Amores Mágicos [ADAPTACIÓN] [TERMINADA]

Segundo encuentro 2.

—Primero respondeme... —un murmullo se escucho "no el hables pro su nombre al príncipe" —Callate Jonathan, ¿eres tu príncipe Magnus?

—¿Y bien? —debió de haberse quedado callado mucho tiempo Magnus, porque Alec había vuelto a preguntar.

—Lo soy, ese es mi título por apellido, pero por mi persona tengo el titulo solo de aprendiz —Dijo Magnus, ese chico con piel canela hablaba de una manera triste, —Ahora te toca a ti...

—Todo esto me lo hice al caer del caballo... Iglesia me tiro —Jace se levantó de su reverencia y no entendía nada —Su majestad.

—Por favor no me llames así, tu no.. —se acerco pero el rubio teñido se interpuso.

—Majestad, creo que es mejor que me lleve a mi hermano... –Pero cuando termino de decir eso Alec se hizo un paso atrás..

—Vete Jonathan —Alec nunca había hablado tan serio en su vida. —ni vida puede ir del carajo pero yo no me voy contigo, así  que vete—Magnus.... Creo que no vale ya mi carta depsues de saber quien eres.

Jace se hizo atrás con iglesia pero no se fue, él tenía que hablar con Alexander.

—Yo... —No entendía nada, ¿Alec lo quería pro ser príncipe o por ser él? —Yo, yo quiero saber la verdad de esos moretones...

—Eso es algo tan secreto como mi nombre, pero veo que ahora lo sabes, le dije a tu amigo que no te lo dijera... —Y Magnus le cayó otra noticia ¡¿RAPHAEL LO HABÍA VISTO?! —No te enfades con él, le dije que no te dijera.

Pero Magnus se quedó callado sonriendo, no iba a arruinar su día por algo así.

—¿Y que haremos ahora? —preguntó el chico moreno, proque en realidad solo. Iban a verse.
No habían pensado en nada más

—De hecho, yo no podría estar aquí... Tengo que estar envasa, cuidando de mis hermanastras — encogió sus hombros, pero en su mente solo pasaba que tal vez no era tan guapo ahora para Magnus.

—Oh, ahora entiendo... Cierto, mi padre a de estar buscándome también, así que ¿hasta la próxima cita? —Estaban ambos tan nerviosos que no sabían ni que hacer, eran como dos pequeños niños jugando a ser grandes y más Alexander con las mejillas sonrojadas.

Cuando Magnus tomó su mano, y pudo ver aquel contraste que había visto desde el primer día, era hermoso porque Magnus lo hacía sentir algo más que un chico lleno de ceniza.

—Entonces... ¿Nos veremos depsues? No se, tal vez en un baile —Alec no lo entendió, pero de los nervios dio un apreton en su mano, para poder comprobar que no lo soltaba.

—Claro, habrá más veces.... Más tiempo —Y Alec hizo algo que jamás pensó que haría, le beso su mejilla a Magnus mientras le soltaba la mano.

Antes de que Magnus pudiese decir algo Raphael llegó a toda prima, y sudando de su frente.

—Magnus tu padre mandó topas es momento de irnos... ¡AHORA! —Magnus no pondría en riesgo a Alec, así que subió corriendo sin decir adiós, solo. Ahí estaba, una vez más parte de Magnus se quedaba aocn Alec.