5.

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Estaba terminando de arreglarme y abrocharme aquellas zapatillas que Christian me había mencionado en la tarde. No muy convencida, me las coloqué.

Me pare de mi cama ya con las zapatillas puestas y me fije sobre el espejo, mirándome completa.
Aun traía mi cabello húmedo y mi ropa interior.

Ladee mi cabeza y me inspeccione...¿yo?, ¿sexy?

Al pensar eso, voltee a la ventana y me escondí por las cortinas. Las ventanas de Christian estaban abiertas y estaba el de espaldas...desnudo.

Bien pude alejarme y cerrar mis cortinas pero no lo hice. Solo me oculte más.

El se estaba viendo frente al espejo mientras secaba su cabello. En un descuido, la tormenta que había afuera me asusto y moví la cortina. El por el espejo, vio y volteo hacia mi ventana.

Me oculte totalmente y me pegue a la pared. Mi respiración se comenzó acelerar. Por favor que no me haya visto.

Apreté mis ojos y frunci mis labios.

Después de unos segundos, me volví a asomar un poco, con cuidado de que no me viera. Lo cual estaba totalmente equivocada.

El se venía acercando aún más a la ventana y tratando de ver más allá de mis cortinas. Esta vez no me quité, permanecí ahí, viéndolo.

Hasta que reaccione de mi reunión con Laura. Solté un suspiro y moví mis hombros hacia atrás. Este hombre estaba haciendo cosas que no se deben conmigo.

...

Iba caminando hacia el restaurante de comida japonesa que Laura me había invitado con unos supuestos "amigos", el cual me había invitado a salir, a decir, venía más por compromiso que de ganas.

El clima no estaba nada agradable y mis ganas de salir eran nulas.

Sonó mi celular y de inmediato pensé que era Laura.

-¿¡Dónde estás?!

-Ya casi llego...

-Date prisa...es tarde-dijo casi reventando mi tímpano.

-Laura, entiende que no es fácil...no he tenido una cita en 18 años, no se que hacer.-dije mientras caminaba o hacia un intento de correr con estos tacones y cerrando mi abrigo.

-Adele...solo tres cosas. Una, ríe mucho. Dos, quítate tu anillo de bodas y tres, hazle sexo oral.

-¡¿Qué?!-dije incrédula.

-Jajajajaja, es broma. Llega aquí pronto.-dijo y colgó.

Guarde mi celular y mientras caminaba me quitaba mi anillo. Lo apreté fuertemente y lo guarde en mi abrigo.

Entre al lugar y ahí estaba Laura, con sus dos acompañantes. Muy atractivos.

-¡Llegaste!-dijo Laura parándose-...te vez perrisima.-dijo en mi oído al abrazarme.

Solo rodee mis ojos.

-Que tal, buenas noches-dije sentandome.

-Mucho gusto, Allan Brown.-dijo uno de ellos tomando mi mano y besandola.

Sonreí incomoda.

El seguía mirándome o más bien, desnudandome con la mirada. Por inercia, me cubrí más con mi abrigo y me moví en mi asiento un poco incomoda.

John, así se llamaba el otro chico, contaba chistes pésimos que sólo Laura se reía.

Yo sólo jugaba con el líquido de mi copa, dando vueltas.

[Obsesión] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora