Treinta y siete

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De camino a casa pensé mucho en lo que hablamos, y no voy a negar que no me sentí estúpida llorando pero era una forma de desahogarme.

Me sentía en paz después de todo, era lógico que las cosas no volverían a ser como antes y que tomaría tiempo, pero confiaba en que todo se acomodaría.

También entendí a Justin, aunque sonará paradójico, me sentí igual que él y comprendí que el motivo por el que no había sido sincera con Niall era por no perderlo, porque significaba tanto para mi que no podía imaginar mi vida sin él. Y si, aunque me hubiera dicho que estaría para mi, tal vez terminariamos alejándonos y volviendonos dos completos extraños pero era el precio que podía llegar a pagar por mi culpa, por mi necedad.

Pasará lo que pasará siempre le estaría agradecida por haber estado conmigo en uno de los momentos más difíciles de mi vida.

Luego de estacionar el auto en el garage, entre a casa y me lleve una gran sorpresa al abrir la puerta. Había flores, ramos de flores por todos lados. Todas tenían tarjeta, una decía perdón, otra lo siento y hasta había algunas en las que había escrito perdón en francés.

Toda mi sala y comedor estaba repleto, continuaba hacia el pasillo que conducía a mi habitación y al abrir la puerta, estaba él.

-hola- me dijo.

-hola-

-veo que viste las flores- observó que tenía entre mis manos varias tarjetas.

-era difícil ignorarlas, están por todos lados-

-perdón-

-oh, no te preocupes… si me gustan, sólo que no se que haré con tantas- respondí.

-no por las flores, sino por todo. Perdóname Selena… por mentir, por engañar, por hacerte tanto daño. Siempre supe que al saber la verdad sufrirías mucho y esperaba que no lo supieras, o al menos que cuando te lo dijera fuera de manera distinta. Y aunque yo sabía que a mi también me dolería todo, jamás imaginé que me terminaría enamorando de ti y que el no estar contigo dolería tanto-

-no se que decir Justin… de verdad-

-pensé mucho en lo que me dijiste y en verdad quiero recuperarte… y no te lo digo para que aceptes sino para que sepas que voy a hacer hasta lo imposible para que vuelvas a estar conmigo, porque te amo-

Por primera vez sentía que estaba siendo totalmente sincero -creo que el primer paso es que seamos sinceros… con todo-

-tienes razón- aceptó -¿podemos sentarnos? Esto tardará un poco- me sonrió y no pude evitar reír.

Me acomode sobre mi cama y él hizo lo mismo -antes de empezar ¿hay algo que quieras preguntar?-

Negué con mi cabeza -sólo comienza desde el principio-

Suspiro -siempre supe que estabas enamorada de mi… no era difícil de imaginar porque siempre fuiste demasiado obvia, y mucho más cuando murió mi papá. En aquel entonces sólo te veía como lo había hecho siempre, para mi eras Selena, la hija de Brian. Me parecías agradable y una buena persona, y luego de lo que pasó, me sentía muy agradecido contigo y aunque suene horrible, y lo es, supe que estarías dispuesta a hacer lo que fuera por mí- tenía que ser fuerte y escucharlo sin interrupciones -al tiempo tome conciencia de todos los problemas que tenía la empresa, Josh y yo solicitamos algunos préstamos pero todo fue rechazado, estaba desesperado y no sabía qué hacer. Unos días después nos encontramos, recuerdo que venías distraída, te pregunte que pasaba y me dijiste que era el cumpleaños de tu mamá- era cierto, yo jamás noté que él pasó por mi lado hasta que me habló. Me pregunto que pasaba y me invitó a tomar un café -hablamos de tu mamá y me contaste lo de tu herencia… me dijiste que ese dinero no te interesaba y eso era justo lo que yo necesitaba, dinero. Comencé a pensar en cómo hacer para que tu me ayudarás y se me ocurrió la estúpida idea de que si tu sabías que sentía algo por ti, no dudarías en ayudarme… y era estúpido, porque luego me di cuenta que no necesitaba hacer todo lo que hice, podía haberle pedido ayuda a tu papá o hasta incluso ser sincero contigo porque estaba seguro que me ayudarias sin dudarlo… pero en ese momento no estaba siendo muy sensato. Tenía demasiados problemas y a su vez no podía quitarme a Hailey de la cabeza- Hailey, un golpe duro -empecé a hacerte creer que estaba interesado en ti, en tratar de conquistarte… cuando en el fondo lo único que sentía por ti era agradecimiento por haber estado conmigo. Empezamos a salir, y al mismo tiempo me veía con otras mujeres, y fue gracias a Brian que deje de jugar con todo eso, porque si me descubría estaba perdido… luego se me ocurrió la estupidez de pedirte matrimonio. Te confieso que luego me arrepentí y hasta me asusté, yo no estaba listo para casarme contigo, porque no te amaba y porque sabía perfectamente que todo estaba mal, pero era la única forma de asegurame que en cuanto dispusieras de tu dinero, sería para mí- dolía, si, pero era necesario -cuando fuimos a ver lo de la boda jamás imaginé que la mujer que yo tanto había buscado estaría ahí y estaba tan sorprendido cuando la vi que no supe qué hacer, y cuando logre asimilarlo, estaba loco por hablar con ella, por saber que había sido de su vida, incluso hasta había pensado en terminar lo nuestro. Los días siguientes estuve tratando de averiguar dónde vivía para hablar con ella y fue por eso que no fui a la fiesta de Gracie, porque estuve en su casa y no pienses que pasó algo entre nosotros. Sólo fue un duro golpe a la realidad, ella ya me había superado y había continuado con su vida- no pude evitar que unas lágrimas rodaran por mis mejillas -después de ese encuentro, comencé a pensar que yo también debía continuar con mi vida, y para eso debía ser un mejor hombre contigo. Luego tu me ignoraste por una semana, y me di cuenta que me importabas mucho más de lo que yo pensaba, y cuando fuimos a esa fiesta, empecé a valorar que estuvieras conmigo cuando podías estar con cualquiera; me sentí celoso, me quedé fascinado con lo hermosa que eres y descubrí que sentía un gran cariño por ti- tomó mi mano -después comencé a sentirme feliz de estar contigo, y me di cuenta que me había enamorado de ti… entonces comenzó a dar vueltas en mi cabeza la idea de decirte la verdad, y cuando preguntaste si había tenido noticias de Hailey, me di cuenta de que debía decírtelo pero no sabía cómo hacerlo porque te amaba tanto y era tan egoísta que no quería perderte, porque sabía que en cuanto supieras toda la verdad, todo acabaría-

-te entiendo- me miró asombrado -yo me sentí así con Niall, cuando pasó lo que pasó entre nosotros, no quería decírselo por miedo perderlo, no porque no quisiera estar contigo-

-ahora que lo nombras ¿pudiste verlo?-

-hablamos y quedó todo aclarado, pero me pidió tiempo… no estoy segura de si volveremos a ser amigos, aunque él me dijo que si-

-yo creo que el tiempo todo lo puede curar… además, se nota que le importas mucho y es una buena persona- suspiro -sabes, en cierta forma me agradaba que estuvieras con él-

-me sentía bien estando con él, pero yo no lo amo… esa noche que nos vimos en ese bar, lo bese porque sabía que estabas con Hailey. Estaba dolida y borracha, así que no tomaba buenas decisiones y tal vez si Niall no hubiera estado ahí, quien sabe que estupideces habría hecho- me sentí avergonzada de admitirlo -cuando desperté esa mañana, decidí que debía empezar a olvidarte, y se me ocurrió que Niall y yo podíamos intentarlo, y todo iba bien al principio pero cuando apareciste y aunque trataba de convencerme que no me pasaba nada contigo… supongo que lo del  domingo en tu departamento fue una muestra de que me apresure con Niall- si debíamos hablar con la verdad, debíamos hacerlo juntos -quiero que sepas que entre nosotros no pasó nada antes, me refiero a que si nos fuimos de viaje juntos, bueno prácticamente lo arrastré conmigo pero no pasó nada, sólo se portó como el mejor amigo que yo pudiera tener. Como te dije, todo comenzó luego de que te vi con Hailey-

-al parecer tu hiciste las cosas mejor que yo… cuando nos separamos comencé a salir otra vez, a beber, y a malgastar mi dinero en fiestas y clubes y dormir con cuanta mujer apareciera. Es cierto que volví a ver a Hailey, en realidad ella me busco cuando tu fuiste a cancelar la boda- dijo -hablamos mucho, de hecho aún lo hacemos a veces… conocí a su familia y me llevo bastante bien con su esposo y su bebé es adorable, se parece mucho a ella- al parecer ella no me había mentido, era cierto lo que me dijo cuando fui a cancelar la boda -esa noche estábamos juntos porque esperábamos a su esposo, en realidad era su cumpleaños y él me había pedido que la distrajera con la excusa de que lo esperaríamos pero él nunca llegaría y al regresar a casa, todos la estarían esperando para sorprenderla-

Ambos nos quedamos en silencio bastante tiempo, pensando en todo lo que habíamos hablado o al menos yo lo hacía.

-ahora me doy cuenta que habría sido muy diferente si te hubiera escuchado el día que fuiste a mi casa. Tal vez no le hubiera pedido a Niall que me diera una oportunidad-

-lo que hicimos ya no lo podemos cambiar, es parte del pasado. Porque si yo te hubiera pedido ayuda sin inventar toda esa mentira de que estaba interesado en ti, jamás me habría enamorado, y no te habría hecho sufrir-

-tienes razón, ya no podemos cambiar el pasado, pero si el futuro-

-se que no puedo venir y pedirte que regreses conmigo después de todo lo que te acabo de decir. Pero si quisiera que volviéramos a empezar, sin mentiras, y el tiempo dirá si estaremos juntos o no-

-me parece bien- acepté -no más mentiras, ni engaños, ni ex novias y ni ex novios- él me mostró una pequeña sonrisa.

-soy Justin, el hijo del mejor amigo de tu padre. Seguro me recuerdas, solíamos pasar algunas navidades juntos- extendió su mano.

-te recuerdo- sonreí y tomé su mano -soy Selena-






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Holis, como están?
Les dejo dos capítulos más. Y faltan tres más para el final, que intentaré terminar hasta el domingo.
Espero que los disfruten y también les cuento que ya empecé con una nueva historia Jelena, llamada "Encajar".
Esta es la descripción de la historia.

¿Quién soy?

Una pregunta cuya respuesta es muy difícil de contestar, y mucho más para alguien como yo.
Hasta hace dos años atrás sabía que era Selena Gomez, una chica como cualquier otra, que trabajaba con su mamá en su pequeña pastelería en Brooklyn, que asistía a una escuela pública, con otras tantas chicas como yo. Que no tenía muchas amigas, bueno, sólo dos, mis mejores amigas Demetria y Francia. Y eso estaba bien, más que bien.
Pero un día, todo empezó a cambiar. A mamá se le metió en la cabeza que podía entrar a una de esas escuelas caras, donde tendría mejores oportunidades para ir a una buena universidad. Con su esfuerzo y mis calificaciones obtuve una media beca y eso fue el principio de todo.
Dos años después, aún sigo sin encajar en todo este mundo que es totalmente nuevo para mi.

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Si les gustó la pueden buscar en dir historias.
Un millón de gracias por todo❤❤❤
Las quiero, un beso grande y que tengan un buen viernes.😗😗😗😗




Maldito mentiroso [Jelena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora