azul y negro

128 13 0
                                    

Me acuesto nuevamente sobre el frío colchón gracias al nuevo hielo que hace unos segundos ha sido puesto ahí. Intento moverme un poco para obtener una mejor posición. Mí cuerpo se queja ante la acción. Apretó los dientes resistiendo el dolor. Nunca había terminado en estas condiciones antes, era la primera vez que me atacaban estando en estas circunstancias.

Miro al chico que entra a mí habitación. Su figura imponente sobresale en el cuarto mientras camina hasta tomar asiento. Todavía espero que en cualquier momento se me tire para beber el líquido que me mantenía con vida. Aunque sabía que eso seria absurdo, los vampiros detestan nuestra sangre, según ellos, es horrible. Pero el comportamiento de Sasuke, hace unos minutos, me hacía dudar de tal afirmación. De verdad le había afectado el que una de mis heridas se abriera. Esos leves colores grises que habían aparecido en su rostro, haciendo que perdiera su palidez habitual, lo confirmaban. Era la clara representación de su sed por sangre. Supongo que tendría que haberme asustado cuando lo vi con ese aspecto, quien no lo haría? Cuando uno de ellos se ponía así, era porque no iba a resistir mucho su negligencia a tomar la sangre que está frente suyo. Solo pasaba en dos ocasiones... que yo supiera. Cuando el vampiro tenía sed, por no haberse alimentado por días, o cuando aparecía frente a él la sangre más dulce para su paladar. Estaba seguro que era la primera opción. De todas formas confiaba en que Sasuke no me iba a hacer nada por cuatro razones:

1)Su resistencia a la sangre era obvia. No por algo iba a un colegio de humanos, donde todos los días debía lidiar con la tentación.

2)No iba a hacerme daño por la petición de su hermano, porque si le había creído. Sino porque más estaría aquí??

3)los vampiros son muy exigentes cuando de sangre se trata. Solo aceptaban la humana. Y si, por alguna razón, la mía tenía buen olor ahora para él, solo hacia falta recordarle lo fea que era su gusto.

4)No tenía más opción que confiar en el. Ahora era un blanco fácil y débil, aunque no me gustara admitirlo.

Aún no podía creer que exactamente Sasuke Uchiha halla sido el que me ayudó. Sin embargo, al escuchar su razón, la acción cobró sentido. Y le agradecía…aunque el motivo fuera ese.

Muevo mí cabeza para observar el azul cielo por la ventana. La simple acción hace que mis mejillas griten de agonía. Reecordandome, nuevamente, la condición de mí cuerpo.

Joder!

No podré moverme normalmente hasta que me recupere bien.

Suspiró. Podría estar peor. Muerto, si no fuera por Sasuke y Kurama.

"Ese zorro bobo" pienso sonriendo sin poder evitarlo. Me había pasado un poco de fuerzas para resistir cuando estaba inconsciente. Rápidamente deshago la sonrisa, mí rostro no está para ellas.

Dónde estará ahora? Dónde estará Jiraiya?

Jiraiya… que habrá planeado ese viejo? Porque no me dijo que conocía a los Uchiha? Abro los ojos grandes, recordando algo, la acción provoca que el párpado derecho arda de dolor... tendré que ser más cuidadoso.

-sasuke- el aludido me mira dándome a entender que tengo su atención- cuál es tu don?- agradezco internamente que mí garganta ya no duela al hablar. Miro al vampiro, el sonríe con su sonrisa Made in "Sasuke Uchiha"

-creí que te habías olvidado dobe

-claro que no! -bueno tal vez un poquito. Pero eso él no lo sabría.

garras demoniacasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora