Parte 6

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-Muy bien ya estoy aquí, el lugar donde "renacimos"; ¡sal ya!-. Era el bosque donde ellos dos fueron atacados, algo tan obvio luego de media hora divagando.

-Me sorprende que lo hayas descifrado tan rápido- esa fue la voz misteriosa de nuevo, que poco a poco se iba haciendo más y más clara.

Mientras Ángel daba vueltas en busca de la voz misteriosa, se puso a pensar en todas las personas que conocía o conoció con el paso del tiempo, alguien que quisiera hacerles daño, o inclusive alguien que se viera sospechoso... pero nada se le venía a la mente. Dado que era muy difícil concentrarse con esos ruidos de su alrededor: el cantar de los pájaros, el caer del agua de las cascadas, el viento haciendo bailar las hojas y ramas en un baile sin sentido, el aullar de los perros y lobos de área, todos esos sonidos que una noche antes nunca distinguiría con un simple oír.

-Se lo que estás pensando: ¿Quién carajos es este que me está hablando? O mejor aún: ¿Qué carajos quiere de nosotros?- la voz empezaba a tomar un toco más fuerte y claro, eso solo significaba algo: estaba cerca.

-Oye tengo una pregunta para ti-. Dijo Ángel, ganando tiempo para poder interceptar a la voz misteriosa.

-Si claro, ¿Qué quieres?-. Dijo la voz, que poco a poco pudo distinguir donde la había oído antes: era de un chico de la escuela, del equipo de fut para ser más preciso.

-Es que solo tenía la duda... ¿Por qué dejaste de ir a los entrenos?... Chris.

La verdad había sido descubierta, era un chico de la escuela que había desaparecido 2 meses atrás.

-Me sorprende que me hayas descubierto, para serte sincero no estaba seguro de llamarte, pero aquí estamos-. Dijo mientras seguía oculto en el bosque.

-Oye ya descubrí quien eres, ¿no crees que es inútil ocultarte ya?

-Si es cierto, pero dije que me tienes que enc...

-Estas sobre la copa de ese árbol-. Dijo Ángel mientras señalaba al árbol que se encontraba a su izquierda. 

-Maldito, bueno ya voy para abajo-. Y de un momento a otro el sujeto salto del árbol y aterrizo en el suelo.

-Ángel, amigo: cuanto tiempo-. Dijo el sujeto.

-Chris, maldito infeliz-. Dijo Ángel entre risas mientras saludaba y abrazaba a su viejo amigo.-Te creíamos desaparecido o peor...

-Muerto lo sé, yo igual me creí muerto, en un sentido mero espiritual-. Dijo Chris mientras soltaba una risita burlona.

-¿Qué te ocurrió?

-Oh amigo es una larga historia, verás...

De repente, la voz de Chris fue interrumpida por un objeto que rompió el viento y se incrustó encima de la cabeza de Ángel, en el árbol: era una flecha.

 -¿¡pero qué demonios fue eso!? -. Dijo Ángel mientras se agachaba rápido y miraba en dirección a la flecha.

-Cazadores, ¡tenemos que irnos ya!-. Mientras Chris decía eso se estaba poniendo de pie a la vez que levantaba a Ángel para echar a correr.

-¿Cazadores? ¿Cómo es eso posible?

-Verás,el Alfa que me mordió, al igual que a ustedes, hizo enojar a gente del extranjero, y pues esa gente lo siguió hasta aquí, a nuestro queridísimo pueblito. 

A Ángel le costaba mucho digerir tanta información, dado que su cabeza y (todo su cuerpo en realidad) estaban concentrados en el ataque que estaba sucediendo a su alrededor.

En ese momento mientras los dos chicos echaban carrera para huir de los cazadores, una flecha atravesó el hombro de Ángel, al instante que el muchacho caía al suelo con gesto de dolor, Chris tomo una gran rama y la lanzo contra los cazadores.

