En la oscuridad busco un interruptor hasta dar con él. El trastero no es muy grande, sólo para dar cobijo a unos cuantos utensilios de limpieza y ropa para el personal en caso de emergencia. Empiezo a buscar en la estantería algo de mi talla mientras Jean, mi compañera de 15 años que conocí en terapia cuando entró hace un par de años, me acribilla a preguntas.
-¿Esta vez a dónde piensas ir? Tus últimos 6 intentos de fuga en los 3 años que has estado aquí han acabado con 2 meses de aislamiento intenso- sólo con que me lo haya mencionado me basta para que me den escalofrios.
-Todo mejor que quedarme aquí para ver cómo me torturan poco a poco mientras yo se lo consiento. Jean, a los 17 años necesito tener una vida normal.
-¿A una vida normal te refieres a drogarte hasta quedarte inconsciente por sobredosis, a autolexionarte o a rajarte las putas venas? Porque es un milagro que después de eso sigas viva- me miro el interior de las muñecas y observo las cicatrices que llevan ahí 6 meses.
-No es un milagro, es una pesadilla. Prefiero estar muerta a que me priben de mi libertad- ya estoy cambiada y lista para salir de este infierno.
-Buen viaje entonces Katlyn, ha sido un honor- parece que quiere sonar fuerte, pero en sus ojos sólo veo tristeza.
-Ey, no pasa nada, has sido un gran apoyo, pero si no lo hago ya no lo haré nunca- me acerco y le doy un abrazo. Sólo dispongo de un tiempo limitado hasta que den la alarma de fuga.
Abro la puerta y salgo sin mirar atrás pero siento sus ojos en mi nuca.
Bajo por las escaleras de emergencia hasta llegar al patio exterior. Está anocheciendo e intuyo que sólo faltan 5 minutos para que pase el camión de la basura. Me agacho detrás de un cubo de basura que está cerca de la puerta. Suficiente como para salir corriendo sin riesgos. Mientras espero, observo el edificio blanco que se impone a mis espaldas. Adiós cobardes de mierda, y con esas palabras abandono lo que ha sido mi único hogar y mi único infierno en 3 años.
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Open Eyes
RomanceKatlyn se despierta rodeada de tubos que introducen líquidos en su organismo. Una luz cegadora impide a Katlyn que vea los objetos que se intrometen en su campo de visión sin su consentimiento. No quiere recordar como llegó hasta aquí, pero lo sabe...