[CLEXA +] RETRATOS DE AMOR

Un maravilloso milagro

La mansión Woods un lugar maravilloso y tranquilo, con grandes hectáreas verdes, piscinas, salón de juegos, cuartos enormes que parecen salones, sumamente moderno pero manteniendo su estilo rococó. Es una mañana pacífica y fría de invierno, donde las hijas del Señor Woods tienen el sermón de la mañana...

Sr. Woods: ¿me estas escuchando Lexa?

Lexa: Si padre – respondía mientras bostezaba.

Sr. Woods: Octavia ¿podrías dejar el celular por un momento?

Octavia: Pero papá, esto es pan de todos los días. – respondía con fastidio.

Sr. Woods: Les estoy diciendo que pronto me iré de viaje, y a mi regreso quiero que ambas estén comprometidas.

Lexa: ¿Qué? – sorprendida.

Octavia: ¿Qué? – sorprendida.

Sr. Woods: No sé porque ponen esas caras, si ya están edad para formar una familia, no me quiero morir, sin conocer a mis nietos.

Lexa: ¿y cuánto tiempo tardara tu viaje?

Sr. Woods: seis meses.

Octavia: ¿Qué? Es muy poco tiempo papá. Además ambas tenemos que trabajar en nuestros proyectos, no tenemos tiempo para andar buscando pareja.

Sr. Woods: Es una petición que tu madre y yo les hacemos, ya terminaron sus carreras, eligieron lo que les gusto, ahora les pido de manera amable que elijan libremente, en caso contrario ustedes no encuentran con quien casarse, yo elegiré con quien deberán hacerlo.

Lexa: Me niego, seis meses es un tiempo muy corto para conocer a alguien. – hablaba en tono molesto.

Sr. Woods: Yo te he preguntado si estás de acuerdo o no, les he dado una orden, encima que no quieren trabajar en la empresa, piensas que podrán hacer siempre lo que se les dé la gana – hablaba con voz alta.

Octavia: Pero papá, seamos personas civilizadas, y discutamos alturadamente esto –

Sr. Woods: no hay nada que discutir, en dos horas, sale mi vuelo. Ya saben hijas seis meses y no quiero que paguen a alguien que se haga pasar por su prometido, para estar seguro de que se casaran por amor, empezaran a vivir en la ciudad y comenzaran a ser más responsables.

POV Lexa

Eso fue lo último que mi padre dijo antes de salir hacia el aeropuerto, no nos dejó ni tiempo alguno de discutir, ese viejo y su obsesión por casarnos... me enferma.

- ¿Qué haremos Lexa? – preguntaba Octavia