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Hoseok y yo estamos bien, querido mejor y solitario amigo.

Hace unas semanas a fue mi casa y el muy bobo pensó que estaba mudándome, lo calmé como el buen novio que soy y me di un baño mientras el arreglaba un espacio donde pudiéramos hablar cómodamente, la charla fue bastante larga, después de llevar un récord impecable de apagar la luz antes de las once esa noche nos quedamos en la cocina hablando de la señora Jung y los problemas hasta las cuatro de la mañana, y pudimos haber durado más tiempo, pero el gato de mi vecina (la anciana que aseguraba que tú eras mi hijo) comenzó a pelearse en mi balcón y asustó a Hoseok. Aún así, no estoy rebosante de felicidad pero si un poco más tranquilo; de eso han pasado tres días, y antes no te había escrito nada porque estaba muy ocupado limpiando mi cuarto (sólo diré las palabras "condiciones poco habitables" y me reservaré los detalles) y eso me tomó más de lo que esperaba.

Ahora que te hable de mi increíble noticia (porque primero voy yo, porque es mi consejo y mi regalo) te hablaré del pedacito del cielo que las parejas conocen como reconciliación.

Básicamente, te sientes como en el cielo cuando esa otra persona especial te perdona o admite que te extrañó más de lo debido, o que te dedicó sus lágrimas, canciones, borracheras, etc. En mi caso, todo mi sedentarismo se lo dediqué a la incertidumbre en la que Hoseok me tenía... y tal vez algunas borracheras, pero ese es nuestro secreto.

Ese pequeño lapso de tiempo me gusta asimilarlo a una probadita del cielo, porque su tiempo es relativamente corto y la sensación es bastante gratificante, sientes (al menos en mi caso) como si el tiempo estuviera suspendido y tu volvieras a tener apenas unos días de salir con esa persona. Tú sabes, miradas intensas, manos sudorosas apretándose con convicción mientras andas por las calles, sonrisas bobas, pensamientos de un futuro eterno para ambos, palabras entrecortadas. Como un adolescente descubriendo el amor.

Así me siento ahora, Namjoon ah. No puedo pedir más, mucho menos hoy miércoles de películas, porque saldremos en vez de quedarnos hasta tarde comiendo frituras, Hoseok sigue con la idea de que yo estaba por mudarme y el llegó en el instante perfecto para detener mi locura; cosa que aunque sea falsa no tengo en mis planes desmentir, porque bueno, es Hoseok. Un Hoseok que no ha dejado de ser un total romántico cada vez que me tiene frente a él.

Llámame mimado o caprichoso, pero si me gusta cuando Hoseok pone su atención en mi imagínate como me siento ahora. Mi querida suegra Jung me habló ayer para pedirme una disculpa a medias con tal de que liberara a Hoseok de mi embrujo.

Así que el hechicero Min Yoongi se despide, necesito hacerle una limpia a Hoseok con sus miedos de que pronto me iré de aquel departamento y desapareceré de su vida para siempre.

No todo en la vida es gris Namjoon-ah, atrévete a descubrirlo por ti mismo.

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Yoongi y Hoseok estaban en proceso de estar bien.

Yoongi siendo la persona más calmada del mundo al revolver el azúcar para preparar un pastel de microondas, Hoseok buscando en las gavetas alguna canasta donde poder poner todo lo que llevarían a su escape citadino, como decidieron nombrarle a su cita. Y no lo malentiendan, Yoongi sigue amando los miércoles de películas porque es una excusa perfecta para poder abrazar a Hoseok cuanto tiempo quiera o recargarse de la manera que desee; pero una cita después de una reconciliación ameritaba algo más esplendoroso y romántico. Ambos coincidían en la idea.

Les tomó una hora salir de la ciudad, quedando bajo el acuerdo de que Yoongi manejaría de vuelta, cantando las canciones que pasaban en la radio a todo volumen, contando chistes sin sentido, poniéndose al día con sus vidas, siendo ellos, que era lo más importante.
Aparcaron cerca de una cuesta y bajaron la canasta y el pastel recién horneado para continuar con su travesía a pie. No era un día de descanso, ambos deberían seguir en el trabajo, incluso Yoongi debía integrar un proyecto esa misma tarde pero pidieron el día, lo que significaba no contestar al teléfono ni pensar en el rostro de su jefe al otro día cuando llegaran a la oficina, y estaban bastante distraídos en sus juegos de chocar sus hombros "sin querer" como para pensar en ello.

A guide to a good relationship [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora