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Mi nombre es Lai GuanLin,tengo 12 años.Desde que tengo memoria,siempre estuve solo porque mis padres nunca me necesitaron,por lo tanto,yo tampoco los necesito.Yo pertenecía a Taiwan,pero me mudé aquí en busca de una mejor vida.

Hace unos años una hermosa mujer de cabello castaño con pequeños risos,ojos verdes,rostro muy pálido y labios rojos y finos se acercó para darme algo de comer,y a pesar de que yo tenía para comer acepté lo que ella me había traído.

Esta mujer venía todos los días para hablar,jugar y contarme historias.Pero un día ya no vino,y al día siguiente tampoco y...Bueno ya sabrán que pasó:No volvió a aparecer.

Pasaron algunos años y seguí con mi vida normal:levantarme,comer,jugar fútbol,recorrer las calles de aquel barrio perdido dentro de  Seúl donde me crié,volver a casa y desearme las buenas noches para no tener pesadillas.

Un día que parecía que todo sería igual que siempre,me encuentro que las calles estaban vacías,ni los pequeños pajaritos que venían a comer de las migajas de pan en la plaza principal se habían asomado de sus nidos para deslumbrar a todos con sus cuerdas vocales.

Me senté en la plaza a ver si alguien venía pero nadie apareció.Estaba ya todo oscuro y yo estaba a punto de regresar a casa cuando de repente...

-¡Espera!GuanLin,no te vayas.-Se escuchó la voz de una mujer con un tono agitado,como si venía corriendo de quien sabe donde.

Se trataba de aquella mujer que años atrás vino con una sonrisa a jugar conmigo.

Cuando le pregunté que ocurría sólo me abrazó con fuerza,desprendiendo de sus claros ojos un mar de lágrimas.

-Cuida de Jihoon.-Me dijo entre sollozos.

-Pero,¿De quien me habla?-le pregunté confundido.

Ella se separó de mi y noté que en su costado habían 2 cortes que parecían hechos con una navaja.Cuando ella vio que lo había notado solo me dijo "Nunca lo dejes".Se fue corriendo y sin llegar a la cuadra siguiente,cae al piso dando su último grito.

Al rato de esto muchas personas se acercaron para tratar de ayudarla pero ya era tarde.En eso se acercó una mujer ya mayor con un niño que iba de su mano.El debía tener unos años más que yo,tenía el cabello claro,unos enormes ojos color miel,con la piel blanca,rasgos delicados y los labios pequeños,simplemente era hermoso.

El niño no paraba de llorar y la señora que estaba con el trataba de calmarlo.

-Tranquilo Jihoon,tu madre cuidará de ti desde el cielo.-le dijo aquella mujer provocando que el niño la abrazara.

Allí comprendí que el niño que se encontraba frente a mi era del que debía cuidar,y a pesar de que el fuera mayor que yo...Debía protegerlo para que su madre esté en paz.Lo que no sabía es que a partir de ese día todo iba a cambiar.


No Te Dejaré || Panwink ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora