidad, cayendo de rodillas.

-Por todos los cielos Rin- dijo preocupada la pelirosa corriendo hacia Rin.

La ojicafé la miró con rabia y la empujó.

-¡Alejate!- bufó -¡No quiero verte, largo de aquí!- continuó.

-Rin yo solo......- la saiyajin la interrumpió de nuevo.

-Si viniste a hablar viniste para nada, ¡tu arruinaste lo único que me quedaba.......tu.....eres una maldita hipócrita falsa!- gritó Rin -¡Tu hiciste lo mismo, te enamoraste de alguién del lado contrario y se supone que siendo Kaioshin eso está mas que prohibido!, ¡Tuviste hasta un hijo y no recibiste castigo alguno, tu solo evitaste que Kaito y yo nos siguieramos viendo por que no soportas verme con una vida que tu nunca tendrás, es por esa razón que tu arruinaste todo lo que amaba, todo esto es tu culpa todo esto es tu maldita culpa!- al terminar de hablar Rin bufó de dolor y cayó al suelo de rodillas, apretando un poco su abdómen.

Lost Soul - La Hermana De Vegeta -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora