VOLVIENDO A CASA

23° CAPÍTULO

Seiya al ver la postura sobreprotectora y de alerta que había tomado la niña, dudo por unos instantes en que su idea iba a dar resultado.

-- ¡Somos, viejos amigos!, .... ¡Y la verdad nos preocupa verla así!, ¡Le llamamos, peor no nos contesta! _ Nicolás rápidamente hablo.

-- ¿Cómo sé que dicen la verdad? _ Muy desconfiada y cruzando sus brazos, hablo mirándolos a los ojos directamente por primera vez.

-- ¡Mira, tú crees que si no fuéramos sus amigos!, ¡Vendríamos hasta aquí! _ Nicolás le respondió un poco serio.

-- ¡Es verdad!, .... ¡¿Pero?!, ¿También puede ser extorsionadores? _ Muy segura respondió la niña.

-- ¡Hay!, ¡Dios dame paciencia!, .... ¡Dame paciencia para no matar a esta niña! _ Nicolás en tono elevado y elevando sus manos al cielo, grito esas frases.

-- ¡Vez!, ¡Tenía razón! _ Muy sarcástica la niña hablo.

-- ¡Nicolás!, ¡Basta!, .... Si no nos quiere ayudar, no importa, .... Yo solo quiero que mi Bombón vuelva a ser la misma de antes _ Muy triste le hablo Seiya.

Makoto al escuchar y ver como estaba Seiya, entendió que de verdad ellos eran amigos de su adorada profesora y tal vez ellos podrían ayudarla a ser la de antes.

Saco un papel y lápiz de su mochila y escribiendo algunas palabras en el papel, para luego darle a Seiya.

-- ¡Esa es la dirección!, .... ¡No me metan en líos!, .... ¡Sobretodo tu castañito! _ Retirándose y con tono sarcástico le apunto a Nicolás para dirigirse específicamente a él.

Nicolás al ver la formas en cómo se dirigía a él, y lo peor en que tono lo había dicho, hizo enojarlo un poco, que si Seiya no le detenía este iba y seguro le daba unas buenas palmadas en el trasero a manera de correctivo, para que aprenda a respetar a sus mayores.

Mientras tanto en la dirección, Miss Mónica hablaba muy preocupada con Serena con respecto a lo que venía pasando en el colegio. Ya que había un grupo de muchachos que estaban rondando a las jóvenes a la hora de salida.

-- ¿Dime Serena que medida debemos tomar? _ Muy preocupada le preguntaba.

-- ¡Hablarles!, .... ¡O adelantar la hora de salida!

-- ¡Excelente idea!, .... ¡Podemos adelantar la hora de salida unos un poco y así también la hora de entrada!, ..... ¡Serena eres una genio!_ Muy emocionada Miss Mónica abrazo a Serena.

Después de esa breve reunión, Serena se fue al recreo y a terminar de comer lo que había dejado en aquella mesa, que se encontraba vacía, pero había una pequeña nota, cortesía de Makoto.

Serena lo leyó y como si se tratara de un robot, no mostro expresión alguna, así que prosiguió a comer la comida en completo silencio.

Seiya que observaba todo desde un extremo del patio, como se encontraba su Bombón, al verla tan cerco pero a la vez tan lejos, sus ojos se comenzaron a cristalizar y para que las lágrimas no se le escaparan, volteo su rostro por unos segundos, suspiro fuerte y se aguantó las gana de llorar.

-- ¡Seiya!, ¿Estas bien? _ Nicolás depositando una mano en su hombro le pregunto.

-- ¡Aja!

-- ¡Seiya, a mí no me engañas!, .... ¿Seiya, enserio es ella?, .... ¿La joven de la que me contaste?, ¡Por qué enserio no se parece en nada, a lo que me dijiste!, .... ¿Qué te pasa Seiya?

-- ¿Qué quieres que te diga Nicolás?, ¿Qué me duele, verla así?, ¡Tan indefensa!, ¡Desprotegida, vulnerable!, .... ¿Eso quieres que te diga? _ Seiya le contesto en un tono muy elevado y lleno de ira.