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Capitulo 10

Narrador POV

Las cosas habían progresado bastante entre Andrei y Hernán, además de que el cantante había encontrado casi un lugar fijo donde pasar cada noche, la confianza y el fiato entre ambos fluía como agua en una cascada. Eran más que una pareja -no lo eran formalmente aún- por opción de ambos. Los dos tenían una historia amorosa hacia atrás, ambos habían sufrido y estaban aprendiendo a confiar de nuevo a entregarse sin miedos.

Si bien no pasaban juntos todo el tiempo que quisieran, debido a que sus ensayos se volvían más arduos cada vez, no evitaban darse un escape a ver al otro, en ocasiones almorzaban juntos y por supuesto durante el programa, si bien eran más precavidos, se notaba de lejos lo cercanos que estaban, las bromas abundaban entre sus compañeros y tanto la farándula como las fans habían reaccionado bien a la declaración de Andrei, tanto como la de Hernán. Ellos mismos estaban tan sorprendidos como los ejecutivos del programa, Hernán era el más aliviado sin duda, debía reconocer que había sido juzgador de la gente sin saberlo, y ahora debía guardarse todo eso, porque solo seguía recibiendo amor y apoyo de las personas. Para Andrei la historia no era muy distinta, mensajes llenos de amor superaban con creces a los que ellos llamaban "amargos", videos suyos y de Hernán inhundaban su Instagram, cuentas y cuentas aparecían con su nombre y aquello le producía una alegría inmensa.

Era sábado y estaba nublado, la risa de Andrei retumbaba en el departamento y Hernán estaba medio riendo por la pelicula y la otra mitad por culpa de su acompañante. Habían decidido ver la película "No estoy loca" y ninguno de los dos sabía bien porqué, pero ver a la loca que repetía "Piña" a cada rato, los hacía estallar en carcajadas.
Cuando Hernán quiso comentarle algo a Andrei lo vió dormido a su lado, se permitió observarlo un momento y recordó la conversación que habían tenido una de aquellas noches. Decidido tomó el telefono del menor, agradeciendo que lo tuviera desbloqueado, buscó un número y se levantó con cuidado, salió de la habitación y espero que la otra persona tomara la llamada.

Cuando Andrei despertó, el día se  ya se estaba acabando, estaba arropado y solo en la cama, todo estaba en silencio así que le costó un poco orientarse, frunció el ceño y llamó a Hernán sin obtener respuesta. Se levantó bostezando y pasandose la mano por el cabello mientras caminaba aún adormilado por el departamento. Vió un papel encima de la mesa de centro y con otro bostezo lo tomó, leyendolo

"Salí al Super a comprar cosas para la noche y la semana. Llamó tu papá, dijo que lo llamaras a penas pudieras. No te enojes por haber contestado. :(

Tkm
H."

Se tensó un momento al tiempo que bufaba, que Hernán respondiera su teléfono era lo que menos le preocupaba, no tenía nada que esconderle, pero el no saber que quería su papá, seguido de la forma en que quizás había tratado al moreno, si que le preocupaba.
Guardó el papel y buscó el número de su padre, marcandolo con un suspiro, el tono marcó dos veces antes de que su ronca y autoritaria voz le acariciara el oído, sonrió irónicamente ante el pensamiento

—¿Qué necesitas papá?— fue su saludo, al otro lado de la línea hubo un suspiro y un aclaramiento de garganta, el tono de su hijo dolía

—Yo... Me preguntaba si podemos vernos, si es que no estás ocupado, claro— dijo incómodo al otro lado de la línea, Andrei frunció el ceño algo temeroso, si lo quería ver no era nada bueno, pero él no se ocultaba de nadie y menos de su padre, más o menos se hacía la idea de porque quería verlo

— Está bien.. ¿En media hora en el café inglés?— era su sitio favorito de café, Andrei lo sabía y prefería un lugar concurrido, debía protegerse de cualquier cosa y mientras máa gente hubiera sería mejor.

—Te veo allá, entonces— dijo antes de colgar, Andrei se quedó mirando el telefono como si fuera a obtener una respuesta más, negó y se levantó para alistarse.