XVI

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El primero en reaccionar fue Frank, que inmediatamente soltó la bebida que tenía en la mano y se acercó lentamente a su amigo. Mikey estaba plasmado, no lo podía creer y no supo qué hacer. En alguna parte de la habitación se escuchaba el programa el cual Ray y Frank habían estado viendo, pero ahora nadie le prestaba atención.

Lo que rompió el silencio fue un suspiro desgarrador por parte de Helena, seguido por un llanto desconsolador. Antes de que alguien pudiera hablar, Mikey saltó de su asiento.

-¿EN DÓNDE CARAJOS ESTABAS?-dijo el chico mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.

Y justo antes de que pudiera contestar, Helena se levantó y caminó hasta donde estaba Gerard. Se le quedó viendo fijamente, conteniendo las lágrimas. Llevó su mano a la mejilla del chico, pensaron que lo iba a besar, cuando de repente le da una cachetada. Y acto seguido, lo besó.

-Lo siento-susurró Gerard.-No sé qué fue lo que me pasó...lo siento tanto.-La abrazó, después avanzó hacia los demás y se paró justo en frente de Mikey, soltó a la chica y abrazó a su hermano.

-Pensé que te habías largado, dejándome solo...no sé que habría hecho si enserio hubieras huido.-Se abrazaron más fuerte y así duraron un largo rato.

Ray y Frank,que solo habían estado observando se fueron acercando poco a poco. Gerard los vio y abrió los brazos para que pudieran abrazarse los 4 y por último, se unió Helena al abrazo.

-Tenía mucho que pensar...me dio miedo el tener que afrontar algunas cosas y de la manera más inmadura, me escondí.-dijo con lágrimas en los ojos el chico.

Los hermanos insistieron en que los otros 3 chicos se quedaran a cenar, y ellos aceptaron con gusto. Fue una cena llena de silencios incómodos, pero al mismo tiempo se sintió como una cena familiar; en la cual puedes hablar o callar cuantas veces quieras, recibiendo felicitaciones o consejos dependiendo de tu situación.

Después de eso, todos se fueron a casa. Frank y Ray acompañaron a Helena a la puerta de su casa. Cuando llegó, vio que estaba prendida la luz de la cocina y se veían 2 sombras. Aparte del coche de su madre, había un coche negro muy lujoso estacionado frente a la puerta.

En ese momento supo que algo no andaba bien.

May Death Never Stops YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora