Perdón

212 14 0
                                    

El Jefe Toru se encontraba fuera del escondite de la Tribu Saiyajin, las estrellas se fijaban en el manto de la noche, trayendo consigo un silencio triste y lúgubre, el negro del cielo se combinaba por el rojizo de las llamas de fuego que consumian un sector de la ciudad, la cual estaba siendo destruida por lo Akumashis, Toru suspiró triste, se sentia mal por todo ese caos, y se culpaba a si mismo por ser una terrible pareja y padre, si tan solo el nunca hubiera dejado de preocuparse por la Kaioshin posiblemente la habria ayudado con Raiden o si tan solo no le hubiera mentido a Kaito todos esos años, sus hijos no estarian en ese problema, en eso vió unas figuras a lo lejos, no se distinguian bién sus rostros por la oscuridad, por lo tanto el saiyajin agarró una antorcha la cual ayudaba a iluminar la entrada y caminó hasta las figuras, de ellas se divisaron los rostros de 4 saiyajins, Goku y Vegeta, unos saiyajines de la tierra que la Kaioshin le presentó durante su alianza, Rin la cual se mantenia inexpresiva al igual que Vegeta, que según le habian dicho a Toru era hermano de ella, el último saiyajin causó que una grande alegría llenara el corazón del Jefe de la Tribu, al lado de Rin estaba Kaito, Toru suspiró aliviado al ver a su hijo adoptivo sano y salvo, Toru corrió hacia ellos, estuvo a punto de abrazar a Kaito pero se detuvo, ya que según veia en la expresión de este, seguia enojado con el.

-Gracias al cielo vinieron- dijo el de pelo marrón -Enserio necesitamos su ayuda- continuó.

-No se preocupe Señor Toru, nos encargaremos de armar estrategias mañana- dijo Goku.

-Por ahora usted y sus guerreros descansen, ya que necesitaremos muchisimo apoyo de ustedes, por lo tanto necesitamos que estén con todas las energías listas- gruñó Vegeta.

Toru asintió y paseó su mirada hasta Rin, la pelimarrón lo miraba con el ceño fruncido, esta gruñia algo en voz baja que Toru no alcanzaba a escuchar, al mirar a Kaito este solo apartó la mirada, el Jefe Toru suspiró triste.

-Bueno pasen, la cueva es espaciosa- dijo algo desganado.

-No, Kakarotto y yo haremos guardia- dijo Vegeta -Rin, tu si ve a descansar-.

-¿Qué, por qué?- replicó la pelimarrón.

-Solo quiero que guardes fuerzas ¿si?, por ahora con que Kakarotto y yo hagamos la guardia está bién- explicó el azabache.

Rin iba a protestar de nuevo pero Kaito poniendole una mano en el hombro la calmó, la saiyajin suspiró y asintió.

-Hay un lugar separado de los demás por si te incomoda Rin- dijo Toru algo apenado.

La pelimarrón no dijo nada y se marchó, para sorpresa de Toru, Kaito la siguió, el Jefe de la Tribu quiso detenerlo pero algo se lo impidió, suspirando miró nuevamente a Vegeta y a Goku.

-Bueno gracias de todos modos por ayudarnos, si necesitan algo solo llamenme- dijo el de pelo marrón adentrandose en la cueva para descansar un poco.

Después

Toru se encontraba recostado durmiendo, no paraba de quejarse en voz baja y moverse un poco, las pesadillas que tenia le incomodaban, continuó asi un buen rato hasta que se levantó exhaltado respirando agitadamente, mirando a su alrededor se fijó en que todo estuviera en orden, los niños saiyajins dormian junto a sus padres, los guerreros se encontraban al rededor cuidandolos y Goku y Vegeta hacian guardia en la entrada de la cueva, Toru se levantó y estirandose un poco decidió ir a ver a Rin y a Kaito, el saiyajin trepó unas rocas y llegó a una hendidura la cual daba paso a una caverna mucho más pequeña, la cual estaba algo destapada, ahi estaban ellos dos, Rin se encontraba de espaldas durmiendo, pero Toru se percató en que Kaito estaba despierto, el azabache estaba sentado junto a ella observando el horizonte, Toru no quiso molestarlos asi que decidió irse pero se tropezó y causó que unas pequeñas piedras se cayeran, Kaito lanzó un gruñido y cubrió a Rin.

Lost Soul - La Hermana De Vegeta -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora