❭❭Lost In You❬❬ Vol.Ⅰ

[7] Asheley.

La castaña se dio la vuelta, quedando con la vista hacia debajo de la cama por lo que notó el arma dejada por Seven. Dudando por un instante de su acción miró al semidespierto Jack bostezando de reojo para finalmente poner las manos tras su espalda y tomar la pistola guardando esta bajo su suéter, esperando que el pelinegro no se hubiera dado cuenta de su acción. Cuando el mencionado terminó de despertar dirigió su mirada a Riley mientras su rostro esbozaba una ligera sonrisa, para suerte de la ojiazul el chico no estaba enterado de lo que ella había hecho.

—Hola~ —saludó algo somnoliento. Si hubiera sido por él seguiría durmiendo. Sin embargo, eso no es le posible al tener que cuidar de Ray—.¿Tienes hambre o necesitas algo?

—Quiero ducharme. Apesto a grasa de auto y gasolina —respondió, la castaña llevaba bastante sin bañar lo que junto al olor de esas sustancias no dejaba un aroma a rosas y jazmines, pues no confiaba en el pelinegro al punto de que solía aguantar las ganas de ir al baño hasta que al pelinegro le tocara salir por comida o algo por el estilo. Después de todo después de aquel incidente la percepción de ella hacia él no era la misma.

—Está bien.~ Pero debes esperar aquí un momento, debo buscarte ropa —mencionó para luego levantarse. Se quitó los lentes de la cabeza, para luego acomodarse el cabello y volvérselos a poner. Al darse cuenta de que tenía saliva seca en el rostro se limpió mientras hacía una leve mueca.

—... Está bien —respondió mientras le miraba levantarse, cuando escuchaba aquel tono juguetón en él su desconfianza hacia él aumentaba.

—Vuelvo en un momento, Ray♪ —dijo para luego salir del cuarto y ponerle el seguro para evitar que la castaña saliese. Al no notar a Ashe afuera se extrañó ligeramente, pues ella le había dicho que no se movería de allí.

—No me llames así —dijo gruñendo mientras le veía salir, al estar sola empezó a pensar qué hacer; tenía el arma pero sabía que había más gente en el edificio que balas en la pistola por lo que matar a Jack para luego tratar de huir sería un rotundo fracaso.

El pelinegro sacó su móvil para luego desbloquearlo y mirar el mensaje de la peliazul a lo que algo confundido le respondió un "¿Qué dejaste?". Al no tener una respuesta inmediata de ella se alarmó un poco, pues ella siempre respondía a los pocos segundos de recibir un mensaje fuera la hora que fuera. Le dio a la lista de opciones del chat para luego escoger la de llamar y llevarse el celular al oído.

Mientras tanto Khael recibió la llamada al tener el celular de la peliazul, tomó el aparato para luego leer el nombre del contacto—. Vaya vaya.. Alguien quiere hablar contigo, ¿quién es D'Angelo?

Seven se encontraba masticando un mechón de su propio cabello, tratando de distraerse con este. Al oír a Khael hablar, escupió dicho mechón y se frotó la mejilla con el hombro tratando de sacarse un cabello que quedó en su boca—. ¡No es problema tuyo, imbécil! —dijo malhumorada. Sabía que si Jack le estaba llamando, era por algo.

Mientras tanto Jack esperaba a que la peliazul contestase. El hecho de que esta no hubiera respondido enseguida también le preocupó, pues al igual que con los mensajes contestaba estas a los pocos segundos.

—Bueno... Supongo que no hay problema si contesto, ¿verdad? —preguntó de forma retórica sonriendo pues por la reacción de la peliazul ya supuso que debía ser alguien importante.

Seven maldijo en voz baja sin quitarle la mirada de encima—. Te mataré —dijo exactamente de la forma en la que se lo dijo la primera vez.

—Puedes hablarle si quieres —dijo a la vez que dio a la tecla de contestar y altavoz. Luego de ello puso el móvil cerca del rostro de la chica.

—¡Asheley! ¿¡Qué pasa!? ¿Por qué no contestabas? ¿Pasa algo? ¿Estás bien?—. Jack se escuchaba preocupado, al punto de incluso llamarle por su nombre real, pues creía que en una situación así era necesario para hacer notar que hablaba en serio.

Ashe maldijo mentalmente al oír como Jack le llamaba por su nombre. De alguna forma aquello le sorprendió pues aparte del momento anterior él sólo le había dicho así y fue antes de que se le ocurriese el apodo de Nana.

—516 —respondió simplemente, recordando los códigos que el pelinegro había pensado para situaciones de peligro.

Jack estaba sin palabras, no esperaba tener que oír aquello de parte suya—. ¿¡Qué!? ¿¡Dónde estás!? ¿¡Estás herida!?

Mientras tanto Khael tenía una sonrisa en su cara, su objetivo era tener una idea al menos de la voz de D'Angelo, pues, no era tonto; sabía que había una mafia relacionada a ese apellido.

—Se te acabó el tiempo D'Angelo, más te vale que Riley esté intacta cuando llegue o no verás a Asheley—dijo el castaño antes de que Asheley contestase algo y colgó—. Muchas gracias, Ashe —mencionó con tono burlón—. Parece que no tuviste que esperar tanto a ser liberada, y que serás más útil de lo que pensé.

—No me llames así, hijo de puta —dijo molesta. Sentía que había fallado en su trabajo, pues su única tarea era proteger a Jack y ahora él estaba en peligro también.

Mientras tanto Riley estaba un tanto confundida al oír como hablaba Jack, intentó pegarse a la puerta para tratar de escuchar mejor.

—¿¡Asheley!? —llamó Jack desesperado. Al oír el tono que indica que la llamada terminó tiró molesto el celular contra una pared—. ¡Maldición! —dijo para luego echarse el cabello hacia atrás con desesperación.

Riley se echó hacia atrás, pues el repetino grito del pelinegro junto al sonido del móvil siendo lanzado le dio un susto.

Un tipo estaba al otro lado del del pasillo, quieto en su lugar mirando a Jack atento; al parecer acababa de salir del elevador—. ¿¡Qué mierda estás mirando!? ¡Seven está en peligro, maldita sea! ¡Quiero que registren toda la ciudad de pies a cabeza! ¡No me interesa qué estén haciendo, cancela todo y vayan a buscarla! —ordenó el pelinegro. El sujeto algo sorprendido por la actitud de Jack asintió a la vez que dijo un “Sí, entendido jefe ” en voz alta, para luego dar media vuelta y devolverse al elevador.

Luego de ello, Jack se dirigió a recoger el celular. Revisó si el aparato enciende, cosa que fue en vano pues está destrozado a causa de la fuerza con que lo lanzó. Guardó lo que quedó de este en su bolsillo para luego abrir la puerta de la habitación de forma brusca. Tenía el ceño fruncido, cosa que era poco notoria debido a sus gafas de sol.

—Riley, nos vamos de aquí —dijo con tono serio, el cual no era habitual en él a la vez que dirige su mirada a la mencionada. Se sentía impotente al no tener rastro ni idea de la ubicación de Ashe y a la vez preocupado y enojado por no poder evitar lo que pudieran hacerle o pasarle.

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Ghost:Esta wea va tener actualización constantes pa'l año de la pera.

Phoekak0♥