Cazadores de Sombras: Abigail Wayland

El Estraño Sueño

Me desperté como otro dia cualquiera del mismo sueño que he tenido todas las noches desde hace cuatro meses. Siempre la misma chica pelirroja de tez claras y ojos verdes (parecida a mi pero sin esos ojos, los míos son completamente negros con algunos trazos dorados ¿Raros? Sí, pero tampoco puedo cambiarlos) sin runas, una asquerosa mundana. Aunque esta noche habia novedades, no solo aparecía esa chica sino que también una dirección de Brooklyn y una clase de edificios, uno de ellos parecia un instituto mundano. Eso es lo que le estoy contando a Jace , mi hermano mayor, cuando aparecen Alec Lightwood y su hermana, Isabelle Lightwood, mi parabatai. Nos saludamos con un simple "Hola" y yo me voy hacia la sala de entrenamientos para despejarme.

Mientras entreno pienso en el sueño, en lo que significaría esa dirección y esos edificios y en lo que haré con ello. Cuando termino de entrenar me dirijo a mi habitación donde me espera mi mentor, Hodge. Me estraño bastante y por la mirada que tiene es algo serio sin duda alguna.

- Buenos dias - le digo dejando la toalla que tengo colgada sobre el hombro en una silla y cerrando la puerta. Me quedo de pie cruzando los brazos.

- Dejate de saludos con lo perceptiva que eres ya sabrás porque estoy aqui- Cierto lo se.

- ¿ Qué hay de los modales ?- le digo mientras me rio - Asi que el bocazas de Jace ya lo ha contado

- Sabes que sí - mientras que lo dice sentado en mi cama posa su pierna sobre la otra cruzandolas - ¿Qué pretendes hacer?

- He estado pensando, logicamente, y he llegado a la conclusión de que quería pedirte permiso para harcerme pasar por mundana y averiguar el por qué tengo esos sueños, nunca los he entendido y si no hago esto creo que nunca los entenderé.- No paro de moverme por la habitación mientras lo digo.

- No ni hablar de ninguna manera, eres una Nefilim, no puedes hacerte pasar por mundana, LA CLAVE NO LO PERMITIRÍA !.

Como pensaba ya esta histerico, pongo los ojos en blanco mientras sigo dando vueltas por la habitación, me paro y pongo los brazos en jarras.

- ¿ Y por qué la Clave deberia enterarse ? los señores Lightwood no están y no volverán hasta dentro de una larga temporada.

- No, he dicho que no, no se debe engañar a la Clave no lo permitiré.

-No hay que engañar a la Clave bla bla bla ¿enserio Hodge? - Me pongo los dedos en el puente de la nariz, suelto ligera risa y dejo caer los brazos - Además no sería engañarla como dices solo no se le contará toda la verdad - Oigo a alguien detrás de la puerta, no se quien es asi que lo ignoro.

- Sabes que no es lo correcto

- ¿¡QUÉ NO ES LO CORRECTO !? ¿¡y si es lo correcto no dejarme investigar sobre mi propia vida!?

- Abb...

- No Hodge no me vengas con chorradas de la Clave, llevo cuatro meses, cuatro meses sin ninguna respuesta, y cuanto más pienso mas dudas tengo.

Salgo de la habitación abriendo la puerta de golpe y dando un portazo al cotilla "Jace como no" pienso. Veo que tiene cara de pasmado por el golpe en la nariz pero se esta descojonando " No, si encima le parecera gracioso" cojo la daga de los Wayland, mi familia, y la tiro clavandose en la pared pero no sin antes cortando un mechon del pelo rubio de mi querido hermano "qué ya no es tan gracioso ¿eh?"

- ¿Me acabas de cortar el pelo? Bueno ya no ire mas a la peluqueria sabiendo que tengo peluquera personal.

Ignoro su comentario y me acerco con paso firme hacia la pared donde esta apoyado haciendo ruido con las botas de tacón que normalmente utilizo en mis entrenamientos, cogo la daga por el mango y me acerco a la oreja de Jace

- Como me sigas juro por El Angel que te mato- tiro del cuchillo para sacarla de la pared y me voy del Instituto.

Llego al Pandemonium, una discoteca donde frecuentan varios subterraneos, cazadores y algun que otro mundano, no me he detenido en hacerme alguna runa pero tengo mi estela y la daga. Me siento en la barra y un duende me pone una bebida azul, no protesto y me la bebo, cuando termino pido otra y así continuamente hasta perder la cuenta y sentir los efectos del alcohol. De repente presiento un cuerpo delante de mi, tengo la vision borrosa pero noto su complexión masculina, el primer pensamiento que me viene es "Joder esto si que es un tio bueno".

- Hola - dice poniendo voz sensual - ¿que haces aqui sola?

Me río y me levanto de la silla pero al poner los pies en el suelo me mareo y sus brazos me cogen antes de caerme.

- No intentess ligar connmigo - me río tontamente - noestoy de humor, pero una cossa ¿eressun hombre-lobo cierto?

- ¿por qué sospechas eso? - dice a la vez que me pone de pie.

- Portu cacho cuerpazo yporr tu olorr.

- ¿Mi olor?

- Ssi, los vampiross nohuelen a nada - No puedo dejar de arrastrar las palabras al hablar y me siento como una maldita estupida.

Caigo en la cuenta de que me estoy morreando con el buenorro encima de la barra, no se cuando hemos empezado, ni cuanto tiempo llevamos así, una de sus manos esta en mi muslo y la otra en mi espalda, el espacio es minimo entre nosotros. Cuando el chico pasa de mis labios hacia el cuello abro los ojos y la veo, es ella, la chica de mis sueños (o pesadillas depende por donde lo mires) y se dirije hacia la puerta acompañada de otro mundano con gafas. El hombre-lobo del cual ni se su nombre me deja de besar al ver que no le respondo y yo me levanto y sigo a esos dos adolescentes. Camino haciendo "eses" apoyandome en personas que pasan a mi lado para no caerme, consigo salir y todo el aire me da en la cara y me despierta relativamente, localizo a los mundanos en seguida, prueba de que mis agudos sentidos funcionan, y les sigo.

Llego al Instituto, sigo sin creerme lo que he descubierto "es imposible" pienso. La cabeza me da vueltas me mareo continuamente, abro las puertas del Instituto y oigo pasos viniendo hacia mí, son Alec Hodge Jace e Izzy, tengo la vista distorsionada y unicamente veo siluetas. Caigo de rodillas ¡No, no, tengo que contarselo! ¿Que me pasa? Tengo que aguantar,escucho a Izz diciendo mi nombre repetidamente pero antes de que llegue a donde estoy una oscuridad se apodera de mí y caigo al suelo dejandome inconsciente.