El viaje del Héroe

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¿Quien no se ha sentido un héroe, alguna vez?; ¿Dotado de fuerza sobrenatural y una seguridad que es ilógica para el resto de seres humanos?.

El héroe viaja a través de la dificultad, abriéndose paso a lo atemorizante que puede ser el gigante que oprime al pueblo o persona que él defiende.

Ahora ¿Que pasa cuando esto lo relacionamos con una persona común, sin fuerza sobrenatural, ni seguridad de ningún tipo?

Mi héroe era yo, y eso es un problema grande, cuando tu mayor gigante tambien sos vos... ¿Acaso el héroe puede derrotarse a si mismo?

Sin tantas retóricas, Joseph Campbell, escribió un libro en el cual se relata cual es este maravilloso viaje y cómo se relaciona el héroe con el hombre común.

Para Joseph cada uno de los héroes son en principio personas con una vida ordinaria, que pasan miedos de los más comunes y que un dia salen a enfrentar lo desconocido, y en el camino aprenden que no hay imposibilidades cuando se tiene por objetivo...

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Para Joseph cada uno de los héroes son en principio personas con una vida ordinaria, que pasan miedos de los más comunes y que un dia salen a enfrentar lo desconocido, y en el camino aprenden que no hay imposibilidades cuando se tiene por objetivo llegar a una meta, explotan sus cuerpos y mentes a las más cansinas pruebas, descubren sus limitaciones y enfrentan aquello que desconocen, como si hubiera una fuerza que los impulsa a realizar todo lo posible por alcanzar aquello por lo cual fueron llamados desde un principio. De verdad es un libro fantástico.

Mi viaje comenzó una mañana de diciembre por el año 2010, mi familia y yo vivíamos en una casa que se caía a pedazos. Por ese entonces la habitacion de mi hermana y la mía estaba dividida por una cortina y un cartón resistente de unos 3 metros de alto y 3 metros de largo.

La fachada estaba pintada de rosa, picada con el paso de los años, era como una vaca en modo negativo, manchones blancos y rosas en proporciones iguales, una puerta que daba a una escalera de un solo escalón, una sala de estar de 4 x 5 metros, cortada en uno de sus esquinas dejando un aspecto a la sala como el de las tarjetas SIM de los celulares.

Un patio abierto, una cocina que casi no funcionaba, y el baño que en verdad es una de las cosas más difíciles de explicar, porque de alguna forma, que no era mágica, pero parecida... funcionaba. Recuerdo calentar el agua en un tanque que tenía unos 20 litros aprox. y bañarme con eso.

Era simple, Te enjabonabas, todo lo que se podía enjabonar, y con un hilo de agua te ibas sacando el jabón, todo esto medianamente rápido, porque el agua se enfriaba y si te sobraba agua para la persona que venia despues de vos, mejor aún.

Esta era mi Zona de "Confort", la llamada a la aventura llegó en Julio de ese mismo año, cuando Dario tuvo la idea de visitar a sus padres que vivían en el sur, ellos avanzados en edad, nos ofrecieron un edificio en una zona ideal, con colectivos a un par de cuadras, con baño a calefón, habitación para cada uno, living, sala de estar, cocina, lavadero, patio y estacionamiento. Todo esto, con la condición de pagar las facturas y que cada primer fin de semana del mes, pasaramos 3 dias con sus padres en casa.

Angelica y Héctor, Casados, padres de 3 hijos, Tenían un departamento en Chacra II, y una casa de campo en el club de Campo "La Rinconada"; la estancia se llamaba "La Chaparrita", Casa que daba al Lago Yehuin; viajaban en una Ford F-100 Blanca, con cabina. Y cada Primer finde de semana de mes, bajaban de su cómoda estancia a comprar víveres para llevar al campo.

Cuando supimos de la oferta, para todos fue una idea de la más hermosa, menos para mi... Apesar de todo, sabía que el sur estaba a 4000 km de San Juan, lo que significaba que mis primos, con quienes jugué desde que andábamos en pañales, mis amigos que venían todas las tardes a buscarme para jugar a la pelota y mi papá que a pesar de sus errores, él siempre fue mi héroe, no iban a estar a un colectivo de distancia. Rechacé hasta el ultimo dia el viaje.

La noche anterior me encontré con mi héroe, él me dijo algo que aún sigue haciendo eco en mi vida: <<Hijo allá donde va tu madre ustedes tienen un futuro, futuro el cual yo no puedo darles, tienen una familia, seguramente vas a hacer nuevos amigos, no te preocupes, todos aquí vamos a estar bien, Te amo, en vacaciones voy a estar aquí y vamos a poder vernos>>.

Partimos de la estación de colectivos, a las 8 am, para las 8 am del otro dia ya estabamos en mitad de la patagonia, conforme avanzaba el colectivo el paisaje se volvía cada vez más gris, y muerto, el ambiente era cada vez más frío, y mi mente estaba más llena de dudas.

Llegados a Comodoro Rivadavia el segundo día a las 10 am, el colectivo llegaba a las 11 am, supuestamente, quedaba atravesar fronteras, barcaza y un camino de ripio que parecía alargarse hasta el infinito.

Hasta aquí estamos a mitad del camino del héroe, pero quiero detenerme y hacer una comparativa con lo que hoy puedo ver de todo esto.

Y preguntar otra vez ¿Alguna vez se han sentido como héroes?.

Porque los héroes pasan adversidades, pasan problemas, pasan dificultades, y es eso lo que les dá la fuerza sobrehumana, la seguridad de que nada puede ser peor que lo que ya pasaron y sobretodo los hace entender que nada de lo que pasó fue por casualidad, sino que tenía una razón de ser.

Es que las perlas no son más que heridas que causa la arena a las almejas y los diamantes son el resultado de años de prisión de algo tan feo como el carbón.

"El triunfo fue perder, la derrota fue ganar" Ironía - Carajo

Es una frase que acompañó este viaje personal, que recién empieza...

Quien quiera Leer, Que LeaWhere stories live. Discover now