EL RUIDO por todo mi departamento me hizo despertarme al instante. Me moví de la cama con desgano y pereza, aun así, me puse de pie hasta llegar al living y observar quien estaba en mi hogar. Ahí me encontré con un Chris muy listo para ver un partido de su equipo favorito, con su camisa y gorra preferida. Ya estaba sentado en mi sofá, abriendo unas bolsas de frituras. Me miró con sus cejas pobladas alzadas y se rascó la nuca desconcertado.
—¿Qué esperas? No tardan en llegar los demás. No dejes que te vean así por amor de Dios.
—¿En serio Evans? —arremedé desganada—. Es domingo por la mañana. Tengo el día libre en el café, así que lo disfrutaré.
—¡Es la una de la tarde! —me gritó. Miré el reloj de la cocina y aseveré maldiciendo—. Además, lo puedes disfrutar con tus mejores amigos.
Me fui rápido a la habitación dándole la razón gritándole si. Comencé a cambiarme. Después, con amabilidad, desperté el chico que dormía en mi cama. Él también se cambió y afortunadamente no me cuestionó ni intentó entablar una conversación conmigo. Salió de la habitación a mí lado para que pudiese retirarse. Y sin preverlo ya todos se encontraban en mi sala esperando ansiosos el comienzo del partido. Algunos se encontraban sentados en el sofá y otros en el piso. En mi mesa yacían tazones de frituras, cervezas y pizza. Mis colegas miraron al joven adulto a mi lado y echaron un par de silbidos y expresiones de sorpresa.
—Vaya, vaya, vaya... ¿a quién tenemos aquí, asalta cunas? —se burló Dave sonriendo de oreja a oreja mientras yo lo aniquilaba con la mirada discretamente—. Vamos Leo, preséntanos a tu chico.
—Chicos, él es... —hice una pausa y me alarmé, pues definitivamente no recordaba su nombre—. Él es... uhm, puta, él es...
—Soy Joey —acertó por mí—. Un gusto.
—¡Claro, Joey! Pues mira, él es Chris, Dave, Sebastian, Lizzie y Letitia—presenté a mis amigos más cercanos, un tanto incómoda—. Por cierto Joey, tú ya te ibas ¿qué no?
Lo observé con una sonrisa falsa, él chico asintió dándome la razón y se logró despedir de todos. Aunque ya en la puerta, lo saqué casi arrastrándolo con promesas falsas de que le llamaría. Al regresar con mis amigos, todos me miraban con esas expresiones de curiosidad y que sin duda tenían un par de preguntas para mí. Excepto Sebastian. Quizá él, aún no llegaba a ese punto de confianza entre el grupo.
—Y bueno... —animó Lizzie emocionada—. Qué hay con el universitario.
—¿Qué tal lo hizo anoche el muchacho eh? —cuestionó con cierta emoción Letitia.
—No hay nada, tranquilas —afirmé abriendo una cerveza—. Quiero decir... es lindo, amable y es además —hice una pausa con cara de emoción—, si Let, es bueno en la cama —mis dos amigas soltaron un grito de victoria y después las tres nos dimos los cinco—. Pero tan solo es un chico —me encogí de hombros un tanto decepcionada por la edad de mi pretendiente.
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darling ━ sebastian stan
Fanfiction𝐃 | Se conocieron en un ascensor y esa fue su condena más genuina para emanar una amistad. ❝Como te espero Impacientemente Como te espero Las noches terminan rápidamente❞ cover hecha por el template de templatepsds en tumblr.