ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢ || 𝔐𝔲𝔩𝔱𝔦𝔣𝔞𝔫𝔡𝔬𝔪

Ella no es tuya, Jerome- Bruce Wayne (The Gotham)

Bruce y yo fuimos al cine. Ha pasado un tiempo desde que había hecho algo como esto, después de lo que le pasó a sus padres en una noche que nunca olvidaría. Una noche de disfrutar el tiempo con su familia. Ni Bruce ni yo queríamos irnos a casa todavía. Había una galería y un snack bar abierto durante una hora, así que fuimos allí después de que terminó la película.

Llegamos en medio de la multitud y le entregué un billete de veinte dólares a Bruce. "Dijiste que querías más hamburguesas, ¿verdad?"

Bruce tartamudea, "P-pero esa es la última o-de tu-"

"¡Shhhhhh!" Siseé. Sé que es rico y Alfred ya le proporcionó casi cualquier cosa para el cine e incluso le aconsejó que no vaya por el mismo callejón, ni a ningún callejón, de todos modos le di el dinero. "Bueno, ninguna de las máquinas de juego aceptará billetes de un dólar".

"¿Ni siquiera la máquina de pinball?", Se burla como un niño pequeño.

"Nah, Bruce. Ni siquiera la máquina de pinball. ¡Pero hey! Aquí tengo un cambio extra ", palmeé mi bolsillo. "Voy a guardar un juego para los dos, puedes comprar más comida".

"¿De Verdad? ¿Tu papá no se enojará?"

"Se enojaba si robaba dinero o si hablaba con extraños y recibía dulces de ellos. Sería difícil para él esposar a su hija y llevarla a la cárcel si la pillaran con drogas ".

"Caramba, gracias." Se toma un momento antes de besarme. Luego se fue.

Mi padre, el infame detective James Gordon, en realidad estaría bastante enojado. Pero esta es una cita y Bruce pagó las entradas, dos bolsas gigantes de palomitas de maíz y un refresco gigante.

No puedo creer que tuviera espacio para hamburguesas.

La máquina de pinball estaba vacía, las luces rojas destellando de los focos llamaron mi atención. Comencé a reír cuando recordé el recuerdo de Bruce perdiendo una ronda. Esperaba que Bruce no tardara mucho con la comida porque me gusta la competencia.

"¿Te importa un juego de pinball?", Una voz se deslizó sin previo aviso y casi dejo caer las monedas en mi mano. Miré alrededor con una risa aliviada.

"Bruce, acabas de llegar a la pubertad y profundizaste tu voz-"

Mi corazón se desvaneció. Bruce estaba en línea, a muchos metros de mí, de la sala de juegos. Estaba tan lejos que podía verlo tan pequeño como un pulgar. Empujé una pierna hacia adelante después de quedar congelada en mis pistas. La voz no sonaba como un fantasma, y ​​seguí de dónde venía.

A mi derecha, la galería tenía dos paredes conectadas, formando una salida de emergencia en la esquina tan oscura que no se podía ver nada. Los trabajadores no pensaron en agregar un poco de luz o algo así como la señal luminosa de salida.

Todo lo que quería oír es a Bruce diciendo con voz alegre: "¡Dos hamburguesas vienen inmediatamente!" No pude evitar imaginar quién o qué acaba de llamar mi atención. La voz sonaba tan espeluznante, sonaba como una serpiente. Ni una sola voz con la que hubiera soñado antes de conocer a Bruce.

"¿Estás ahí, cara de muñeca?", Ahí estaba de nuevo, la voz volvió a preguntar en el rincón negro. "Puedo vencerla en un juego de pinball. Solo un juego. "Sonaba como un comerciante que te susurra en un callejón oscuro.

Niego con la cabeza. Probablemente un idiota tratando de coquetear conmigo y atraerme hacia él. Sin embargo, marché hacia la oscuridad. Sabía cómo defenderme de los idiotas que intentan coquetear conmigo y las chicas que intentan coquetear con Bruce.

"¿Quién eres tú? Uhm !!"

Un brazo se balanceó a mi alrededor, el otro me rompió la cara. No podía respirar. No podía gritar por ayuda, por el nombre de Bruce. Se apretó un paño contra mi cara y no lo soltaron. Sin oxígeno, pero algo más. Me sentí como si estuviera en una película de terror de la vida real y sabía que no estaba ganando.