Quod Vera et scientifica

XVI

— ¿Qué?

— Son una especie de Clan, raza o como le quieran decir, su magia se trata principalmente de magia negra, además de manejar las piedras , su poder anteceden a la del Soushou y por ende vienen siendo más peligrosos, no conocen límites para obtener lo que quieren, la cuestión se da qué después qué el Soushou surgen ellos fueron de cierta forma exiliados se fortalecieron aun más y sé volvieron aun más peligrosos — dijo sobándose el puente de la nariz, pues el tema le da dolor de cabeza.

— Como es que conocen a las hermanas von Fuerts —a Gwendal le parecieron de cierta manera sospechosas desde que llegaron por primera vez al castillo.

— Por qué peleamos en el pasado, y tal parece que los sujetos son masoquistas, pues los dejamos mal heridos, desde entonces se han estado fortaleciendo y acosando nos — Daniela llegaba por la puerta seguida de Matías y Carl.

— Deberías descansar querida, no estás bien — Cheri llegó donde ella mientras le daba apoyo moral.

— Estoy bien, no cómo me gustaría pero puedo vivir, además es mi hermana de la que hablamos.

— ¿Que hiciste? — el rey de Makoku hablo viéndola en modo de reproche.

— Llame a mi escuadrón, esto no es algo que la guardia real pueda solucionar — dijo de modo firme, pues no podía dejarlo en otras manos

— No vas a ir, estás mal desde ayer — William le reprendió y alzó la voz más de lo esperado.

— Si... sabes que té respeto como persona y rey, pero no eres mi padre, por lo tanto no me puedes prohibir ir a buscar lo — a éste punto los dos estaban frente a frente y de manera muy firmé.

— Vas a entrar en celo, qué vas a hacer sí se intensifica peleando, té pueden hacer daño y eso no es algo que voy a permitir, así me toque anular tus poderes — a éste punto no media sus palabras.

— Me importa un comino, sé atrevieron a llevárselo ahora va a correr sangre, sabes que con nuestro vínculo sabré donde está, por eso voy a ir con o sin tu aprobación — sé estaba enojando y eso no era bueno.

— Los dos basta — de repente llegó Ken logrando separar a los que discutían.

— Ken.., ni tu ni nadie va a permitir que salga a buscar a mi hermana y matar al Idiota de Macahel — tras la interrupción volvió a pensar con la cabeza fría, no podía delatar a Wolfram tan rápido.

— No lo harás su Majestad William tiene razón, vas a entrar en celo no vas a ir así a ningún lado, y sí lo haces tendrás que aguantar dos restricciones y sabes que eso no es bueno para ti, espera a que tu escuadrón los encuentren, luego puedes ir — buscó la forma más viable en la que ella no saliera lastimada.

— SABES QUE ESO LES TOMARA COMO MÍNIMO UNA SEMANA — no podía creer que le estuvieran haciendo eso.

— No me grites, además eso depende de ellos, y no vas a usar supresores hasta qué no la encuentren , yo me quedaré contigo todo ese tiempo para asegurarme de qué obedezcas.

— Haaaaaa — no podía hacer nada si la trataban como una niña de cinco años, la rabia y frustración hicieron que golpeara la pared mas cercana logrando un agujero enorme.

— Sé supone que no debes hacer más desastre — Carl dijo tras ver el hoyo.

— Sigue hablando y seras mi próximo muñeco de práctica — estaba enojada y nadie podría hacer algo para calmarla .

— Perdón qué interrumpa Dani pero...... Como es que puedes pelear contra ellos yo intente romper la esfera y no pude tu apenas y la tocaste — hablo el rey de Shin Makoku