Allí estaba yo, toda nerviosa frente a ti hablando de
cualquier disparate que se me ocurriese hasta que
de forma desprevenida te pregunté:
- ¿me amas?.- Te asombraste pero eso no te impidió responder.
- Claro que lo hago, en realidad no sé si nunca dejé de hacerlo.
- De alguna forma yo también te amo.- Respondí.- Pero si nunca dejaste de amarme, entonces ¿por qué me abandonaste?
- No quiero hablar de eso Lu.- Respondiste.
- ¿Entonces por qué no estamos juntos?.- Pregunté.
- Por lo mismo que llevó a separarme de ti la primera vez.
- ¿No crees que merezco una explicación después de todo?.- Te pregunté.
- Si lo creo pero la respuesta no te va a gustar, no quieres ver lo que en verdad soy.
- No me digas.- Mi paciencia se agotaba.- ¿Entonces significa que me enamoré de alguien que realmente no fue sincero conmigo?
- No, es eso Lu. Te lo entregué todo y si pudiera volver a hacerlo, lo haría sin dudarlo pero es que no podemos estar juntos. Te amo pero no puedo estar contigo, quizás deberías conocer a más chicos, no temas enamorarte, eres demasiado hermosa para estar conmigo.- El muy conocido nudo en mi garganta se hacía presente, no me amaba, solo trata de zafarse de mí quizás de una manera menos dolorosa a base de mentiras.
- ¿Sabes?.- Te pregunté.- Solo amo a una persona, no me interesa que buenos hombres hayan alrededor del mundo, solo te amo a ti y no necesito conocer a más chicos para saberlo.
- Elegiste al que no puede corresponderte, de verdad lo lamento mucho.- Respondiste.
- ¿Entonces se puede decir que lo nuestro es un "hasta siempre"?.- Te pregunté.
- No.- Respondiste de inmediato.- son muy pocas las probabilidades que en el futuro estemos juntos de nuevo pero no es un hasta siempre, tampoco quiero que me esperes.
- Esto es demasiado egoísta.- Te dije.- No quieres estar conmigo pero tampoco quieres que me vaya de tu vida.- Las lágrimas amenazaban en salir en cualquier momento pero esto sería tal y como la primera vez, no te dejaría ver lo mucho que me afectabas. Sin poder soportarlo me levanté de la acera dispuesta a emprender mi camino a casa con el corazón roto, de nuevo.
- Espero y algún día me perdones.- Fue lo último que me dijiste.
No volví a mirar atrás, de nuevo había salido lastimada y sin embargo no había sido su culpa, fue mía por creer que todo sería distinto.
"Solo existen los finales felices en los libros y novelas, no en la vida real idiota".- Me repetí eso una y otra vez hasta llegar a casa en donde con tranquilidad me pude ahogar en mis propias lágrimas.
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Ecos de Amor.
Short StoryHola cariño, ¿Recuerdas la primera vez que nos desvelamos juntos? ¿Recuerdas nuestro primer abrazo? ¿Recuerdas cuando me diste mi primer beso? ¿Recuerdas cuando entrabas a mi habitación a hurtadillas? Yo si lo recuerdo todo y hoy me encantaría que...