Capítulo 20: Nuevas rutinas

9.2K 456 84
                                    

Pasaron dos semanas, y los ataques a los escuadrones ninja se detuvieron repentinamente. Y esto podían ser buenas o muy malas noticias. Si eran buenas significaba que milagrosamente el Ejercito Blanco se había retirado, y si eran malas significaba que se habían cansado de jugar juegos de niños y lo peor estaba por comenzar. En todo caso, decidí  continuar con el plan y seguir llendo con Sasuke Aldea tras Aldea para limpiar el desastre del Ejercito Blanco. En estos momentos de incertidumbre era mejor tener una dirección fija. 

El Hokage envíaba constantemente recados, y Naruto también se pronunciaba de vez en cuando. No estaba contento con la situación. Sin embargo, el hecho de que Hinata acabara de quedar embarazada lo mantenía distraído. Suspiré, hace muchos meses Naruto me había dicho que el día que naciera su primer hijo quería que yo lo recibiera. Una vez más le fallaría a este chico. 

Mientras avanzabamos con rápidez entre los árboles miré a Sasuke. De mí no emanaba más que afecto por este chico de mirada oscura, y eso me aterraba. Sasuke parecía dos personas completamente diferentes. Durante la misión se mostraba como un ninja frío, profesional y distante, pero al final del día estaba empecinado a probar si el amor poseía límites. Todavía no los habíamos descubierto. Habían pasado más de siete semanas desde que huí de la aldea, muy poco tiempo para que las cosas hubieran cambiado tanto... De pronto,  mi respiración se empezó a acelerar, el mundo empezó a dar vueltas a mi alrededor y mi cabeza empezó a zumbar. Necesitaba parar. 

- ¿Estas bien?- preguntó Sasuke mientras parabamos. Y este era el punto donde las cosas se ponían un poco incomodas. Se preocupaba y no podía pretender que eramos sólo compañeros de equipo ni tampoco aceptar que eramos una simple pareja y arriesgarse a bajar la guardia. 

- Sí, sólo estoy un poco cansada supongo.- Respondí recomponiendome ¡Demonios! Esto era malo, desde hace unos cuantos días esta sensación me había perseguido ¿Estaré enferma?

- Tu condición física ha decaído el último par de semanas- pronunció sin mover un centímetro de su rostro, así que él también lo había notado. 

- Lo sé- Suspiré, sabía que tenía razón pero no estaba segura del por qué.- Es consecuencia del gasto continuo de Chakra de estas semanas. 

- Mm.- No aceptó por un instante mi teoría. Era demasiado inteligente para eso. Sabía mejor que yo los límites de mi Chakra ¿Irónico no? La mejor ninja médico de Konoha no podía diagnosticarse a sí misma. 

Su mirada se posó súbitamente sobre la mía. Y no puedo decir a ciencia cierta lo que pensaba. Sólo faltaban un par de pueblos, y la misión estaría completa. Sin embargo, él no había vuelto a poner la palabra matrimonio sobre la mesa...  De repente, un grito ensodecedor me arrancó de mis pensamientos. Miré a Sasuke. Ya no estaba. Me impulsé y con habilidad logré esconderme en las raíces de uno de los árboles, oficialmente estaba sola. A mis espaldas algo empezó a moverse y sentí el tronco  del árbol deformandose y sus ramas atrapando cada una de mis extremidades. Sonreí, no es como si no hubieramos practicado para esto esto un millón de veces antes. 


Sangre Uchiha: El viaje de Sakura y SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora