3° CAPÍTULO

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-- Mira, si hay algún problema o estas en problemas, .... Puedes decírmelo, .... ¡No me importa!, !Dímelo! _ La joven intentaba otra vez de hablar con el joven, con la misma aptitud optimista.

Seiya al verla tan curiosa, simplemente le dedico una mirada de incomodidad y de cansancio.

-- ¡Todos mis amigos me cuentan sus problemas!,.... ¡Y yo los soluciono!, .... ¿Sabes?, ¡Soy esa clase de chica! _ Seguía intentando hablar con él.

Ya incómodo y molesta por la actitud de la chica, Seiya se cruzó de brazos y agacho un poco su cabeza, para intentar ignorar a su habladora compañera de viaje.

-- ¿Cómo una consejera sentimental cuyos artículos encuentras en las revistas?, ¡Justo así!, .... ¡Dime!, ¿Qué es lo que pasa?, .... Dime, ¿Cuál es tu problema? _ Señalándolo con el dedo índice de su mano derecha e inclinándose levente hacia él, siguió hablándole.

Seiya que aún seguía con los brazos cruzados y la cabeza baja, se estaba empezando a enojar, pero se mantenía callado por que la persona que lo estaba irritando era una mujer, y él ante todo era un caballero y no podía perder fácilmente la paciencia; pero la joven que estaba al frente suyo, no la ayudaba mucho y como su fortuna no era buena ella se encontraba muy cerca suyo para su mala suerte.

-- ¡Dímelo!, ¡No seas tímido!, ¿Cuál es tu problema?, ¡Dímelo! _ Aun no pensaba rendirse y seguía inundando a Seiya con sus preguntas y acercándose cada vez más a él.

-- ¡Tú eres mi problema! _ Seiya ya no soporto más y le contesto aquello en un tono donde se podía percibir mucha ira, irritación, molestia y cólera.

Seiya había, perdido toda su paciencia y con ello también había logrado salir del estado de shock en que se encontraba, ya que al momento de gritarle y de señalarle a la joven, lo hizo de una manera en que pudo sacar todo los sentimientos negativos, producto de varios días en que los tenía reprimido.

Ella al ver la reacción de Seiya, simplemente se limitó a cerrar la boca y guardar silencio por unos segundos y a observar cómo le hablaba Seiya, y con él los gestos que hacía con las manos y sobretodo en su rostro.

-- ¡Hablas sin parar!, ...¿No entiendes que no estoy interesado en hablar contigo?, .... ¡No quiero hablar contigo! _ Seiya seguía cada vez la elevando el tono de su voz, y cada vez más hacia más señales con sus manos, algunas veces señalándose el mismo y otras señalando a la joven.

La joven al ver que su compañero de viaje estaba hablando de una manera muy enérgica, simplemente lo miraba muy sorprendida, con los ojos abiertos y con la cabeza que movía levemente de izquierda a derecha, pero sobretodo no se quería perder ningún gesto que este hacía Seiya mientras le hablaba.

-- ¡No quiero saber si vas a Bhatinda o Benaras!, .... ¡Si viviste en una residencia o en un burdel!, .... ¡No me importa¡ ¡No me importa!, ¡¿Vale?!,.... ¡Así que, por favor!, ¡Por favor!, ¡Déjame en paz!, ¿¡Vale!? _ Y terminando de gritarle a la joven por su manera de ser, Seiya volteo bruscamente su rostro hacia un lado.

La joven que había escuchado muy atenta a lo que le decía, se sorprendió aún más por la forma en cómo se había expresado en donde había vivido la joven, y se le quedo mirando muy fijamente con el semblante muy incómodo.

Seiya al darse cuenta de lo que había hablado hace unos segundos, sintió que ella no era la culpable ni la persona indicada para desfogar todas sus frustraciones, así que levemente volvió a girar su rostro, pero esta vez evadía la mirada de joven y agacho sutilmente su rostro, poso una de sus manos en su frente para luego bajarlo a sus labios, para ocultar así su arrepentimiento.

-- Eso del burdel era muy malo, .... En verdad que no se midió _ Muy ofendida y sobretodo con la mirada fija en Seiya, la joven le hablo, en un tono casi neutral y automático. Mientras se dejaba caer de golpe en el respaldar de su asiento con las manos cruzadas en su pecho.

VOLVIENDO A CASADonde viven las historias. Descúbrelo ahora