Capítulo 1: Disputa

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 El día era cálido y el sol brillaba con fuerzas, una suave brisa soplaba y hacia sacudir suavemente las hojas de los árboles en un compás que relajaba a Vincent por el simple hecho de observarlas, siguiendo su suave movimiento con la mirada. De un lado a otro. En un compás tranquilo, pacífico.

El muchacho se encontraba boca arriba descansando sobre una gran roca, la cual estaba situada al costado de un río que corría con una cadencia tranquila. Kaori, su hermana, y Erik aprovechaban la tranquilidad del río para darse un baño y juguetear un poco. Las risas, jugueteos y charlas entre ambos no presentaban molestia alguna para el rubio que no quitaba la mirada de las hojas de los árboles.

Esa tarde habían tomado la decisión de ir allí a refrescarse, el clima estaba siendo bastante pesado y caluroso por lo que el grupo de amigos había decidido dejar el entrenamiento para otro momento y ocupar ese día en pasarla bien y olvidarse de sus responsabilidades por un rato. Dudaban que fueran a reprocharlos por tomarse un día de descanso, durante los últimos meses las tandas de entrenamiento no solo habían aumentado en cantidad sino también en intensidad y la diferencia de edades y capacidades de los chicos había provocado que no pudieran pasar demasiado tiempo juntos en lo que iba de esos meses, por lo que intentaban aprovechar a lo máximo los momentos de libertad y tranquilidad, y ni hablar de los buenos días como lo era este.

El rubio y lacio cabello del joven seguía húmedo por el chapuzón que se había dado antes de tumbarse y algunas gotas se deslizaban por este hasta llegar a la roca; sin embargo, el abrazante sol ya se había encargado de secar su cuerpo casi por completo. Se mantuvo relajado hasta que algo lo sacó de su trance. Lentamente se reincorporó con algo de pereza hasta quedar sentado, buscó a los otros dos con la mirada y dio con ellos algo más alejados de él que antes, se salpicaban y reían haciendo caso omiso a la presencia de Vincent o a su mirada siquiera. Si bien esa situación generó una sonrisa de alegría en el rostro del chico se dispuso a recorrer el lugar con la mirada, uno de sus amigos estaba ausente. Arrugó su nariz en una mueca de confusión y volvió a centrar su mirada en los dos chicos, donde la chica sostenía la cabeza del pelinegro bajo el agua. Al notar la mirada de desaprobación y preocupación de su hermano, lo dejó ir. Erik alzó rápidamente la cabeza boqueando en busca de aire y tosiendo, fulminó a la muchacha con la mirada, la que no hacía más que reír a carcajadas.

- ¿Alguien ha visto a Alois? -los cortó el rubio al darse cuenta que si los dejaba acabarían discutiendo o ahogándose mutuamente en el río. Ambos se volvieron a él y negaron, también parecían algo confusos.

-Creí que estaba contigo, tú eres el adulto responsable aquí-sentenció la chica medio a modo de reproche mientras se cruzaba de brazos, aunque en sus ojos había un brillo juguetón.

Vincent abrió la boca para defenderse frente a su hermana, pero un ruido lo calló. Los gritos de alguien que los llamaba. Los tres alzaron las miradas a un risco que se alzaba a lo largo de uno de los costados del río. Vince estuvo desorientado durante un momento, hasta que acabó dando con la figura del muchacho parado en la cima de la gran superficie rocosa. Dirigió una mirada de soslayo en cuanto notó que los otros dos se acercaban a él, Kaori se sentó en la piedra junto a su hermano sonriendo como si nada mientras Erik permanecía de brazos cruzados observando al chico en el risco.

El joven los saludó con una mano al notar que había logrado su objetivo y, seguido de esto, dos enormes alas aparecieron en su espalda y Vince pudo imaginárselas rajando la ropa del chico.

Desde aquella lejanía, el sol hacia que las plumas rojizas resplandecieran de manera tal que parecían alas de fuego.

-Parece que va a intentar volar de nuevo-dijo la muchacha sacando a su hermano de las ensoñaciones.

IGNISWhere stories live. Discover now