Little Big Universe [KrisTao/TaoRis]

7.

Kris se despertó con Tao aferrado a él.

Le dio ternura ver al muchacho rubio tan cómodamente dormido y sonrió con felicidad. 

Cuando Tao despertó depositó un suave beso los labios de su chico. 

— Buenos días, amor.

— Buenos días, amorcito. 

El menor se recostó al lado de Kris, quien aprovechó para levantarse de la cama y estirarse. Estaba cansado de tanto trabajar, pero tampoco era que podía darse el lujo de no hacerlo y de quedarse todo el día acostado con Tao.

— Bebé— llamó Tao. 

— ¿Sí? ¿Qué ocurre?

— Te ves tan sexy así. 

Kris arqueó una ceja. Sólo era un chico común en ropa interior, ¿qué era lo que Tao encontraba tan sexy en eso? No era la primera vez que se despertaban semi desnudos, pero sí era la primera vez que el mayor recibía un halago a primera hora de la mañana. 

— ¿Tan sexy así? ¿Con todo el cabello despeinado?

— Sí, con el cabello despeinado y tu cuello de ese modo. 

— ¿Qué? 

Tao sólo pudo comenzar a reírse. Kris se miró en el espejo, no le fue difícil identificar qué era "eso" que lo hacía ver tan sexy, descubrió un montón de marcas en el cuello. 

— Joder— se giró para ver a Tao— ¿qué hicimos anoche? 

— Oh, no— se sentó en la cama y se puso serio—. Aún no hemos hecho nada subido de tono, pero podemos decir que anoche la pasamos muy bien entre besos y caricias. 

— Primero me dices que no hicimos nada y después me dices que nos acariciamos. 

— Joder, nuestras virginidades siguen intactas, pero una que otra manito entró en el pantalón de uno de nosotros.

— Dios mío. 

— Tranquilo, obviamente fue tu mano dentro de mi pantalón y mis labios en tu cuello— se relamió los labios con sensualidad antes de continuar—. Oh, Kris, veo que alguien despertó. 

Kris bajó la mirada para descubrir a su "amigo" parado. 

— Joder, Fifi, abajo— murmuró.

— Mientras controlas tus hormonas, yo iré a tomar una ducha— Tao se levantó de la cama, tomó una toalla y se dirigió al baño. Antes de entrar, le dio una última mirada al "problema" de su novio—. Si quieres venir, te espero, Daddy. 

Entró al baño y cerró la puerta, dejando a Kris totalmente mudo. 

Porque, sí, como le prendían ese tipo de cosas.

Se miró una última vez en el espejo y pasó la mano por las marcas que Tao le había dejado, recordando una de las promesas que el menor le había dicho en el pasado. 

"Algún día te vas a despertar abrazado a mí con un montón de marcas en tu cuello". 

Se acercó al armario, tomó otra toalla y entró decidido al baño. 

<Ahora sí vas a tener motivos para llamarme "Daddy"> pensó.