Es muy improbable que lo lea, dado a que no es uno de sus pasatiempos favoritos, pero de todas formas no quiero dejar pasar la oportunidad de dedicar un momento para hablar de Josué y lo que su amistad significó para mi.
Joshi, apodado así porque jugábamos al Super Mario juntos, era un flaco alto de 1,80 mts, de ojos café, un poco de pelusa en el mentón y un peinado que no duraba tres meses sin cambiar.
Siempre buscó reinventarse a si mismo, sin perder su esencia lo cual lo hacía especial para entablar conversaciones con desconocidos y caerle bien a todo el mundo.
Hombre de pocas palabras, pero con mucha felicidad, su voz era similar a la de un locutor de radio, su vocabulario estaba lleno de referencias a videojuegos, memes o alguna cosa popular que anduviera dando vueltas por el momento.
Por momentos parecía que estaba loco, pero incluso en esas locuras era divertido escuchar los desvaríos de aquel joven.
Quizás por su falta de etiquetas, o por su libertad para mutar en algo nuevo cada dia, fue que me agradó la persona que era. Rompía con todas las estructuras que hasta entonces estaba acostumbrado.
Recuerdo en un momento que estando en clases de matemáticas, un ejercicio enunciaba "Hallar la X" y habia un triángulo rectángulo con un cateto de valor 3 y la hipotenusa de valor 5, el cateto restante tenía una pequeña x debajo.
Para mi era un ejercicio simple colocar la regla C^2 + c^2 = H^2 y reemplazar los valores... en fin cosas cotidianas para mi. Él en un estado de psicosis de risa, me mostró su libro de matemáticas con el mismo ejercicio y un circulo alrededor de la X, y me dijo:
- Ahí está- Riendose como un loco.
Era un chiste que había escuchado tantísimas veces que no me causaba ningún tipo de gracia ya. Pero, ver su cara de felicidad por descubrir algo nuevo y gracioso, fue suficiente para que los dos parecieramos locos en medio del salón, riéndonos de una pavada.
En 8vo fue el año en que nos conocimos, aprendimos los gustos de cada uno, nos juntamos para hacer trabajos prácticos (Que siempre los terminaba yo), jugar a algún videojuego y cada tanto a comer unas pizzas y jugar a las cartas.
Era una amistad basada en pasar tiempo con el otro, no nos centramos en aconsejarnos la vida, ni a preguntarnos dónde estábamos, con quien o esas cosas que se ven ahora. Era más sencillo, un mensaje o a veces ni eso. <<¿Estas al pedo? Venite a casa>>.
En 9no nos pusimos la meta de hacer que ese año fuera memorable, dado a que Josué iba a estudiar Electromecánica y yo tenía intenciones de estudiar Maestro Mayor de Obras. Dos carreras que ofrecía la escuela, pero en aulas separadas. Para ese entonces conocí a la familia completa de Joshi, sus hermanos, sus padres, algunos tíos. Lo invité ese año al campo de mis abuelos. Pasamos realmente buenos momentos en 9no. Sin saber lo que iba a pasar después.
Ese mismo año debido a una mala forma de encarar mis estudios, terminé llevándome 6 materias a diciembre, de las cuales saqué 4 en esta instancia a las apuradas, porque viajaba de vacaciones a San Juan, fueron 4 materias un un mismo dia las que rendí y las otras dos que faltaban, no pude rendirlas porque la fecha que me daban era para después del pasaje que ya había sacado, dejé estas materias para febrero, y sin esperarmelo cuando volví por un error en secretaria me contaron materias que había hecho en San Juan, en mi primer año de secundaria, como materias que en primer año ellos no habían visto, y materias que ellos habían visto, que yo no. La realidad era, que son las mismas materias, pero con distintos nombres.
Lamentablemente el sistema educativo argentino, no está muy bien controlado que digamos. Pero volviendo a lo que estábamos hablando, me contaron 2 materias como equivalencias, esto suponía rendir 2 materias más, que no era problema porque el conocimiento lo tenía. El problema radica en que por ley, para que un estudiante pase de año, o mejor dicho, tenga la oportunidad de anotarse al próximo año, es necesario que no tenga más de 3 materias para rendir.
Esto suponía que yo no podia inscribirme en construcciones, hasta que no rindiera por lo menos 1 de esas materias y la aprobará. Las inscripciones empezaban la segunda semana de febrero y yo rendía la tercera. Saqué todas las materias, pero cuando fui a presentarme en la mesa de inscripciones me dijeron que no había vacante para Construcciones.
Que lo único que me podían ofrecer era, ponerme en electromecánica, o en un salón libre sin orientación, a la espera de que algún estudiante se dé de baja y pudiera yo ocupar su lugar.
Elegí la segunda opción debido a que no quería estudiar electro, y para mi sorpresa el día que entré en el salon, Joshi estaba sentado en la segunda fila con un asiento al lado vacío. Ese mismo año, yo me centré en aprender lo más que pudiera de música, me compré instrumentos nuevos, y estaba más ocupado de lo común, incluso estaba viendo la posibilidad de viajar a San Juan a estudiar biología, y por las tardes meterme en un conservatorio de música hermoso que tiene la ciudad. Conservatorio al que ya había ido antes, a estudiar violín, antes de viajar a Rio grande.
Así como yo me centré en nuevas cosas, Josué se centró en hacer nuevas amistades. Conoció a Nicolás y se hicieron muy buenos amigos, Reitero era muy difícil que Joshi no te cayera bien.
La amistad con Nico y mi obsesión por aprender música, hizo que nos alejamos cada vez más, y la frutilla que coronó el postre fue el viaje a San Juan. Este terminó por alejarnos definitivamente durante un año y medio.
Hoy Joshi estudia en córdoba, está haciendo la facultad con unos amigos, y disfrutando del calor, algo que siempre deseó. Aprendio peluqueria algo que jamas hubiera esperado, pero bueno era difícil determinar una dirección objetiva para este muchacho, cada dia me alegro por saber que él progresa en su vida y que sobretodo ha logrado hacer mucho más de lo que él incluso esperaba.
Sea donde sea que sus decisiones lo lleven, le deseo siempre lo mejor y que nunca abandone esa esencia que lo caracteriza.
YOU ARE READING
Quien quiera Leer, Que Lea
Short StoryPequeñas Historias de vida que van ocurriendo día a día Relatos de historias vividas o escuchadas de personas normales como cada uno de nosotros Y una interpretación de cómo podrían ser las cosas más allá del mundo en que conocemos