[5]Secuestro Doble.

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Hm, es tiempo de contar más de nuestro querido Jack, ya eran varios días estando encerrados. Era aburrido, por su parte para Riley el hecho de estar encerrada e incomunicada. Jack, por su parte tenía mucho sin estar con una chica y sin tener sexo. Bueno, después de todo, la abstinencia por un día ya era mucho tiempo para él. Estaba aburrido, hablar por celular no era lo mismo, quería acción.

La castaña dormía en la cama, víctima del cansancio, de tratar de mantenerse despierta para evitar que le hicieran algo. Sin pensarlo mucho e influenciado por sus impulsos carnales se acercó a la muchacha mordiendo su labio inferior con deseo, su cuerpo era irresistible; piel blanca y suave, cuerpo delgado pero con un buen par de senos y trasero, y una carita bonita. El combo perfecto. Por el cansancio, el sueño de ella era algo pesado ahora, Jack le acomodó para luego ponerse encima suya, no podía negar que tenerla a su merced y dormida era verdaderamente excitante. Acerco su rostro a su cuello para empezar a besarle y lamer la piel cálida de aquel lugar mientras una de sus manos desabrochaba el pantalón de la fémina para tocarle sobre la tela de su ropa interior mientras la otra iba a sus senos. Todo parecía ir bien, hasta que la propia emoción de Jack le hizo cometer un terrible error, hizo un chupetón en su cuello despertando a Ray con un quejido, la cual apenas vio las acciones del pelinegro de lentes le sacó de encima, su expresión era distinta, no de desprecio, sino de temor y a la vez odio, muchas emociones mezcladas. Mientras Jack trataba de dar una explicación de los hechos.

—¡Que no te me acerques! ¡Sabía que harías algo mientras dormía! ¡Maldito violador! —gritó aterrada Riley alejando a Jack de ella.

Aquellas palabras junto ver la expresión de la castaña trajo recuerdos a la mente del chico, recuerdos que prefería no tener, que quisiera que sólo fuesen un sueño. Las lágrimas de aquella niña mientras explicaba como un despiadado depravado había profanado su inocencia. Como le habían violado sin él poder haber hecho para evitar aquello. A su vez se quedó callado, ¿en qué estaba pensando? Ahora mismo se odiaba, merecía todas esas palabras hirientes. Por poco y pudo convertirse en lo que él más odiaba, podía ser un mujeriego y amante del sexo, pero jamás un violador. Y ahora sólo por querer ceder a sus deseos casi había abusado de Riley.

La mirada fría y llena de odio que le daba la pelicastaña atravesaba su alma, haciéndole sentir culpa y a su vez odio a sí mismo, ahora era definitivo que toda probabilidad de estar con ella se había esfumado.

Mientras tanto, cierto pelicastaño en toda esa semana había logrado reunir la información necesaria, estaba dando un paseo "casual" en su motocicleta, cuando notó a la persona a quien buscaba; una peliazul. Se detuvo cerca alertando a Seven quien se puso atenta a cualquier movimiento que este pudiera hacer, sospechando del chico. Sin más decidió fingir que no notaba la presencia del joven sacó un cigarrillo de su bolsillo junto a un encendedor, prendió el cigarrillo sin más para luego guardar el encendedor y empezar a fumar el cigarrillo.

Sin más, Khael se adentró en un callejón fingiendo haberse ido del lugar, debía comprobar cierta cosa antes de actuar. Mientras tanto Seven le vio irse sin darle mucha importancia, revisó su teléfono buscando el mensaje de su cliente donde le era indicado a quien debía asesinar. Miró a la persona, estaba del otro lado de la calle. Sin más le llamó y de forma rápida le disparó, dándole justo en la frente y por ende, matándolo de forma instantánea. Como si no hubiera pasado nada guardó su pistola y siguió caminando.

Por su parte, Khael escuchó el disparo y de inmediato su mirada se fijó en la peliazul guardando el arma. Empezó a seguirle a pasos rápidos pero silenciosos. Ya no tenía más dudas de que ella era la chica de quien le habían hablado. Con rapidez y agilidad se aseguró de quitarle la pistola y cubrirle la boca a Seven antes de arrastrarla al callejón más cercano. Además de sujetarle las manos para así evitar que pudiera sacar alguna otra arma que tuviera. Tomando por sorpresa a la peliazul la cual optó por forcejear, sabía que probablemente aquello podría ser un secuestro en venganza al secuestro que ella había hecho hace no mucho.

—Voy a quitar mi mano de tu boca si no gritas y me respondes unas preguntas, ¿bien? —dijo el castaño con una voz grave y de tono neutral. Aun así se sentía intimidante.

Al oírle un extraño escalofrío recorrió el cuerpo de Seven, haciéndole estremecer. Su atención se centraba en planear cómo recuperar su arma, sin embargo, sin más asintió a las palabras del contrario no del todo confiada de si él pensaba cumplirlas o hacerle algo en vez de ello. Sin más, el castaño liberó la boca de la chica para luego sacar una foto de Riley con su mano para mostrarla a la peliazul.

—¿La conoces de casualidad? —preguntó con un tono retórico, su agarre era fuerte, pero sin lastimarle, aun.

Por su lado Seven mantenía su expresión neutral, a pesar de sentir su corazón golpeándole en el pecho. Luego de unos segundos de mirar la imagen, termina negando—. No, jamás le había visto—. Su tono era seguro, siendo su mayor preocupación el ser llevada a la policía. Sentir la decepción de su tía supiera que su adorada sobrina ha matado tantas personas que ni recordar puede con tal de ganarse la vida.

Khael ante su respuesta apretó ligeramente su agarre en la chica, sacando ahora un pequeño pero bastante afilado cuchillo y posicionándolo en el cuello de la contraria. —¿Estás segura..? Sé que la secuestraron cerca de aquí, incluso me dijeron qur vieron a una peliazul. No muchas personas lo tienen de ese color, y el hecho de que al parecer seas una sicaria reduce mis sospechas.. ¿Seguirás diciendo que no la has visto?— Dijo con tono intimidante.

Por su parte la peliazul reprimió un quejido, maldiciendo internamente su color de cabello. —Mira, hago trabajos alrededor de esta zona y pocas veces voy a otras. Me parece tonto que trates de acusarme por mi cabello cuando siempre merodeo por aquí.—

—¿Quieres otra razón? —quitó el cuchillo sin más para luego guardarlo y sacar su móvil. Se dirigió a la carpeta de audios y reprodujo una grabación hecha del celular de Riley; desde que Seven le amenazó hasta que llegó al edificio. Todo lo conversado e incluso la voz de Riley se escuchan claramente—. Sería algo raro que hayan dos personas con la misma voz y tono de cabello. ¿No crees?—. Esta vez aumentó su agarre al punto de que se pudo escuchar un ligero crujido en la mano de la fémina.

Por su parte, Seven se hallaba sorprendida al escuchar la grabación, era algo inesperado—. ¡Mierda! —exclamó con dolor por el agarre del contrario—. Está bien, lo admito. Conozco a la chica y estuve allí. Ayudé a que se la llevaran, pero lo hice únicamente porque me lo encargó la persona a quien llamo jefe; siempre que me encarga un trabajo, lo acepto porque necesito el dinero. De seguro ya se la llevaron de allí, justo ahora no tengo ni la menor idea de donde está.

—¿Quién es tu jefe? —preguntó mientras guarda su celular.

La peliazulo calló unos segundos, pesando en si debía responder—. Si te doy esa información, me matarán.

—Bien... —dijo sin más para luego hacer un silbido, a lo que llegaron dos personas; ambas con pañuelos y lentes oscuros cubriéndose. Uno de estos cubrió sin más la nariz de Seven con un pañuelo impregnado en cloroformo.

A pesar de los forcejeos de Seven esto era inútil, en especial por el dolor de que ahora tenía la mano adolorida por el agarre de Khael. Luego de unos tantos minutos finalmente el cloroformo logró su cometido y dormir a la chica.

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Heya! No morimos(?). No más que las clases joden mucho y mi amada N1kak0 no tiene internet ni señal en casa. ╥﹏╥) Atte: Phoenix.

Bye.~

Phoekak0✨❤

❭❭Lost In You❬❬ Vol.ⅠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora