Parte 7

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Luego de ir al colegio a buscar a Diana y darse cuenta que ya no había nadie, decidió ir a su casa para pensar bien todo lo que le había pasado en el día.

Justo cuando iba llegando a su casa se encontró con su padre en el garaje, arreglando un viejo Jeep cj5, el cual tenían tirado desde que Ángel lo destruyo ese mismo año, luego de ese día su padre cambió bastante pues no solo había perdido el vehículo que su padre (abuelo de Ángel) le dejó, sino que perdió a su segundo hijo

-Veo que decidiste volver, nos tenías preocupados-. Dijo el padre de Ángel, pero sin apartar la vista del motor lleno de aceite y suciedad.

-Si lo sé, perdona es que se me hizo tarde, no me percaté de la hora.

-Por cierto, tu ami-novia Diana se encuentra en la sala, vino y se le miraba muy preocupada por ti.

-¿espera, que se encuentra quién dónde? Porque no empezaste por ahí-. Salió corriendo del garaje, no sin antes agradecerle a su padre por avisarle.

Justo cuando entró a su casa, lo primero que vio fue a su madre y a Diana sentadas en el Sofá, hablando de quién sabe qué. 

-¿Qué ocurre aquí?-. Dijo Ángel, colocándose detrás del sofá donde se encontraban las dos mujeres.

-¡Ángel!-. Grito Diana llena de admiración, luego saltando del sofá lanzándose directamente a los brazos del chico.

-Demonios hijo nos tenías preocupados a todos.

-¿Enserio notaron mi ausencia?-.Eso lo soltó con un poco de sarcasmo haciendo una seña con el dedo señalando al garaje.

-Por favor no lo culpes, sabes que no es lo mismo por aquí desde...- De repente se detuvo y soltó una lagrima que bajó por toda su mejilla.

-Ya ya madre, por favor no era mi intención que te pusieras así, ¿Por qué no vas a descansar mejor?-. la acompaño hasta su habitación, le dijo feliz noche y le cerró la puerta lentamente.

-es por lo de Alejandro, ¿verdad?-. Esa fue Diana, que se acercaba a Ángel lentamente.

-Sé que no solo mi padre salió afectado por lo de esa noche, mi madre igual a estado algo distante conmigo, pero se comporta así luego de que dialogo con mi padre.

 -Tienes que entenderla, no debe ser fácil perder a su hijo más pequeño y ahora que tu has estado mucho tiempo afuera pues debes de imaginar el miedo y la preocupación de que no llegues un día de estos.

-Bueno en eso tienes razón... oh por cierto, localice la voz que escuchamos en el colegio en la mañana.

Escuchar la noticia hizo cambiar totalmente el rostro de Diana de manera rápida

-Enserio, ¿y quién era?-. Dijo Diana muy intrigada por la noticia.

Diana no se aguantaba las ganas de que Ángel le contara la historia de su travesía por el bosque, pero Ángel no estaba de humor ni con las energías suficientes.

-Perdona Diana pero no estoy de humor, mejor te lo cuento mañana camino al colegio ¿te parece?

Ella solo asintió dándole a entender a Ángel que entendía su situación, y entraron a su habitación pues ya era hora de dormir y al día siguiente había que ir a estudiar.

-Diana mira en vista que te quedarás esta noche aquí y no tuve tiempo de arreglar el cuarto de visitas, esta noche te quedarás en mi cama y yo dormiré en el piso, ¿te parece?

Llegada la hora de dormir, luego de alistarse y ya estando cada uno en su lugar, Diana dijo susurrando:

-Oye perdona si vine a causar problemas esta noche.

-No te preocupes, esto es casi todas las noches, cenamos, conversamos y de la nada empezamos a pelear, tu tranquila.

Diana mostró tristeza al oír las palabras de su amigo, quien solo se acercó a su rostro para posteriormente darle un beso en la frente y desearle una feliz noche.

Gemelos de Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora