Quien quiera Leer, Que Lea

El comienzo

Por norma general todas las historias tienen una presentación, una trama, un problema, la forma de resolver dicho problema y un final; Hermoso o Trágico, pero un final.

La Manera en que voy a encarar este libro, no es algo que yo haya inventado.

 Es contarles el final, que sería como estoy actualmente.

Mi nombre es Luciano A. Castro, Tengo 20 años, soy músico, Violinista desde los 8 años y he aprendido con el tiempo a tocar varios otros instrumentos como el teclado, la batería y la guitarra, entre otros.

A los 20 años de edad me encuentro ante la inminente pregunta que nos hacemos los adolescentes, ¿Y ahora para donde voy?.

Quien ha pasado esta situación seguro piensa:

   - Psf... es sencillo solo tenes que seguir lo que te gusta -

Quienes están pasando esta situación:

     Opción 1: (La más Probable) No están leyendo esta pequeña historia.

     Opción 2: Se hacen la misma pregunta y no encuentran la respuesta.

Y por último están los que todavía no pasaron esta etapa... Suertudos.

Actualmente en Argentina (País en el cual resido desde que nací) está pasando por una etapa donde todo es un caos; y no me quiero meter en economía, ni en política, pero para darles un panorama social, la incertidumbre de una economía inestable y la división de facciones, entre los que están a favor de una iniciativa y los que están en contra de todo lo que respira, es algo que no deja avanzar a nuestro país, ni para adelante, ni para atrás... estamos estancados.

Quizás es por eso que mi generación está en una incertidumbre de para qué lado encarar, porque literalmente no tenemos la certeza de que lo que emprendamos, vamos a poder terminarlo. 

Si alguna vez son presidentes de un país, piensen que cada decisión que ustedes tomen, afectan no solo a sus bolsillos, sino también a todas las personas que viven en su territorio.

Volviendo al tema, el país está medio raro, y la gente esta mas rara aun.

 En medio de este caos he conocido a muchas personas que han marcado un antes y un después en mi vida, y de las cuales quiero contarles detalladamente. Quizás a ustedes tambien les cause algo parecido o simplemente les sirva como testimonio a alguien que de verdad lo necesite.

 Lo declaro por medio de esta frase, mi intencion no es volverme famoso con esto, si ayuda a una sola persona para mi es mas que suficiente.

Y lo mejor es remontarse a el momento donde todo inició, allá por 1998 un 18 de mayo, en una mañana fría de la ciudad de San Juan, al oeste de mi país, nació alguien que no sabía todo lo que le esperaba vivir. 

Mi parto fue normal, comencé a caminar al año, a hablar, a escribir y a pensar más allá de mis necesidades inmediatas antes de entrar en el jardín. En Primaria era una máquina de hacer tareas, siempre me gustó la matemática, la ciencia, la escritura y sobretodo la química. 

De chico me destaque en casi todo lo que las maestras me desafiaban a realizar, maquetas, trabajos prácticos, deportes; en 3er año de primaria me llamaron a leer un verso en un acto, y a partir de ese dia, todos los actos estaba presente, leyendo, interpretando o haciendo algo de utilidad para los directivos. En 5to año me convocaron como cuerpo de bandera con un precioso promedio de 9,81. Y ya para la secundaria las cosas fueron distintas.

Cuando tenía 7 años de edad mis padres decidieron después de 2 años de discusiones y peleas, separarse definitivamente, lo cual en mi infancia golpeó y muy duro, pero aun así seguimos adelante. 

Cuando estaba en 6to año de la primaria, mi papá me alentaba a que siguiera una carrera técnica, con orientación de Mecanica del Automotor, oficio que había estado por generaciones en mi apellido y mi madre alentaba a que siguiera una carrera contable, con orientación en Contador Público, oficio que había estudiado mi madre cuando era joven.

Después de tanto insistir, terminé en una escuela técnica y por ese entonces mi madre había conocido a quien actualmente es su esposo Dario. Él siempre fue un hombre difícil de llevar, tanto para mi como para mi hermana, al principio siempre fue como un desconocido. Y este desconocido tuvo la idea de vivir en Rio grande, cuando yo cursaba el 1er año de secundaria y mi hermana el 5to de primaria.

Fue un golpe durísimo para ambos, porque dejamos amistades, juguetes y un montón de ideas en nuestro hogar, y partimos hacia una tierra totalmente desconocida, y que de por si, tenía un nombre que infundía miedo. Tierra Del Fuego.