XIX

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— Espera un momento, ¿como que mi padre desapareció? — A Lionel le parecía raro eso.

— Así es, ya dije que es la cuarta vez que pasa en media hora.

— Cómo alguien tan grande desaparece sin dejar rastro.

— No lo sé, dímelo tu, eres un mastodonte, y te mueves como una hormiga.

— Supongo que gracias.

— Majestad, nosotros nos retiramos, nos veremos mañana a la misma hora — un comerciante hablo por todos, pues estaban algo cansados.

— Si gracias, tratare que empiece a la hora que es.

— Nosotros también nos iremos, una ves encontremos a William, si me disculpa, creo que empezaré, permiso.

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Demonios como alguien tan grande como William había desaparecido, entre todos nos dispusimos a buscarlo, mientras más rápido mejor, aunque me sentía espiado.

— Mami, podemos descansar un momento — Parece que Sam ya se canso.

— Claro cariño, veamos donde podemos sentarnos — Se que aquí no hay donde, estamos en medio pasillo, pero si no es paranoia mía tengo que actuar como que no conozco el lugar.

— Mamá, creo que tenemos que ir más adelante — Niko ya se eso, pero bueno.

— ¿Como sabes eso? — vaya pregunta más estúpida, si ya lo han buscado antes debe haberse memorizado el lugar.

— Ya hemos pasado por aquí, venga.

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Media hora, media maldita hora que podría estar en mi casa alejado de las fuentes y atrayentes feromonas de Yuuri, mi voluntad no es tan fuerte cuando se trata de él.

— ¿Estas bien? — casi todos terminamos en la entrada luego de una búsqueda imposible para nosotros.

— Si Mat, solo cansada  — creo que mi sonrisa es muy apagada, poner todo mi auto control para no ir por Yuuri y lanzarme a sus brazos consume mucha energía.

— Ya volvió por quien lloraban gente — Parece que la única que no esta cansada es Dani.

— Mira mocosa si su majestad no está aquí no sirve de nada — creo que no soy el único que quiere irse ya.

- Ahwww, el bebé oso esta cansado,...... Esperen si hablamos de oso ese lugar pertenece a Lord von Voltaire, tu serias un bebé gorila, ummm si ese te queda.... Ja ja ja ja ja — parece muy animada cómo para haber tenido que buscar a alguien que se le pierde por cuarta vez, además de estar esquivando los ataques de Carl.

— Ya dejen de jugar ustedes mocosos — así que por eso venia tan feliz, lo ha encontrado.

— Bien si su majestad esta aquí podemos irnos ya — Mat leyó mi mente, pero siento que falta alguien,.... Un momento.

— Dani ¿donde esta Lionel? — veo que todos caen en cuenta que el falta.

— Je je je, sobre eso......

— Vamonos ya, quiero dormir — Lionel salio del castillo y directamente se subió al carruaje que nos trajo.

— Ellos irán en uno y nosotros iremos en el otro, se que estas cansada así que vamos antes de que te duermas de pie — supongo que luego hablaremos.

Quod Vera et scientificaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora