Lover Boy | Kookmin

4.

—¡Hola! Es mi primera vez aquí, soy Jeon Jungkook, ¡por favor cuiden de mí! —se presentó sonriente para todo el taller de arte.

Mientras algunas de sus compañeras pensaba que era lindo, él avanzó hasta quedar frente a su hyung.

—¿Los asientos están asignados o puedo elegir donde sentarme?

▪▪▪▪

—Puedes encontrar todos los materiales básicos aquí —Jimin le enseñaba el mueble donde tenía dichos objetos—. Solo recuerda ponerlos de vuelta en su lugar una vez acabes de usarlos. Puedes guardar tus cosas en el casillero asignado a ti. Y sí, puedes elegir donde sentarte. ¿Alguna pregunta?

—Me estás hablando normalmente... —dijo Jungkook casi en un susurro.

Jimin lo observó fijamente y suspiró.

—Ven conmigo.

Ambos entraron a la oficina que Jimin tenía pegada a la clase.

—¿Cómo fue que...? No. —llevó la llama del encendedor a la punta del cigarrillo que sostenía entre sus labios—. ¿Desde hace cuánto sabes sobre lo mío con Daehyun?

Jungkook bajó la vista.

—En mi segundo año de escuela media, los vi a ambos en un estacionamiento...

Jimin exhaló el humo, comprendiendo por que Jungkook había pensado que no debería molestarle el hecho de que fuera un hombre, aquella vez que se confesó.

—...no le dije a nadie sobre eso. —agregó Jeon. Jimin le sonrió.

—Lo sé, no eres ese tipo de persona —echo el humo una vez más—. Puedes volver a clase, iré en un segundo.

Cuando Jungkook estuvo sentado en su mesa, Jimin se acercó y tomó asiento a su lado.

—Así que, ¿ya pensaste en lo que quieres hacer? —preguntó.

—Los retratos se ven divertidos. —respondió entusiasmado.

—¿En serio? ¿Quieres dibujar un retrato? —Jimin se acercó más a él, sus hombros se tocaron—. ¿Puedo saber a quién quieres dibujar?

En todo lo que podía pensar el menor era en cuan cerca estaba su hyung, incluso podía oler su colonia a esa distancia.

—Te pregunté a quien tienes en mente —repitió Jimin.

—¿Eh? Sí... —musitó nervioso, sus mejillas ligeramente coloradas al sentirse atrapado—. Pero, no dibujo nada desde la escuela media. ¿Qué si ni siquiera puedo hacer un simple garabato?

—¿Qué dices? —Jimin prosiguió su explicación—. Primero, debes familiarizarte con los ojos, nariz y labios. Puedes empezar a practicar dibujandolos. Luego de eso puedes intentar el rostro entero.

Jungkook observaba maravillado todos los bocetos que el mayor le mostró de ejemplo.

—Usualmente toma alrededor de dos meses antes de que puedas dibujar el rostro de alguien adecuadamente.

—Ya sea dos o tres meses, solo daré mi mejor esfuerzo —declaró Jungkook sonriente.

Pero su entusiasmo se desvaneció rápidamente, tras varios minutos e intentos fallidos de dibujar ojos.

—No pierdas las esperanzas, aprenderás a tiempo, supongo... —de pie, detrás de él, Jimin intentó consolarlo poniendo una mano en su hombro.

—Eso no me anima ni siquiera un poco...

Jimin se inclinó sobre hacia él por detrás, apoyó la mano izquierda sobre el hombro de Jungkook mientras que con la derecha tomó la mano del mismo que sostenía el lápiz.

—Sosten el lápiz firmemente, pero no hagas demasiada presión en el agarre —le explicó agarrando el lápiz por encima de la mano de Jeon—. Ahora visualiza lo que estás tratando de dibujar y mantenlo en tu mente mientras haces el bosquejo. Piensa en los detalles del sujeto e interpreta esa descripción —prosiguió mientras guiaba la mano de su alumno para hacer el boceto de un ojo.

Sin embargo Jungkook no prestó atención alguna a la explicación, todo lo que podía pensar era en cuan cerca se encontraba su hyung. Estaba abrumado, era demasiado para él.

—¡Profesor! —llamó una de las alumnas—. ¿Puede mirar esto un segundo?

—Seguro —respondió apartándose—. Ya tienes la esencia de eso, ¿cierto? Inténtalo de nuevo —fue lo último que le dijo a Jungkook antes de ir en dirección a la chica.

Eso fue peligroso se repitió Jungkook a sí mismo con las mejillas compeltamente rojas, su corazón corriendo a mil por hora.

Más tarde esa noche, Jungkook estaba en el escritorio de su habitación, tratando de estudiar sin éxito. Tomó su teléfono y deslizó los contactos, ahí figuraba, Park Jimin. Abrió la que era su foto de perfil y ahí estaba, Jimin haciendo una pintura al óleo.

Recostó su cabeza sobre su escritorio mientras observaba la foto, estaba en tantos problemas. Tenía un examen al día siguiente y no podía concentrarse.

No supo como ni en que momento, pero su mente comenzó imaginar a Jimin detrás suyo nuevamente como más temprano en clase, el olor de su colonia invadiendo sus fosas nasales. Cerró los ojos mientras abría su cremallera, y con la imagen de su hyung en mente, comenzó a acariciar su ya erecto miembro.

El pecho de Jimin inclinado sobre su espalda, su voz, su olor, su tacto, e incluso su sola mirada... en pocas caricias, Jungkook ya se estaba corriendo sobre su mano. Volvió a recostar su cabeza sobre su escritorio, jadeando exhausto, y preguntándose como iba a lidiar con todo eso de ahora en adelante.

Mientras tanto en el estudio de arte, Jimin estaba recostado hacia adelante sobre la mesa, aún a medio vestir, Daehyun lo embestía una y otra vez desde atrás.

—Quien diría que te gusta hacerlo en tu estudio...

—P-pensé que no te gustaba venir aquí... —gimió Jimin.

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Maratón(1/2)