-Ángel levántate, estamos cerca de un refugio donde podremos curarte, pero necesito que te levantes, y rápido.

-Si claro, solo estoy descansando un poco-. Dijo Ángel mientras se reía con dolor.

-Ángel, siempre tan chistoso en los peores momentos.

-¡ALTO AHÍ, MALDITOS DEMONIOS!-. Ese era el jefe de los cazadores, tenía el pelo hasta los hombros, una tez blanca y una cicatriz que cubría su ojo derecho, era el más alto de todo el grupo.-

-¿Y ese quién es?

-Es Jonathan, pero te contare sobre él luego... es aquí sígueme-. Dijo Chris mientras giraba bruscamente hacia la izquierda y se tiraba bajo un tronco viejo y seco.

Y eso hizo Ángel, lo cual pudo haber hecho bien, de no haber sido por un fuerte golpe que se dio en la cabeza al momento de pasar por el pasadizo que lo llevaba al "refugio"; el cual solo constaba de una cueva hecha a la carrera, con rendijas en el techo cubiertas de hojas, unas antorchas en los muros, y a su vez en los muros muchos túneles que llevaban a quien sabe dónde, varios puntos del bosque se imaginó el chico, pero en medio de sus pensamientos fue interrumpido por la tacleada de una chica de increíble fuerza.

-Chris ¿se podría saber quién es este "niño"?-. Dijo la chica con una voz tan aguda que Ángel pensó que la estaba fingiendo.

-Para empezar me llamo Ángel-. Dijo al momento que logro liberar uno de sus brazos y giraba a la chica y lograba dominarla contra el suelo –y para tu información no soy un niño, tengo 17 años.

-Veo que ya conociste a Cristina, nuestra líder-. Dijo Chris mientras se sentaba en un banco que tenían hecho con un trozo de tronco de Roble.

-Espera ¿es su alfa? -. Y al momento que dijo eso, Ángel bajo la vista hacia la chica que tenía bajo suya, con una mirada de rabia y los ojos brillando un rojo muy fuerte; a lo que la única respuesta de Ángel fue mostrarle de igual forma sus ojos color dorado brillantes.

-Así que tú eres el muchacho que nuestro ex alfa ha mordido eh-. Dijo Cristina mientras admiraba sus ojos tan brillantes como la luz del sol que entraba por las rendijas.

-Si lo soy, aunque no soy solo yo, también mi mejor amiga fue mordida anoche... espera ¿Cómo se pudieron enterar de esto? Apenas pasó anoche-. Dijo Ángel de forma confundida.

-Telo explicaremos todo pero primero, podrías quitarte de encima mía por favor, ya me estas lastimando-. Dijo la chica a la vez que le hacía un gesto con la cabeza señalando sus piernas.

-Oh si lo lamento, la emoción del momento, ya sabes.

-Oye tranquilo, niño-. Dijo Cristina a la vez que soltaba una risita y le daba un golpe en el hombro.

Luego de todo lo ocurrido, Ángel dijo que si iba a conseguir información de todo lo que les paso, necesitaría a Diana allí con él, a lo que los chicos accedieron y le dijeron que cuando saliera de allí, lo hiciera con cautela y extremo cuidado, dado que los cazadores se mantenían rondando por allí buscándolos.

Entonces Chris lo condujo por uno de los túneles que los sacó justo a la par de la entrada al bosque.

-Oye Ángel, por favor te pido que no vayas a decir nada en la escuela de que me encontraste con vida, luego de todo por lo que he pasado no estoy seguro de que pueda volver a mi vida de antes-. Le rogó el chico con una mirada muy triste.

-Si claro no te preocupes, tu secreto estará a salvo conmigo, volveré con Diana más tarde, y espero nos cuenten todo.

Entonces se fue a la escuela en busca de su amiga, dado que no se había dado cuenta que las clases ya habían terminado, entonces tenía que encontrar la perfecta excusa de por qué no fue a estudiar.

Gemelos de Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora