Parte 4

456 72 20
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[]


El príncipe de Eelan entro con el ceño fruncido a la habitación, mirando al otro príncipe que también tenía el conflicto escrito en toda la cara.

—SeHun, yo no creo que el amor sea dejar todo por alguien. —pronuncio YiXing, haciendo que el otro príncipe bufara. —No creo que este bien que pierdas tu individualidad por amar a alguien, esa persona debería amarte sin hacerte perder a ti mismo.

SeHun siguió con el ceño fruncido. — ¿Por qué? ¿No darías todo por esa persona? Como esa chica.

YiXing negó, torciendo los labios. —No creo poder hacerlo. Digo, no me malinterpretes, estoy dispuesto a amar intensamente pero... ¿Por qué tendría que ser yo el que renuncie? La otra persona podría hacerlo también y no digo que este bien hacerlo.

—No te entiendo.

—La chica de tu reino, por ejemplo, se enamoró de un hombre que iba y volvía sin dejarle claro lo que eran, sabiendo que ella lo esperaría aun si se iba por meses... volvió como si nada y le ofreció irse. Ella olvido lo mal que la paso, los días de ansiedad, las veces que la dejo llorando por no querer quedarse... ¿Cómo puede el amor ser así? —el príncipe de ojos azules miro a SeHun con incertidumbre, intentando que el otro entendiera.

—Bueno, ella lo quería lo suficiente como para esperarlo por años. Al final, fue recompensada y ahora vivirá feliz a donde sea que la lleve su amor. —defendió SeHun.

—Pero eso no está bien, Hun. Toda su vida está aquí en tu reino, él la hizo pasarla mal y ella no dudo en seguirlo. Además, las otras mujeres de su zona y algunos de los donceles vieron romántico que le llevara un ramo para olvidar todo eso.

—Es su decisión, YiXing. Como resuelvan sus problemas no es tu problema, ni el mío. —SeHun no dejo de mirarlo mal. —No puedes hablar del amor de los demás con tanta insensibilidad, sabes.

—Es que yo vi más una dependencia por parte de ella y un control toxico de él que amor. Eso no era romántico. Y encima esperan un niño.

El mayor negó, esperando que el menor dejara de verse tan enojado. —Se enamoraron diferente pero lograron con las dificultades.

— ¿Por qué lo defiendes? —ahora el rubio lo miro mal a él.

—Porque como se amen los demás no me afecta mientras no me hagan daño a mí.

— ¿Y si tú te enamoras de alguien así?

—Eso no pasara. —contesto bufando. —No dejare a mi pareja por mucho tiempo.

— ¿Le pedirías que dejara de hacer lo que ame para casarse contigo?

El príncipe de fuego se calló unos segundos. —Pero yo soy el príncipe. Deberá tomar las responsabilidades de un rey o una reina cuando se case conmigo...

Flares *[SeXing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora